Cread una animación de diez fotogramas en los que en el primer fotograma aparezca la cara de un hombre sonriendo. La sonrisa será una simple línea curva.
Tenéis que conseguir que en el último fotograma el hombre esté triste. Es decir, la única variación se dará en la línea que representa la sonrisa.
Para realizar la animación, debéis utilizar la técnica de interpolación de formas.
Consejos:
Pensad que el elemento que realmente os interesa interpolar es la sonrisa. Por este motivo, quizá os conviene tener este elemento separado en una capa.