En general, los objetivos de actividad son los siguientes:
- De cantidad, de cifra de negocios, de índice de crecimiento y de parte del mercado.
- De precios de venta netos.
- De margen bruto estándar conseguido.
Estos objetivos caracterizan el aspecto principal de la misión, vender de forma rentable, y se traducen explícitamente en la cuenta de explotación provisional y real de la firma o del centro de beneficio. Son fáciles de enumerar y su traducción en presupuestos casi nunca plantea problemas prácticos irresolubles.