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Integrar desarrollo y planes de carrera

Cita

De acuerdo con Peter Drucker, tomar decisiones adecuadas sobre las personas es una de las funciones más importantes de un directivo. Definir perfiles competenciales y establecer sistemas de desarrollo de carreras y planes de sucesiones vinculados a los procesos de planificación estratégica asegura que las decisiones sobre las personas se hacen desde criterios adecuados que tienen en cuenta las necesidades cambiantes de las organizaciones y sus empleados.

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Por nuestra parte, trataremos de profundizar en algunos aspectos básicos de este proceso, desde una perspectiva integradora y enfocada al desarrollo de las personas y las organizaciones en que trabajan.

El desarrollo de carreras y los planes de sucesiones son dos procesos clave de recursos humanos que permiten ampliar los perfiles competenciales de las personas y aseguran la continuidad de los cuadros directivos.

Y éste es un proceso aplicable a lo largo de toda la organización. El hecho de vincularlo con la evaluación del rendimiento y con los planes estratégicos y de necesidades de puestos es una forma de identificar de forma sistemática las necesidades de formación y desarrollo, intereses de carrera y movilidad de los empleados en relación con las necesidades organizacionales cambiantes.

El esquema general de un proceso de planificación de carreras y desarrollo es el siguiente:

El proceso de planificación de carreras y de desarrollo es la base para la planificación de las sucesiones, que puede ser formal o informal. Normalmente, hay planes formales de sucesión para las posiciones clave. Se identifican candidatos dentro de la organización que puedan cubrir las vacantes a medida que éstas se producen, así como las nuevas necesidades vinculadas al proceso de desarrollo de la organización.

El proceso global de desarrollo de carreras proporciona a la organización un mapa del talento disponible para cubrir las necesidades identificadas tanto actuales como futuras.

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Para ser plenamente eficaces, estos procesos necesitan descripciones competenciales de puestos actualizadas, evaluaciones del rendimiento y del potencial y programas de formación y desarrollo perfectamente interrelacionados.

Con procesos eficaces de planificación de carreras y desarrollo, las organizaciones pueden ofrecer a sus empleados una ampliación de sus competencias profesionales, lo cual beneficia tanto a la organización como a las personas. A medida que se sube en la pirámide organizacional hay menos oportunidades de promoción para los empleados. En consecuencia, la planificación de carreras y el desarrollo pueden paliar los problemas de estancamiento profesional, que muchas veces son la causa de que las personas abandonen las organizaciones.

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