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Los Ajuares Funerarios |
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Aunque el cofre canopo podía ocupar diferentes posiciones en el interior de la tumba, generalmente se colocaba a los pies del sarcófago (a veces en un hueco excavado en el suelo) o bien se guardaba en un nicho abierto en la pared de la cámara funeraria o en una habitación adyacente a la misma.
Los amuletos, que solían insertarse entre en el vendaje de la momia, se convirtieron a partir del Reino Medio en un elemento característico de los ajuares funerarios. Los primeros amuletos, de origen predinástico, se fabricaban a partir de pequeños fragmentos de huesos de animal (en ocasiones también a partir de huesos humanos) y fue sólo desde el Reino Medio cuando pasaron a confeccionarse con otros materiales (piedras duras, oro,etc.) Los amuletos más antiguos reproducen partes del cuerpo humano, principalmente el ojo, la boca, la mano y la columna vertebral. Su finalidad era asegurar el funcionamiento del órgano o de la parte del cuerpo que representaban. El material en el que se elaboran, el color (los colores verde y azul se asociaban a las ideas resurrección o renacimiento; los amuletos rojos, color que simbolizaba la sangre, conferían energía, fuerza y poder) o la creencia de que contenían espíritus benéficos eran todos ellos elementos que aseguraban la protección eficaz del cuerpo del difunto. Otros amuletos consisten en signos jeroglíficos y tenían por ello una función apotropaica, actuando del mismo modo que la palabra escrita. Finalmente, también existen amuletos de las distintas divinidades (por ejemplo, los Cuatro Hijos de Horus, colocados sobre la cavidad abdominal) y de objetos que en sí mismos contenían una importante carga simbólica (entre otros, el reposacabezas). Los amuletos, en definitiva, garantizaban el bienestar y la actividad del difunto en el más allá. El lugar que ocupan los amuletos en la momia puede variar. En los papiros que describen el ritual del embalsamamiento del cadáver se indica explícitamente dónde deben colocarse algunos de estos amuletos. Lo mismo ocurre en determinados capítulos del Libro de los Muertos, en cuyas rúbricas se menciona el amuleto, se especifica el material del que está fabricado y se señala asimismo la posición que debe ocupar: |
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En otros capítulos del Libro de los Muertos, si bien se hace referencia a la protección que proporciona un determinado objeto, no se indica expresamente que deba ser colocado el amuleto que tiene la forma de ese objeto. |
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