Tecnológicamente, el fundamento de una intranet es el mismo que el de un sitio web o un portal corporativo; lo que las hace claramente diferentes son cuestiones relacionadas con decisiones que toma la misma organización: la tecnología usada es la misma, pero mientras la entrada a la web de la empresa puede no tener ninguna limitación, la intranet está destinada a los empleados de una organización (redes internas de comunicación para el personal de una empresa) y su entrada puede estar limitada a usuarios con determinados atributos. Por ejemplo, usuarios con una contraseña identificadora y un código, o usuarios que acceden desde una máquina con una dirección de Internet autorizada.

Una intranet es, por tanto, una red informática dentro de una organización, que utiliza los protocolos de comunicaciones desarrollados en Internet. En otras palabras, una intranet es una web interna.

Las intranets están transformando las comunicaciones internas de una organización y la concepción del trabajo. Gracias a sus posibilidades de intercambio de información y de cooperación entre equipos, la intranet pone en manos del trabajador toda la información que necesita de una manera sencilla y rápida.
La gestión de la información, el avance de las tecnologías y de las comunicaciones, y también la rapidez de los cambios estratégicos en las organizaciones han hecho posible un desarrollo espectacular en la implantación de intranets corporativas.
La información ha dejado de ser secreta y fuente de poder individual para convertirse en colectiva y fuente de ventajas competitivas para la empresa. El personal se implica y participa en la marcha de la empresa, hay una información más clara de los objetivos de ésta y más facilidad para conseguirlos.