![]() ![]() ![]() |
Técnicas de auditoría de recursos humanos
Existen diferentes técnicas, que aunque parciales todas éstas, es necesario conocer para plantear un buen diseño que responda a la demanda que se nos plantea. Las técnicas no son mejores o peores en sí mismas, sino más o menos adecuadas al planteamiento inicial. Elegiremos la técnica en función del enfoque seleccionado. La mayor parte de las veces requeriremos una combinación de varias técnicas para poder llevar a cabo la auditoría.
Esta técnica derivada de los modelos de gestión de la calidad total (TQM), se basa en el planteamiento siguiente:
De ahí que consista en pedir la opinión de los clientes y/o usuarios del servicio. Debido a la complejidad de satisfacer a todos los clientes, es importante saber quiénes son los clientes clave. Asimismo, hay que saber diferenciar entre los términos cliente y usuario, puesto que no siempre son la misma persona. El cliente es aquel que "compra" o prescribe el servicio. El usuario es aquel que lo recibe. Una vez definidos los colectivos que nos interesa interrogar, determinaremos la muestra mínima necesaria para poder extraer conclusiones. Técnica que consiste en extraer conclusiones sobre las actividades del departamento mediante el análisis de muestras seleccionadas al azar. En función de la dedicación del personal adscrito a recursos humanos, se comprueba si ésta es coherente con las líneas estratégicas o si existen costes ocultos y sus causas. Tras la aplicación de esta técnica, se puede llegar a conclusiones del tipo siguiente:
Técnica similar a la anterior que aborda el estudio de cada actividad en función del presupuesto que se le asigna. Se valoran los porcentajes en relación con el total de que se dota cada función, de modo que se puede analizar la coherencia con la estrategia. Parte de la base de que la cantidad asignada a cada programa o función responde al valor real que la organización otorga a dicha área. Asimismo, se puede inferir el valor que la organización da a los recursos humanos, comparando los salarios del personal adscrito al departamento con el de puestos del mismo nivel de otros departamentos de la empresa. Mediante las dos técnicas anteriores, y realizando comparaciones temporales, se pueden evaluar los cambios de prioridades o evolución de las políticas de recursos humanos y valorar su coherencia con las distintas situaciones que se van presentando. | |||||
![]() |
Consiste en la selección de distintos indicadores que representan las principales actividades del departamento. Los más típicos son, entre otros, la productividad, el absentismo, la rotación y la accidentabilidad. Éstos se comparan con un referente y sobre la base de los datos se analizan las causas de los desajustes, si los hay, para poder corregir los efectos no deseados o implementar mejoras.
Las comparaciones se pueden establecer con:
El análisis periódico de indicadores facilita información continuada sobre los efectos derivados de las distintas prácticas de recursos humanos. Estos datos se deben seleccionar de modo que sean útiles a la Dirección para la toma de decisiones en este ámbito. Tanto los indicadores, como los referentes se seleccionarán en función del estudio que se quiera llevar a cabo. Consiste en estimar el valor monetario de los beneficios resultantes de los programas de recursos humanos para ver si su coste se puede considerar una inversión y en qué medida ésta es rentable. Es una técnica que se ha aplicado poco en el ámbito de los recursos humanos, dada la dificultad de valorar económicamente cuestiones como una mejora del clima laboral o el mayor nivel de implicación de los mandos intermedios en el proyecto de empresa. Al contabilizar el coste de las acciones, se incluirán los costes indirectos como amortizaciones de aulas o costes en productividad debido a la ausencia de los asistentes a un programa de formación, o costes de contratación de suplentes de dichas personas. |
|||||
![]() ![]() ![]() |
![]() |