Existe una amplia variedad de agentes que están interesados en la información contable. Estos agentes, a los que llamaremos usuarios de la contabilidad, la analizan e interpretan de diferente manera, con el fin de formarse un juicio sobre la empresa que les permita orientar sus decisiones.
En las siguientes líneas y sin ánimo de agotarlos, mencionamos los usuarios más frecuentes de los estados contables:
- Los administradores: además de participar activamente en la elaboración de la información contable, la utilizan como apoyo para sus decisiones de gestión.
- Los propietarios actuales y potenciales: quieren evaluar la capacidad de la empresa para retribuir sus aportaciones. Si los inversores fueran estrictamente racionales, basarían en esta información financiera todas sus decisiones de comprar, vender o mantener las acciones de la empresa, aunque la realidad demuestra que éste no es siempre el caso.
- Los trabajadores y sus representantes: les interesa valorar la capacidad de la firma para garantizar sus retribuciones actuales y futuras. Además, la información contable les permitirá definir mejor sus políticas de incrementos salariales, de contratación y formación, sus estrategias de negociación colectiva y sus reivindicaciones para el mantenimiento del empleo o para las mejoras en las condiciones de trabajo.
- Las entidades de crédito y otros prestamistas: a los agentes que suministran financiación les interesa evaluar la capacidad de la empresa para reembolsar sus préstamos y retribuir los intereses.
- Los proveedores y otros acreedores comerciales: a estos agentes les interesa valorar el riesgo de que la empresa no pueda atender las deudas que ha contraído con ellos.
- Los clientes y otros deudores comerciales: pueden analizar la capacidad productiva de la empresa al objeto de evaluar si les interesa mantener con ella relaciones comerciales.
- El gobierno y otros organismos públicos: a la Administración tributaria le interesa comprobar si las liquidaciones del impuesto de sociedades y de otros tributos se han realizado de forma rigurosa. Además, el gobierno central, administraciones locales o instituciones supranacionales pueden atender a la información financiera para valorar la concesión de subvenciones y confeccionar bases de datos o estadísticas que orienten luego sus políticas económica, monetaria y fiscal.
- El público en general: en este grupo amplio y heterogéneo tienen cabida los consumidores o la opinión pública, que pueden exigir de las empresas comportamientos socialmente responsables y ambientalmente sostenibles. Alentados por esta exigencia, las empresas están comenzando a incluir en sus estados contables datos relativos a su comportamiento social y medioambiental.