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El ritual de la Apertura de la Boca |
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El ritual se presenta como un conjunto de escenas dialogadas. Su estructura gira en torno a un nudo narrativo central en el que pueden distinguirse dos grupos de operaciones análogas (uno para el Alto Egipto y otro para el Bajo Egipto). Alrededor de este nudo central se van insertando el resto de secuencias (ritos introductorios, animación de la estatua, ceremonial de la vestidura, banquete funerario, ritos de clausura, etc.). El texto contiene indicaciones "escénicas" destinadas a guiar la acción de los oficiantes que participan en el ritual. Estas indicaciones pueden ser de tres clases: las que designan al ser divino o al objeto sagrado sobre el cual la fórmula debe pronunciarse; las que señalan el equivalente terrestre del objeto que ha sido nombrado anteriormente; y, por último, las que indican la posición que deben ocupar los oficiantes, así como las acciones que éstos deben ejecutar. |
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Para entender la estructura del ritual debe tenerse en cuenta que ésta consiste en un esquema básico que se repite. Esto permite distinguir las acciones esenciales del resto de episodios que complementan el ritual: las acciones que se repiten, corresponden al nudo central, y el resto corresponde a episodios introductorios o que señalan el final del ritual. Las primeras escenas consisten en ritos de purificación previos a todo acto religioso. Cada uno de los grupos de escenas del nudo central empieza siempre con el sacrificio de un animal. Las ceremonias principales consisten en purificaciones y en imposiciones de los objetos sagrados, cargados de poder resurrector, sobre la momia del difunto. Estos objetos son de muy distinto tipo (cuchillos, azuelas, jarras, cinceles, armas, bastones de mando, tejidos,...) cada uno de ellos con su función mágico-resurrectora específica. La escena más importante es la de la imposición sobre la boca del cuchillo peseshkaf (psSkA.f). |
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Como consecuencia de este acto el difunto recupera las funciones vitales, puede comer, respirar y beber. Después de la repetición que corresponde al Bajo Egipto, dan comienzo las siguientes fases del ritual: la momia es simbólicamente "vestida" al ser tocada con pequeñas piezas de telas que confieren poder y tienen valor apotropaico; a continuación se lleva a cabo la unción con los óleos sagrados. |
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Para completar el equipamiento de la momia se le entregan las armas y los bastones de mando. Después de la última libación se prepara el banquete funerario. Las ofrendas se purifican y el sacerdote lector invita al difunto a participar en el banquete. |
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Cuando el sacerdote lector comprueba que el difunto ha terminado de consumir las ofrendas se retira sobre sus pasos (esta parte del ritual es similar a la presentación de ofrendas que los sacerdotes realizaban en los templos durante el culto diario a la divinidad). El sacerdote sem toca por última vez la boca de la momia y se pronuncia una plegaria de ofrenda dirigida a todos los dioses de Egipto. La oración final acompaña el descenso del difunto a la tumba y el sellado de la misma. |
Son muchos los personajes que intervenían en la celebración del ritual de la apertura de la boca. Podemos dividirlos en dos grupos que están relacionados con el doble origen de la ceremonia – funerario y relacionado con la fabricación de una estatua: el grupo religioso o de los sacerdotes y el profano o de los artesanos. Dentro del grupo de los sacerdotes, el personaje más destacado era el sacerdote sem o setem. Estaba asistido por un oficiante o sacerdote lector (jery-heb) que recitaba las fórmulas. Otros sacerdotes sólo participaban en ciertas escenas del ritual. Llevan títulos relacionados con el servicio al rey y a la corte, por lo cual es muy probable que en un principio esta ceremonia hubiera estado reservada únicamente a los reyes. Así, los sacerdotes imyu-jenet habían sido antiguos ayudantes de cámara del rey que se convirtieron en miembros del colegio sacerdotal encargado del culto funerario. El sacerdote imy-is, en un principio un personaje también asociado a la corte que luego pasó a estar relacionado con el culto funerario, se encargaba de comprobar el destino de los objetos que debían colocarse en la tumba (ajuar); también supervisaba las fábricas de ungüentos. "El hijo bien amado", que representaba el hijo de Osiris, era una función normalmente encarnada por uno de los hijos del difunto; si éste no había tenido descendencia, era un sacerdote sa-meref del clero de Osiris el que desempeñaba este rol. "Los nueve compañeros", que también aparecen en las escenas del cortejo funerario, eran los encargados de trasladar el sarcófago y encarnaban a los Hijos de Horus. "El profeta", la estatua, aparece en las versiones tardías del ritual y era el sacerdote que se ocupaba, en el templo, del culto divino diario. El grupo de los artesanos está vinculado con el origen de la ceremonia (la fabricación de la estatua), pero no participaba directamente en la misma. Es por ello por lo que no son citados durante el ritual. En cambio, "el carnicero", que intervenía en las escenas de sacrificio, es mencionado y está aquí para asegurar que la matanza de los animales se lleve a cabo según las reglas establecidas. Todos ellos debían formar parte del personal subalterno empleado en cada templo. |
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