A diferencia de los grupos de trabajo, controlados por las tareas,
las comunidades se rigen por los intereses comunes. La información
que crean los equipos de trabajo se suele hacer pública en el
momento que el trabajo de ese grupo es revisado. Sin embargo, el funcionamiento
de las comunidades se rige con más libertad, normalmente mediante
subscripciones.
Debido a que la entrada de información en las comunidades no
se rige por ningún orden preciso, es recomendable que cada comunidad
cuente con un experto que se encargue de organizar la carpeta de la
comunidad y de filtrar los mensajes que a ella van llegando.