Cuando estudiábamos matemáticas, una de las premisas que el profesor nos decía frecuentemente era que para encontrar una solución hay que hacer un buen planteamiento. Lo podemos aplicar también a la toma de decisiones y a la resolución de problemas, en este caso no matemáticos pero seguramente difíciles y trascendentales.
Dada la complejidad de los problemas y de las decisiones que hemos de tomar, es importante saber trabajar con modelos. Los modelos nos pueden ayudar a:
- Clarificar las relaciones entre diferentes partes de un problema
- Estimular la búsqueda de soluciones
- Poner en evidencia la distancia entre las informaciones y la comprensión del problema
- Predecir las consecuencias probables de las acciones que se piensa que pueden solucionar el problema
- Una mejor comunicación con los demás
Hay un montón de modelos en la resolución de problemas; en todo caso, pasaremos revista a los más frecuentes.