Inicio del módulo Atrás Adelante Recetas de conversación  
 

Cuando aprendemos un idioma, solemos hacerlo a partir de frases hechas. En las conversaciones de nuestra vida cotidiana también hay una parte estereotipada. Cuando estamos delante de un problema, también tenemos un repertorio de frases hechas que, a menudo, nos pueden causar problemas con los demás. Se trata de aprender nuevas recetas e ir probando los resultados. Como en la cocina.

A medida que nos adentramos en un dilema, un problema o una toma de decisión, nos puede ser útil el siguiente esquema:

  1. Identificar las conclusiones que haya hecho otra persona
  2. Preguntar por los datos que le han llevado a esa conclusión
  3. Investigar el razonamiento que conecta los datos con las conclusiones
  4. Deducir una posible creencia o suposición
  5. Poner de manifiesto esta deducción y probarla con la persona en cuestión

Pero, igual que pasa con las recetas de cocina, se han de renovar e ir probando nuevas para evitar caer en la rutina o, en nuestro caso, evitar no adaptarlas a las nuevas realidades.

Para evitar que nuestras recetas queden obsoletas:

  • Después, es bueno analizar nuestra conversación. Darnos cuenta de lo que no ha funcionado o de las consecuencias observadas en los otros.

  • Darnos cuenta de las estrategias que hemos utilizado. Si hemos sido muy rápidos o no. Si , en vez de animar a los demás a dar nuevas ideas, les hemos cortado, etc.

Ponernos en la perspectiva de los demás, aunque no sea siempre fácil. Preguntar por el punto de vista de otra gente que trabaje sobre el mismo problema.

 
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