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Bibliotecas y archivos: rasgos diferenciales
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Entre este núcleo y el siguiente se describen los rasgos diferenciales de los diferentes tipos de unidades de información (bibliotecas, archivos y centros de documentación). Conviene, sin embargo, puntualizar que por encima de las divergencias hay una base común: su contribución a la comunicación del conocimiento, alcanzada mediante una serie de procesos que incluyen la selección de los documentos, la representación de su contenido y la elaboración de herramientas para su localización y posterior utilización. Este conjunto de procesos suele denominarse cadena documental.
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El papel creciente de las tecnologías diluye sensiblemente la frontera tradicional entre las diferentes unidades de información.
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Como señala Lluís Codina (1993, pág. 19), a veces, denominar un sistema biblioteca, archivo o centro de documentación es una cuestión arbitraria y corresponde más a la tradición, a los gustos o a la cultura de sus administradores que a razones objetivas.
Bibliotecas y archivos
Hemos establecido seis criterios de comparación para captar las diferencias existentes entre las bibliotecas y los archivos:
- Objetivos
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Los archivos preservan la memoria histórica de la institución de la que dependen. Sus documentos constituyen testimonios que pueden dar apoyo a la tarea administrativa y servir de referencia para futuras tomas de decisión. Son imprescindibles para la investigación histórica. |
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Según los tipos de bibliotecas, sus objetivos varían, pero suelen responder a unas necesidades concretas: educación, información, cultura, ocio, promoción de la investigación y preservación del patrimonio bibliográfico, entre otros. |
Formación de los fondos documentales
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La colección de una biblioteca está determinada por los objetivos que quiere alcanzar y se materializan en una política de selección y adquisición de los materiales que incorpora. |
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En los archivos, el crecimiento de sus fondos no está predefinido por una política de adquisición. Los documentos se incorporan a éstos como consecuencia de la actividad natural de la entidad de la que dependen. |
Características de los documentos
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Las bibliotecas y los centros de documentación se encargan de gestionar documentos cognitivos, que son los que contienen las obras de creación cultural, científica y técnica que genera la humanidad continuamente. Los archivos se ocupan de los documentos administrativos. |
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Los archivos gestionan documentos originales, únicos e insustituibles. Las bibliotecas, no; suelen trabajar con diferentes ejemplares de una misma obra o edición. Esta diferencia explica la importancia otorgada, en los archivos, a la preservación y conservación de los materiales y la imposibilidad de ofrecer un sistema de préstamo a los investigadores externos. |
Ordenación física de los documentos
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La disposición física de los materiales en una biblioteca suele responder a una clasificación temática. |
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En los depósitos de los archivos, la estructura organizativa refleja el orden interno de la institución que originó el archivo. La ordenación de los materiales respeta el origen y el orden natural de creación. |
Nivel de análisis de los documentos
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En los sistemas bibliotecarios, cada documento es descrito y analizado individualmente. |
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En los archivos, más importante que la descripción de los documentos es su clasificación. El establecimiento de un sistema de clasificación viene determinado por las funciones y las actividades de la entidad de la que depende el archivo. |
Elaboración de herramientas de consulta e investigación
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Las bibliotecas facilitan la consulta de sus colecciones mediante catálogos o bibliografías. |
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Los archivos elaboran guías e inventarios. |
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