Tipología de los participantes

Muchas son las motivaciones que llevan a una persona a participar en un proceso de formación. Como muchas son las personalidades y la posibilidad de adaptación al formador. No sólo esto, sino que se establecen relaciones grupales que alteran los comportamientos individuales. Por todo esto (entre otras cosas) existen diferentes tipologías de participantes. Muchas veces también ciertas actitudes de algunos participantes enmascaran otros problemas o situaciones: un participante agresivo puede serlo porque tiene problemas para seguir la formación.

Veamos algunas tipologías:

  • Descolocado. Tanto lo es el que no tiene el nivel exigido para seguir la acción formativa como aquél que tiene demasiado. El primero querrá retrasar el proceso formativo, pedirá atención constante y puede causar demasiados esfuerzos. El segundo querrá acelerar el proceso y también pedirá atención constante. La solución de estos casos es, de entrada, recordar los objetivos de grupo –no pueden hacer que nos desviemos- e intentar dar una atención pesonalizada fuera de las sesiones grupales.
  • Desinteresado. Son participantes que se desenganchan de la acción formativa. Sufren de falta de motivación, seguramente no alcanzan el nivel de entrada requerido, o simplemente practican un boicot pasivo de las sesiones. Hay que implicarle en las dinámicas grupales, obligarles a participar, eso sí, con mucho tacto.
  • Agresivo. Mantiene una pugna, más o menos explícita con el formador. A veces no es más que un intento de consolidar sus ideas. Hay que tratarle con firmeza, pero en la medida de lo posible sin ningún enfrentamiento directo con él delante del grupo. Hay que tratarle aparte.
  • Manipulador. Es un elemento distorsionador. Intenta que la acción formativa vaya hacia sus intereses. Habitualmente no lo hace enfrentándose directamente con el formador, sino incitando al resto de compañeros.
  • Colaborador. Es un aliado para el formador. Hay que tratarle como a tal, pedir su ayuda cuando haga falta pero sin ponerle en evidencia ante sus compañeros.
Hay que recordar que. . .


Recuerda. . .


Tener siempre participantes motivados y colaboradores es imposible. Estudia los diferentes casos y trátalos cuanto antes.