Una vez convencida de la conveniencia de implementar un sitio web y comprometida con la idea, Patricia se plantea qué directrices generales hay que seguir para elaborar el sitio web de la exposición y a quién podrá encargarlo.
Patricia piensa que, si va a subcontratar la elaboración de la web, debería tener nociones sobre lenguaje HTML o JavaScript. Y realmente tiene razón, ya que si conoce, aunque sea rudimentariamente, los fundamentos de una web, sabrá cómo hay que plantear los contenidos, qué criterios guiarán las decisiones o qué puede pedir a los informáticos. En definitiva, sabrá qué puede exigir a una web, qué da de sí y qué, hoy por hoy, aún es impensable.