Los sistemas retributivos más simples se canalizan a través de un único componente: el sueldo fijo abonado en efectivo al final de cada mes. Esta opción tiene la ventaja de su simplicidad, pero limita las posibilidades que ofrece la remuneración para alcanzar todos los objetivos enumerados en capítulos anteriores: captación, retención, estímulo del rendimiento, etc. Por ello, los componentes salariales se han ido diversificando progresivamente, dando lugar al concepto de paquete retributivo.
Esta diversificación se puede producir teóricamente en tres ejes o vectores, tal como aparece reflejado en la figura siguiente:
- El vector de riesgo o variabilidad (fija, contingente, variable) representada por la flecha horizontal en el gráfico.
- El vector de diferimiento temporal –flecha en diagonal.
- El vector de convertibilidad –flecha vertical.
Diversificación teórica de los componentes salariales.
Existen, por tanto, múltiples variantes –que no se agotan en las 18 combinaciones teóricas del gráfico adjunto. Los "planes de retribución personalizados", de reciente introducción en España, están comenzado a explotar las posibilidades de diversificación que las empresas tienen a su disposición.