Los estudios descriptivos se caracterizan por ser estudios observacionales en los que no se evalúa una hipótesis causal. Estos estudios pueden ser transversales si la recogida de datos se realiza en un único momento en el tiempo o bien longitudinales, si hay una secuencia temporal entre la recogida de los mismos.
Estos diseños son útiles para:
Estimar la frecuencia
de una enfermedad en una población determinada, como la prevalencia y la incidencia.
Describir las características
de una enfermedad o un problema de salud en un grupo de sujetos en un momento dado, o bien la evolución natural de una enfermedad.
Establecer asociaciones
que permitan generar hipótesis a partir de los datos obtenidos, que posteriormente deberán ser evaluadas con estudios analíticos.
A continuación se describirán los diseños descriptivos más habituales para medir la frecuencia de una enfermedad, como son los estudios de prevalencia e incidencia. Asimismo se incluyen las series de casos muy frecuentes en la literatura médica y los que se utilizan para evaluar pruebas diagnósticas.