La infraestructura informática de una intranet ha de soportar la captura de conocimiento, ha de apoyar la colaboración, ha de permitir compartir conocimiento y documentos y la búsqueda eficaz de todo esto.

Una de las claves para conseguir un acceso común a todos los usuarios que, además, permita disponer de la mayor cantidad posible de información es que esa entrada sea única, la misma para todos los usuarios.

La base para conseguir todo esto es:

Las páginas web son un buen soporte para crear contenido y acceder a información que se encuentra en otros formatos o para acceder a bases de datos. Por eso pueden convertirse perfectamente en la entrada común de acceso a la información para todos los usuarios. La entrada, la página inicio de la intranet, deberá ofrecer una buena organización del contenido para guiar rápidamente a los usuarios hacia el punto que les interesa.

Para que esta entrada permita el acceso a la mayor parte de la información de la organización de la empresa, el servidor web ha de soportar la comunicación entre las páginas web y las bases de datos de la organización.

Para poder realizar búsquedas, hay que añadir al servidor web un servicio de indexación.

Un entorno que permita la colaboración debe integrar el correo electrónico con el flujo de información propio de los grupos de trabajo, como calendarios compartidos, tareas, contactos, bases de datos de discusión o documentos.

Para que el programa de correo electrónico soporte las tareas de colaboración, debe configurarse como una herramienta de trabajo más, en la que se almacene la información del conocimiento compartido atendiendo a los intereses del grupo de trabajo, y se tenga en cuenta el flujo de documentación, de forma que se pueda automatizar en parte o totalmente.

Por debajo de la intranet, el sistema operativo tiene que tener una estructura de almacenamiento bien organizada, con archivos, servidores web y bases de datos documentales.