El método de Toyota se puede transferir a otras empresas y a otros países siempre que se entienda que lo que se puede aplicar del sistema a casi todas las empresas es la estructura de objetivos, estrategias y grandes programas.
En cuanto a las herramientas y técnicas, hay que entender que se pueden aplicar siempre que el proceso productivo presente una anatomía parecida a la del productor de automóviles. Por ejemplo, el kanban podría resultar útil para un productor de electrodomésticos, pero no tendría ningún sentido en una empresa de proceso continuo.
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Por lo tanto, la metodología JIT se puede aplicar a otras empresas siempre que cada una implante y diseñe las herramientas adecuadas.
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