La gestión de la cadena de suministro engloba diferentes actividades: compra, manipulación de materiales, producción, planificación y control, logística y almacenamiento, control de inventarios, y distribución y entrega de productos o servicios.

La cadena de suministro involucra al conjunto de actividades desarrolladas durante todo el ciclo de vida del producto.

Uno de los objetivos más importantes de los sistemas de tipo SCM es reducir inventarios, asumiendo que los productos estarán disponibles cuando sean necesarios.
Entre los beneficios que puede aportar el SCM encontramos los siguientes:
- Se reduce el tiempo de llegada al mercado de los productos (time-to-market).
- Se reducen los costes derivados del movimiento, manipulación y almacenamiento de los productos.
- Se facilita a las diferentes partes de la cadena de suministro la gestión de los recursos y la planificación de sus necesidades futuras.
Podemos clasificar las actividades incluidas en la cadena de suministro en tres grupos: