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Compresión de las cabeceras

Contenido complementario

Como ya hemos visto, la pirámide de PDU provoca ineficiencias en la transmisión, sobre todo en protocolos como telnet, que a menudo envían bloques muy cortos de información. Además, el protocolo PPP se ha utilizado en enlaces telefónicos que funcionan a velocidades máximas teóricas de entre 9.600 bps (módems norma V.32) y 33.600 bps (módems norma V.34). Esto hace que esta ineficiencia sea todavía más grave.

La compresión de cabeceras Van Jacobson es una mejora considerable para este problema. Este tipo de compresión se basa en el hecho de que en un acceso a Internet con PPP normalmente no habrá muchas conexiones TCP simultáneas. La compresión Van Jacobson permite mantener una tabla de hasta 16 conexiones simultáneas TCP/IP, a las que asignará 16 identificadores diferentes. Como la mayor parte de los campos de las dos cabeceras TCP/IP no varían durante el transcurso de una misma conexión, basta con tener entre 3 y 5 bytes de cabecera para cada paquete (combinando PPP y TCP/IP) para mantener un funcionamiento correcto de la conexión. La ganancia en eficiencia de la transmisión es bastante importante.

Para saber exactamente qué ganancia se consigue, nos será preciso saber qué longitud pueden tener las tramas PPP.

Mediante el LCP también pueden obtenerse otras mejoras como, por ejemplo, la eliminación de los campos de control y de dirección.

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