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Criterios para programar objetivos de forma eficaz: el modelo SPIRO
Pensar que hay que hacer algo con un propósito es más eficaz que hacerlo al azar, de forma casual o desajustadamente. El comportamiento orientado hacia el cumplimiento de un objetivo es más eficaz y eficiente que el comportamiento totalmente espontáneo, no planificado y desorganizado.
El hecho de tener objetivos explícitos permite:
- Planificar todo el proceso para llegar al objetivo.
- Ayudar a las personas a desarrollar su sentido de la responsabilidad.
- Hacer una evaluación real de los recursos necesarios para conseguir el objetivo.
El propósito de este apartado es proporcionar algunos criterios para analizar y criticar la formulación de objetivos. Examinamos cinco de estos criterios, los cuales, juntos, constituyen el modelo SPIRO: especificación, operatividad, participación, realismo y posibilidad de observación (Specificity, Performance, Involvement, Realism, Observation). Si aplicamos estos cinco criterios a la formulación de objetivos, conseguiremos establecer objetivos más eficaces y una planificación más eficiente:
- Especificación. Los objetivos generales son menos útiles que los específicos, porque estos últimos implican ya los pasos siguientes o el comportamiento que conviene cambiar. Un ejemplo de un objetivo no específico sería mejorar la marca de ventas el próximo año. Un ejemplo de objetivo específico sería aumentar en el cinco por ciento el volumen de ventas el próximo año.
- El segundo criterio se refiere a la operatividad. ¿Qué hay que hacer? Establecer un objetivo en términos operativos de conducta es más eficaz, para guiar a la persona en lo que tiene que hacer, que un objetivo no especificado en estos términos. Un ejemplo de un objetivo que no indica de forma operativa la conducta sería ganar el respeto de los compañeros. Un ejemplo de un objetivo operativo de conducta sería intervenir al menos una vez en cada reunión de trabajo.
- El tercer criterio es la participación, es decir, ¿hasta qué punto la persona se compromete con el objetivo y participa del mismo? Un ejemplo de un objetivo en el que no hay participación sería hacer que el jefe acepte la crítica. Un ejemplo de un objetivo que acepta el criterio de participación sería dar un feedback negativo al jefe, en privado, y controlar si lo tiene en cuenta.
- El cuarto criterio para establecer objetivos eficaces es el realismo: indica la posibilidad de conseguir el objetivo. Un ejemplo de un objetivo irreal sería cambiar las actitudes del equipo de profesores para que acepten los grupos minoritarios de estudiantes. Un ejemplo de un objetivo realista relacionado con esta materia será dar a conocer al profesorado las orientaciones de los valores de las familias de un grupo étnico minoritario.
- El quinto criterio del modelo SPIRO es la posibilidad de observación: si las personas pueden observar los resultados, si el cumplimiento del objetivo puede manifestarse de una forma patente. Un ejemplo de un objetivo no observable sería conseguir más confianza en uno mismo. Un objetivo correspondiente a este caso que tuviese una posibilidad de observación sería disminuir la frecuencia con que se plantean las afirmaciones con la frase "Creo que...".
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