Inicio Atrás Adelante La Momificación
 

A partir del III Periodo Intermedio estas refinadas prácticas de embalsamamiento empezaron a sufrir un acusado declive. La decadencia misma del imperio egipcio y la consiguiente pérdida de las posesiones asiáticas – fuente principal de aprovisionamiento de ungüentos y aceites – la invasión persa y los dos últimos e inestables periodos de independencia explican bien que las sofisticadas técnicas desarrolladas durante el Reino Nuevo cayeran paulatinamente en desuso. El tratamiento del cadáver y de sus vísceras se tornó cada vez más superficial, concentrándose el esfuerzo de los embalsamadores en aspectos tales como la colocación del vendaje y la decoración exterior de la momia. Así, por ejemplo, algunas de las momias de época ptolemaica que nos han llegado muestran, una vez desenvueltas, esqueletos informes; incluso en algunos ejemplares se aprecia que los huesos pertenecen en realidad a distintos individuos. Es quizá este deterioro de las prácticas del embalsamamiento lo que explica por qué algunos de los miembros del estamento sacerdotal se hicieron enterrar con un ejemplar del Ritual del embalsamamiento: en efecto, la palabra escrita equivalía mágicamente a la realización del acto que ésta describía. Las últimas momias egipcias documentadas corresponden a monjes coptos y, si bien están envueltas en numeroso lienzos y sábanas, no presentan tratamiento específico alguno de embalsamamiento. La práctica de la momificación desapareció completamente tras la invasión árabe.

6.1 Fuentes

Son de tres tipos: literarias, arqueológicas y artísticas.

a. Fuentes literarias

    a.1. Clásicas
    Herodoto (s.V a.n.e.) en el Libro II de su obra Historias, dedicado a Egipto, describe tres maneras diferentes de embalsamar el cuerpo. La más conocida de ellas es la que el autor griego califica como "el modo más suntuoso de preparar los cadáveres" y, evidentemente, era la que se utilizaba en los cuerpos de aquellos individuos que gozaban de una posición social elevada.

    Diodoro de Sicilia (s.I a.n.e.) menciona en su Biblioteca histórica la práctica de la momificación entre los egipcios pero sus fuentes son indirectas, limitándose a recoger lo que otros le han explicado. Describe las diferentes formas de preparar el cadáver y precisa que el personal encargado de estas tareas era altamente especializado y que el desempeño de las mismas era hereditario.

    a.2. Egipcias
    El texto conocido como Ritual del embalsamiento presenta un indudable interés en la medida en que nos informa directamente acerca de las prácticas relativas a la momificación. Sin embargo, debe señalarse que el texto, que nos ha llegado incompleto, sólo describe una parte de este complejo ritual: la relacionada con el vendado de la momia; falta esa otra parte, previa, dedicada a la conservación del cadáver. El texto suministra numerosos detalles sobre el modo en que se aplicaba el vendaje así como sobre el valor simbólico de cada una de las piezas de tela; nada se nos dice, en cambio, acerca de la fase quirúrgica ni de las diversas operaciones que tenían por objeto la desecación del cadáver. El papiro original se ha perdido y lo que conocemos son tres textos tardíos del s. I a.n.e. que, pese a todo, es seguro que recogen una fuente muy anterior. Uno de los textos contiene un cierto número de instrucciones sobre el orden en que debía colocarse el vendaje, los amuletos que debían insertarse en éste y las oraciones que debían ser recitadas en el transcurso de estas operaciones.

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