A la hora de escribir el nombre de las carpetas y, especialmente, el de las páginas web, hay que pensar en inglés. Todas aquellas letras que no sean propias del mundo anglosajón hay que evitarlas: ñ, ç, l·l, etc.
Además, hay que hacer un esfuerzo de síntesis y evitar nombres de más de ocho caracteres. Y por último, hay que desterrar las mayúsculas (también al inicio del nombre). El motivo de estas advertencias es que la mayoría de los servidores existentes en Internet son UNIX o familia de éste (Apache, etc.). Para una máquina UNIX, el archivo texto.doc es diferente del archivo Texto.doc; es sensible a las mayúsculas y minúsculas. Y también presenta otra peculiaridad: cuando el nombre del documento pasa de los ocho caracteres, el resultado es: restaura~. Si sólo hay un restaurante no pasa nada, pero si hay más de uno, la cosa se complica.