Se puede definir como las capacidades, la experiencia, las destrezas y habilidades que tienen los empleados de una organización y que les permiten solucionar las necesidades y problemas de los clientes. No sólo eso, también incluye la capacidad de sus empleados para actualizarse y adquirir capacidades y competencias necesarias para responder a los nuevos retos y adelantarse a ellos, la capacidad de la propia organización para incorporar estas destrezas en sus operaciones y reconocerlas, para compartir e intercambiar el conocimiento de sus empleados. Por eso también incluiremos aquí la capacidad de la empresa para generar innovaciones y la creatividad de sus empleados.