Inicio Atrás Adelante

Clasificación por actividad

Según la actividad a la que se dedica la organización, la información que se gestiona puede tener más o menos relevancia. Pueden diferenciarse los tres casos siguientes:

  • Organizaciones en que la información es o bien el producto que se comercializa o bien forma parte del mismo. Algunos ejemplos pueden ser las entidades financieras y de seguros, las administraciones públicas y, en otro nivel, las empresas que producen software informático.
  • Organizaciones en que la información, aun no formando parte del producto, es importante para la fabricación, y también aquéllas en que la información es fundamental para su funcionamiento. Como ejemplos del primer caso, pueden citarse las grandes industrias, principalmente si tienen líneas de producción altamente automatizadas, o incluso con sistemas robotizados, y del segundo caso, por ejemplo, las empresas de distribución de productos.
  • Organizaciones en que la información no es esencial para ningún aspecto de la actividad de la organización. Esto no quiere decir que no utilicen de ninguna manera la informática, pero, efectivamente, una caída del sistema no detendría sus actividades. Por ejemplo, la gestión de nóminas puede informatizarse, pero este uso no es esencial para la actividad diaria. Pueden citarse numerosos ejemplos de los sectores primarios y terciario: explotaciones agrícolas o ganaderas, hostelería, restauración, etc.

Como puede deducirse, la importancia que tiene el sistema informático para la actividad de la organización condiciona directamente la atención y recursos que hay que dedicar a su diseño y mantenimiento.

De manera general, pueden mencionarse unas aplicaciones de la informática que están presentes en la mayoría de las organizaciones: la gestión general de la empresa (finanzas, personal, etc.), ayuda a la toma de decisiones y control de existencias.

A continuación, se estudian estos aspectos según la actividad económica:

  • Industrial. La información es una herramienta para gestionar la empresa y también para crear el producto; se utilizan, por ejemplo, sistemas informáticos para control industrial en las líneas de producción.
  • Ingeniería. Además de la gestión de la empresa, para actividades de ingeniería se utilizan varias aplicaciones, a menudo muy especializadas para cada caso en concreto. Pueden ser herramientas de diseño, de control, etc. Y en empresas dedicadas a la informática, no es sólo una herramienta para crear el producto, sino que incluso es, de alguna manera, el producto final.
  • Finanzas, servicios. En estos casos, la información es parte del producto, ya que se utiliza para gestionar las cuentas de los clientes, ya sean financieros, de seguros o de cualquier otro servicio.
  • Administración. éste es un caso especial porque el rendimiento económico no es importante, pero, al igual que en el caso anterior, la información en lo referente a los administrados, ya sea personas o entidades, es parte del producto.
  • Logística. La información es importante para el proceso de distribución, pero no forma parte del producto.
  • Comercial. La información sólo se utiliza para la gestión general de la empresa.

Arriba