El objetivo de las penalizaciones no es obtener beneficio de ellas, sino asegurar la regularidad y la puntualidad del suministro, y no mitigar el reemplazo del mismo.

Ejemplo:
En el sector del automóvil es normal oír que para las líneas por falta de material cuesta X millones/minuto. El principal objetivo de estas medidas es conseguir que las empresas proveedoras hagan lo imposible para hacer llegar las piezas antes de detener las líneas de producción de ese cliente.
Una penalización de este tipo asegura la regularidad del suministro, ya que ésta debe ser su objetivo.