En este sentido, resulta necesario analizar los procesos de enfermedad desde la perspectiva biológica, desde su construcción cultural y desde su definición social. Los conceptos de disease, illness y sickness aportados por la antroplogía de la lengua inglesa nos ofrecen un marco teórico para hacerlo.

El concepto de disease (Fabrega, 1972) se refiere a la dimensión biológica de la enfermedad. Se puede definir como un fenómeno objetivo caracterizado por la alteración del cuerpo como organismo biológico. Es etiquetada por los profesionales sanitarios de acuerdo con su clasificación nosológica, aunque vale la pena recordar que la nosología biomédica también recoge enfermedades que, en principio, no son exclusivamente disfunciones orgánicas, como por ejemplo, muchos trastornos de salud mental.

El concepto de illness (Fabrega, 1972) nos introduce en la dimensión cultural de la enfermedad. Hace referencia a la percepción y a las vivencias que el mismo afectado y su entorno inmediato tienen de este proceso y que se expresan a partir de representaciones simbólicas, aunque también presentan su expresión práctica. Se trata de una visión que permite el análisis de la diversidad cultural de los procesos de enfermedad.

Estas dimensiones no siempre aparecen conjuntamente. A una persona se le puede diagnosticar una enfermedad (disease) a pesar de no presentar ninguna molestia, por ejemplo, un diagnóstico de hipertensión arterial asintomática en una revisión rutinaria. Pero también se puede dar el caso de una persona que tenga un malestar o sufrimiento (illness) y que no sea reconocido por los profesionales de la salud. Un ejemplo de ello son los cuadros de dolor que no se concretan en ninguna disfunción orgánica o, como veremos más adelante, enfermedades que pertencen a otros contextos culturales, pero que no tienen lugar en las concepciones biomédicas, como por ejemplo, "el mal de ojo".

Los conceptos de disease y de illness permiten una aproximación a la enfermedad desde una perspectiva individualizada. Pero para captar toda la dimensión de los procesos de enfermedad sería preciso también un análisis de sus dimensiones sociales. En este sentido, es necesario incluir aspectos que van más allá del entorno inmediato de los enfermos, incorporando el análisis de las condiciones sociales, históricas y económicas que rodean la experiencia de enfermar. Esta aproximación social a la enfermedad es la que la antropología denomina sickness (Young, 1982).