A partir de las definiciones expuestas, podemos definir y enmarcar las líneas básicas de trabajo del profesional de la salud:

1. La promoción y la educación para la salud, centrada en la información y la educación de hábitos y estilos de vida saludables, aprendizaje de compentencias y habilidades sociales básicas.
2. La prevención y el tratamiento de la enfermedad, trabajando sobre todo a partir de programas de prevención o de disminución de riesgos, detección, modificación e intervención sobre conductas y/o prácticas de riesgo y programas de prevención de recaídas.
3. La investigación y la evaluación de las causas conductuales y sociales de la salud y de determinadas enfermedades, para determinar los ámbitos de intervención en la intervención primaria y secundaria y los programas de educación para la salud.
4. Análisis y mejora del sistema de atención sanitaria y/o formulación de políticas de salud, para realizar propuestas fundamentadas en actuaciones para integrar a otros profesionales en los circuitos de salud, mejorar las relaciones profesional-usuario, optimizar la adhesión a los tratamientos para la mejora de la salud, etc.
5. Formación de formadores como agentes de salud, para trabajar los aspectos de la salud desde todos los campos y disciplinas posibles: medicina, enfermería, trabajo social, educación social, maestros y profesores, psicólogos, informadores, personal de administración y servicios, etc.