¿Cuánto nos cuesta? Evaluación económica de la formación

Hay que entender siempre la formación como una inversión, no como un coste. Como una inversión

- económica (aspectos tangibles)

- organizativa (aspectos intangibles)

pero es muy difícil hacer un cálculo del coste real de una acción formativa y aún es más difícil hacer el cálculo de los beneficios en términos económicos.

Aspectos que hay que considerar como costes

- costes directos de la formación: precio formador, materiales, alquiler de espacios, recursos necesarios, desplazamientos, dietas… hay que aclarar que algunos de estos aspectos son amortizables en diferentes sesiones de la acción formativa. Cuanto más repetible sea tendrá un coste inicial más elevado, pero también una amortización más elevada.

- costes indirectos, a la vez se puede dividir entre:

- costes de estructura (todos aquellos aspectos de la empresa que se han dedicado o se dedican a planificar y a dar apoyo a la acción formativa) responsables de formación, apoyo administrativo, teléfonos, correo, reuniones, etc.

- costes salariales: horas de los participantes destinadas a la formación en horario laboral.

Aspectos que hay que considerar como beneficios

Habitualmente hay que hacer una medición indirecta de los beneficios de las diferentes acciones formativas. Pero, en algunos casos, se pueden hacer relaciones causales más directas. Por ejemplo, en una acción formativa de telemarketing se puede medir su beneficio en el incremento de solicitudes de información, ventas realizadas, disminución de les quejas,etc. A grandes rasgos podríamos establecer tres grandes bloques de medida:

- aspectos relacionados con el aumento de la producción;

- aspectos relacionados con el aumento de la calidad/satisfacción del cliente;

- aspectos relacionados con la disminución de errores, quejas, etc.

En cualquiera de estos casos también debe intervenir un factor corrector de temporalidad.

Recuerda. . .