¿Qué niveles de la organización pueden obtener beneficios de ello?

Cualquiera puede beneficiarse de las iniciativas de planificación y de desarrollo de carreras, siempre que el proceso se aplique en toda la organización y que haya un programa de planificación de sucesiones.

Las iniciativas de planificación de carreras y sucesiones varían en complejidad, alcance y aplicabilidad. Van desde programas de planificación de carreras por posiciones clave, controlados de forma centralizada, hasta rotaciones o cambios de puesto que pueden aplicarse en diferentes ámbitos de la organización.

Los programas de desarrollo individuales los puede llevar a cabo un mando dentro de una sección o división, o bien pueden gestionarse de forma corporativa, como es habitual en casos de planificación de sucesiones para posiciones clave.

Los programas de desarrollo funcionan mejor si están convenientemente estructurados y racionalizados. Lo más importante es que en la organización exista la percepción de que los movimientos de desarrollo están basados en el mérito. Se pierde credibilidad cuando los mecanismos de desarrollo de carreras se utilizan para objetivos diferentes, como por ejemplo un cambio de puesto para resolver un problema de rendimiento, que a menudo está vagamente definido. En este caso, el empleado puede repetir el mismo comportamiento que provocó problemas en el anterior puesto. Siempre que un cambio interno pueda resolver una situación de conflicto con un mando, se tendría que identificar y determinar de forma cuantificada la mejora de rendimiento y/o actitud. Las diferencias en estilos de supervisión y/o dirección pueden tener un impacto dramático en los resultados.