Es difícil explicar lo que significa ser líder hoy en día. Podemos encontrar diferentes definiciones y todas pueden ser buenas. Para nosotros, sin querer entrar en polémicas, un líder es aquella persona que lleva a término todo aquello que se plantea, es decir, que hace que sus ideas se transformen en acción. Liderar a otros empieza por liderarse uno mismo. Una vez que somos capaces de liderarnos, de conducirnos, de hacer aquello que pensamos, podemos liderar un equipo, un colectivo, una organización, etc.
De entrada, hemos de dejar atrás una serie de ideas preconcebidas:
- Los líderes no se hacen, nacen.
- Los líderes tienen unas cualidades que no puede tener cualquiera.
- Los líderes siempre se sales con la suya.
- El líder no puede equivocarse.
- El líder no tiene que hacer nada es especial, es un carisma.
- Etc.
Nuestro concepto parte de la base de que cada uno puede ser líder de sí mismo y de la comunidad a la que pertenece si:
- Tiene una verdadera voluntad,
- está en disposición de romper con hábitos y métodos negativos,
- establece una verdadera disciplina personal de aprendizaje.

- Líder es aquella persona que lleva a término aquello que se plantea, es decir, que hace que las ideas se transformen en acciones.

Hay tres preguntas básicas que ha de plantearse uno mismo si quiere desarrollar su capacidad de liderazgo.
1. ¿Dónde estoy ahora?
2. ¿Hacia dónde quiero ir?
3. ¿Cómo puedo llegar?
Aunque pueda parecer filosofía, como veremos a lo largo de este módulo, el desarrollo del liderazgo se basa en estas cuestiones, su respuesta y las acciones encaminadas a conseguir los objetivos que nos hemos propuesto.
En contra de las imágenes estereotipadas que podamos tener, el líder no es un fenómeno estático, sino un proceso, un modo de comportarse.
