Extensión de la cadena de valor

Sistemas de valor

La cadena de valor

El concepto de cadena de valor se trabaja en el núcleo "Visión de proceso y visión departamental" relacionado con el concepto de proceso en las organizaciones. Podéis acudir a estos núcleos con el fin de fijar esos conceptos. Aquí nos interesa ver qué ocurre cuando las organizaciones tienen que establecer relaciones con sus vecinos, es decir, ir más allá de sus fronteras.

En el núcleo "Visión de proceso y visión departamental" definimos la cadena de valor como el "conjunto de acciones encadenadas que hacen que la organización sea generadora de valor y sea percibida como tal". Si nos quedamos dentro de las fronteras de la organización, diremos que nos interesa que nuestros clientes, con quienes nos relacionamos en nuestas transacciones, nos perciban como creadores de valor. Pero ¿y si nuestro cliente no es el cliente final a quien va dirigido el producto o servicio que nosotros ofrecemos? Éste sería el caso de un productor de detergentes que vende a grandes superficies; en tal situación la gran superficie es la encargada de hacer la venta al cliente final. En este caso, el cliente final, el consumidor que adquiere el producto en la gran superficie, es quien tiene que percibir el valor añadido que representa la adquisición del jabón que se le ofrece.

Por el otro extremo de la cadena, el mismo fabricante de detergentes tendrá que adquirir las cajas en las que colocará el jabón a un proveedor del ramo del cartón o, en general, del embalaje. En el inicio de esa cadena de valor se producirá una actividad que será el diseño de las cajas, el acuerdo de fabricación y su adquisición. Así pues, las cajas formarán parte del producto fabricado, ya que le darán el aspecto externo y facilitarán su uso (si una caja de jabón se estropea al mojarse, el consumidor percibirá que es un mal producto, porque las cajas de detergente es fácil que estén en contacto con el agua y, por lo tanto, se mojen). En definitiva, las cajas también ayudan a los consumidores a percibir el valor del producto del fabricante de detergentes.

En definitiva, ¿dónde acaba y dónde empieza la cadena de valor de una organización?

La extensión de la cadena de valor

Si seguimos el hilo de la cadena de valor del fabricante de detergentes que hemos utilizado en el apartado anterior, vemos que el valor del jabón que se consume en los hogares depende del fabricante de cajas, del productor del jabón y de la gran superficie que lo vende. Cada una de estas organizaciones tiene su cadena de valor, pero el valor que tenga el producto que se ofrece al consumidor vendrá determinado por la suma de las tres cadenas. Se establece, en consecuencia, lo que conocemos como sistema de valor:

Los sistemas de valor constituyen una extensión de la cadena de valor, y las organizaciones que quieran tener presente este efecto tendrán que prestarle atención. No podemos olvidar que cualquier organización, lo quiera o no, forma parte de un sistema de valor. Pero, lo realmente importante es la voluntad de cada organización de querer ser o sentirse parte de un sistema de valor. Los vínculos que se establezcan entre los componentes o los compromisos que adquieran los componentes del sistema serán determinantes para que el sistema sea un generador de valor.

Si la cadena de valor crea los procesos de la organización, un sistema de valor exige extender el concepto de proceso a todos los componentes del sistema de valor. Los sistemas de información que servirásn de apoyo a esos procesos tendrán que ampliarse con el fin de abarcar el conjunto de los procesos encadenados en el sistema de valor.

Actividad

Las tecnologías de la información, en especial los sistemas de telecomunicación, pueden tener un papel muy destacado para agilizar la creación del sistema de valor y facilitar su funcionamiento. Las tecnologías intervienen en el intercambio de información y en el control y supervisión de dicho intercambio.

El sistema de información, en un sistema de valor, necesita una perspectiva global que incluya todos los componentes de ese sistema de valor y que facilite la creación de valor en todo su ámbito de desarrollo.

Sistemas de información interorganizativos

Ahora que somos conscientes de que las organizaciones que trabajan de forma conjunta pueden formar sistemas de valor, nos interesa incidir en analizar cómo las tecnologías de la información pueden colaborar en facilitar las interrelaciones entre estas organizaciones y cómo sus sistemas de información pueden verse afectados por esto.

El papel de las tecnologías

Los sistemas de telecomunicación, vinculados a los ordenadores, permiten mejorar los intercambios de información entre las organizaciones. Si, además, las organizaciones tienen vocación de constituirse en sistemas de valor pueden verse beneficiadas por la mejora en la agilidad de las transacciones gracias a las telecomunicaciones.

Esta idea de sistema de valor conduce al concepto de organización virtual. La primera tentación que podemos tener es la de pensar que utilizamos el término virtual porque estamos usando tecnología informática; en este ámbito, se utiliza mucho el mencionado término. Sin embargo, esto no es así. Utilizamos el término organización virtual porque la organización a la que nos referimos, aquella que percibe el consumidor, el cliente o el asociado, no existe como organización real. El consumidor se relaciona con una organización que le satisface sus necesidades, pero que no existe en el mundo real: una organización virtual.

Los sistemas de telecomunicación comprenden desde las llamadas telefónicas hasta las autopistas de la información. Cualquiera de estas tecnologías permite ayudar en la formación de organizaciones virtuales y a reforzar, por lo tanto, el concepto de sistema de valor.

Concretando un poco más, las relaciones con los consumidores se pueden establecer por Internet, utilizando la tecnología web, o por telefonía, mediante los instrumentos asociados a los centros de atención a clientes.

Las relaciones entre las empresas, dejando de lado los instrumentos tradicionales de correo, fax y teléfono, se pueden ver mejorados con las redes de transmisión de datos, mediante el uso de protocolos de intercambio de información, tales como el EDI (electronic data interchange), o por Internet, mediante las tecnologías de comercio electrónico entre empresas.

Los sistemas de información interorganizativos

Cualquier intercambio de información entre dos organizaciones podría considerarse un sistema de información interorganizativo. No obstante, el simple intercambio de información no pasa de ser un sistema informático que establece unos vínculos muy débiles y que no va más allá de la mecanización del procedimiento tradicional que consistía en enviar cartas por correo.

Los sistemas de información interorganizativos toman entidad cuando van acompañados de la voluntad de las organizaciones de establecer vínculos por medio de su sistema de valor. De este modo, si se armonizan modelos de datos y se hacen procesos cooperativos, podremos extraer jugo de las tecnologías de la información con vistas a fortalecer el sistema de valor de las organizaciones virtuales.

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