Inicio del módulo Atrás Adelante Nuestro sistema de vida  
 

Nuestro sistema de vida lo podemos clasificar en cuatro dimensiones fundamentales:

  1. Seguridad personal

    La seguridad representa nuestro sentido de valía, identidad, estabilidad emocional, energía y fortaleza personal. La seguridad en nosotros mismos tiene altos y bajos. Se trata de encontrar un equilibrio que nos garantice actuar sin el sentimiento de que nos estamos hundiendo o que no sabemos hacia dónde vamos.

  2. Guía. ¿Hacia dónde queremos ir?

    Guía es la dirección que nosotros recibimos en nuestra vida. En buena parte, nos es dada por principios, criterios, estándares que gobiernan nuestras decisiones, etc. Cada uno tiene los suyos.

  3. Sabiduría / entendimiento

    Sabiduría significa una forma de concebir la vida. Un sentido del equilibrio, comprender las prioridades y las relaciones entre las cosas y los acontecimientos. En la medida que aumenta la sabiduría, aumenta el sentido del ideal (cómo tendrían que ser las cosas), así como el sentido práctico (las cosas tal y como son). La sabiduría sabe distinguir entre el júbilo y el placer temporal.

  4. Poder

    Poder es la capacidad de actuar, de tener la fuerza y el coraje necesarios para lograr una meta. Al más alto nivel, podemos encontrar personas con visión y disciplina, cuyas vidas son producto de decisiones personales más que de influencias externas. Son personas que hacen que las cosas ocurran, son proactivas. Se sienten responsables de sus sentimientos, estados de ánimo, así como de sus actitudes, pensamientos y acciones.

Estos cuatro factores, seguridad, guía, sabiduría y poder, son interdependientes.

  1. Cuando tenemos nuestros principios en el centro es cuando entendemos que la única manera de tratar a las personas es aquella como queremos que nos traten a nosotros mismos.

  2. El reto entonces es ser una luz, no un juez, un modelo, no un crítico.

  3. Liderar es diseñar el futuro, tanto a nivel personal como familiar o profesional.

  4. El problema es que no siempre estamos suficientemente preparados para diseñar el futuro.

"Todo ha cambiado excepto nuestra forma de pensar"

Albert Einstein

Nuestro peor enemigo es la rutina. Estamos preparados para afrontar nuestra realidad ambiental pero, en cambio, tenemos dificultad para cambiar. El ser humano está dotado de una serie de mecanismos de adaptación fabulosos. Por el contrario, no está dotado de suficientes mecanismos creativos.

En realidad, el problema es que cuando nos encontramos en un sistema que funciona, donde todo el mundo está satisfecho, es muy difícil buscar alternativas o realizar cambios. Pero la realidad cambia constantemente, aunque no siempre seamos conscientes de ello.

En general nuestra actitud es la de juzgar lo que sucede a nuestro alrededor. Es natural. Cuando vamos al mecánico porque nuestro coche no funciona, el mecánico analiza el motor y realiza un juicio. Éste se basa en la experiencia de otros casos, de otros problemas. Una vez sabe cuál es el problema, se pone manos a la obra y lo arregla. Seguramente, quien no entienda de mecánica se sorprende de la capacidad y el ingenio del mecánico.

El sistema de "juzgar" la realidad es uno de los más poderosos y el que nos permite solventar la mayoría de los problemas. Lo malo es que este sistema no es el que nos impulsa al cambio. Funciona basándose en la experiencia y en los modelos mentales. No está orientado a provocar cambios.

 
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