Diversificación y riesgo no sistemático

El hecho de incluir más valores en una cartera nos puede permitir reducir el riesgo total de la cesta de valores, porque elegiremos aquellas acciones que tengan una correlación lo más negativa posible entre sí para reducir el riesgo al máximo. La diversificación es la técnica que utilizamos para disminuir este riesgo: debemos llegar a un punto en el que cada activo que incluyamos en la cartera nos aporte más rentabilidad que riesgo proporcionalmente.

Exemple

Llamaremos riesgo diversificable o no sistemático al riesgo propio de cada activo.

Por otra parte, el riesgo sistemático o no diversificable es aquel que afectará a todas las acciones del mercado y que no podremos anular mediante la diversificación; por ejemplo, el nivel de inflación de la economía, el crecimiento del PIB, la volatilidad del mercado, etc.

En el mercado español se han realizado estudios sobre el número de valores necesarios para eliminar el riesgo no sistemático y se ha llegado a la conclusión de que con quince valores o más ya es posible.

Amunt