Un diagrama de barras facilita la visión gráfica de estas estimaciones y, a pesar de que no refleja las relaciones que se establecen entre las actividades, puede ser útil en presentaciones o para obtener un punto de vista general del proyecto.
Hay que asignar una fecha de inicio y una de finalización para cada actividad. Además, se necesitan unos indicadores temporales que permitan conocer en cualquier momento si el proyecto se desarrolla según lo previsto: las metas.
Junto con las metas, otro indicador muy importante es el camino crítico, del cual nos ocuparemos un poco más adelante.
Los gráficos ayudan a visualizar y controlar de manera fácil la agenda del proyecto. Para contrarrestar posibles desviaciones temporales, tendremos prevista una serie de acciones (reasignación de recursos, secuencias alternativas de actividades, etc.) que nos permitan ahorrar tiempo.