Es importante ser muy específico. Puedes seguir la pauta siguiente:
1.- Define tu objetivo de forma positiva, escribe lo que quieres conseguir y no lo que quieres evitar.
2.- Describe el contexto, especifica qué, cuándo y cómo.
3.- Imagina (visualiza) cómo será el momento en que consigas tu objetivo, cómo te darás cuenta de que lo has conseguido, cómo se darán cuenta los demás.
4.- Comprueba si tu objetivo está en tus manos, es decir, si sólo depende de ti. Si no es el caso, te hará falta marcarte otros sub-objetivos para influenciar a los que pueden contribuir a que lo consigas.
5.- Haz un balance de las ganancias y las pérdidas. Es importante comprobar que, a menudo, el conseguir algo compota una serie de pérdidas. Por ejemplo, conseguir un trabajo con más responsabilidades y salario puede comportar menos tiempo libre, más tensiones, viajar más, etc.