La asociación de la interactividad a los nuevos medios y, en especial, a Internet a menudo se fundamenta en las características técnicas de estos sistemas de comunicación. Es común establecer la base de la interactividad de Internet en la arquitectura distribuida del sistema.
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Por ejemplo, Newhagen mantiene que:
"la técnica del intercambio de paquetes es simplemente la innovación en ingeniería que hizo posible la verdadera interactividad en la comunicación mediada tecnológicamente, sin tener en cuenta tecnologías analógicas como el teléfono y las emisoras de radioaficionados".
Newhagen, J.; Rafaeli, S. (1996). "Why Communication Researchers Should Study the Internet: A Dialogue". Journal of Communication (núm. 46, pág. 1).
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En efecto, el protocolo TCP/IP organiza el tráfico de la Red sin seguir rutas predeterminadas y sitúa la inteligencia del sistema en los extremos, en cualquiera de los nodos conectados. Sin embargo, es importante destacar que la interactividad es esencialmente un concepto comunicativo. De este carácter comunicativo se desprenden dos consecuencias fundamentales: por un lado, la disposición tecnológica de las cualidades necesarias para que exista una comunicación interactiva no implica que ésta se realice y, por otro lado, la interactividad como concepto comunicativo está sujeta a diversas interpretaciones.
La interactividad se puede entender, de un modo intutitivo, como la potencial simetría que la arquitectura distribuida de Internet confiere a la relación entre emisor y receptor. La simetría implica equilibrio entre los extremos comparados, pero en tanto que "potencial", se parte de la base de que la interactividad es una propiedad variable, que puede darse en mayor o menor grado. Para comprender la simetría que se asocia a la interactividad es útil el paradigma de la comunicación telefónica. En una conversación telefónica, ambos interlocutores se encuentran en igualdad de condiciones para intervenir y configurar el acto comunicativo. Sin embargo, la comunicación telefónica se asienta, en su concepción básica, sobre la bidireccionalidad, mientras que Internet se caracteriza por la multidireccionalidad, por lo que la simetría que permite Internet puede aplicarse a los intercambios comunicativos del tipo uno para uno, uno para muchos, o muchos para muchos.