En un entorno económico como el actual, caracterizado por una economía globalizada y altamente competitiva, las empresas necesitan encontrar mecanismos que les permitan mejorar su gestión y sus resultados, atrayendo y fidelizando a sus clientes y siendo lo más eficientes posible en la gestión de los recursos y los procesos internos.
En este contexto, la excelencia en la gestión es una nueva forma de gestión empresarial que trata de hacer la organización más competitiva, mejorando la satisfacción de los clientes y de todos aquellos grupos con interés en la misma, como son los accionistas, el personal y el medio social en que se ubica.
La definición de un plan para alcanzar la excelencia requiere, como paso previo, el conocimiento de la situación actual de la organización. El mejor modo de conocer esta situación consiste en la realización de una autoevaluación conforme a los criterios de un modelo.