Determinar los requisitos personales y las condiciones de trabajo

El siguiente paso a la hora de desarrollar vuestro método de selección es establecer las capacidades personales del individuo y comprender las condiciones de trabajo. La química entre vosotros y los nuevos empleados es muy importante. Preguntaos qué actitudes, qué tipo de experiencias, qué requisitos físicos y mentales, qué habilidades y qué tipo de educación son necesarios para el puesto de trabajo para que funcione la química. Además, conviene que determinéis las condiciones ambientales del puesto de trabajo, como por ejemplo si el nuevo trabajador estará expuesto a algún entorno agresivo. Hoy día, los entornos estresantes se han convertido en uno de los elementos esenciales que hay que considerar a la hora de contratar a alguien, ya que el número de procesos depresivos son una consecuencia de haber contratado a personas poco resistentes a este tipo de ambientes.