Los activos de la organización
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Ahora ya no basta con una gestión eficaz de los recursos financieros, humanos y tecnológicos, sino que se hace necesario gestionar aquellos recursos inmateriales o intangibles que la organización posee. Además de los activos de mercado, los de propiedad intelectual, los de infraestructura, es necesario gestionar otros activos que aportan un valor único como son los activos de información y conocimiento.

Consecuencia de lo anterior es que las organizaciones ya no se diferencian y valoran tanto por su capital financiero sino por el conjunto de recursos y capacidades que las componen.

Gráfico

Ejemplo de ello podemos encontrarlo en el valor que alcanzan en la bolsa organizaciones cuyos activos tangibles no se valoran ni en la mitad de lo que lo hacen sus acciones.

Ejemplo

La diferencia entre el valor de mercado y el valor contable de una organización se basa en que la primera integra el capital intelectual y la segunda no.

Aunque todavía aún hay discrepancias en cómo medir el verdadero valor de una organización, existe un acuerdo mayoritario a la hora de establecer dos conjuntos de activos (tangibles e intangibles) como los componentes esenciales para la generación de valor en la organización, aunque con naturaleza netamente diferenciada.

Durante los últimos años, diversos autores han ofrecido distintas clasificaciones de los recursos que posee una empresa. Grant (1991) distingue entre dos tipos de recursos: recursos tangibles y recursos intangibles.

Los activos tangibles son requisito inicial e indispensable para el desarrollo de una actividad o la prestación de un servicio, pero son claramente insuficientes si pensamos en términos de competitividad y futuro de la organización.

El objetivo de su gestión es la optimización en su utilización. El principal problema que presentan es que la valoración contable puede no ser significativa a efectos estratégicos (Grant, 1996; Navas Guerras, 1998). Sin embargo, Son los más fáciles de identificar y valorar debido a que tienen un soporte físico y se concretan en algo material, generalmente a través de la información que proporcionan los Estados Contables tradicionales.

Ejemplo

Los activos intangibles son aquellos que no tienen soporte físico lo que hace muy complejas su identificación y valoración. Sus características básicas son las siguientes:

  • Son activos que se sustentan en información.
  • Esta información no es siempre codificable.
  • Los derechos de propiedad de estos recursos no siempre están bien definidos.
  • Son fundamentales para garantizar la innovación, la flexibilidad, la adaptación al cambio y la competitividad a medio y largo plazo.
  • Su valor se incrementa con su uso y mejora del potencial de la organización que los posee.

Cita


Estos son el resultado de la incorporación de la información y el conocimiento a las distintas actividades productivas de la organización.

(Itami, 1994; Bueno, 1997).


Las características de los activos intangibles constituyen una fuente importante de ventajas competitivas porque se trata de activos valiosos, escasos, poco imitables por terceros y difícilmente transmisibles en el mercado.

Los activos intangibles se asocian al capital intelectual (material intelectual que puede ser puesto en práctica, creando riqueza y valor) y éste, a su vez, el se divide en tres categorías: capital humano, capital estructural y capital relacional.

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