Es hora de encontrar una solución. Esta es la parte más interesante y quizás la más divertida. Encontrar soluciones es un reto y se puede vivir como un drama o como una posibilidad de crecimiento personal. La gente que no quiere problemas o que los evita no acostumbra a ir demasiado lejos. Si se trata de dramatizar, puede ser un auténtico dolor de cabeza. Quizás por eso podemos comparar la resolución de problemas con un juego donde no siempre podemos ganar o, mejor aún, donde podemos encontrar fórmulas para que todos ganemos.
Hoy en día hay una plétora de programas informáticos para resolver problemas. Es evidente que hay problemas que, por su complejidad, requieren la ayuda de la técnica.
En este curso no pretendemos competir con la informática. Son aspectos diferentes y seguramente complementarios. Lo que pretendemos aquí es plantear la toma de decisiones y la resolución de problemas desde el punto de vista de la persona que ha de enfrentarlos. Como vemos en la práctica cotidiana, no se trata sólo de tener "la buena solución", sino que se trata de llegar hasta ella y actuar en consecuencia. Hoy por hoy, el factor humano aún es clave en la toma de decisiones.
Recordemos las fases del proceso decisional:
- reconocer y definir el problema
- analizar el problema
- desarrollar posibles soluciones
- evaluar las soluciones
- implementarlas
- hacer el seguimiento