Esta definición de hecho es un breve documento donde se indican todas las condiciones generales que las funcionalidades
tienen que cumplir para ser dadas como hechas.
Esta definición de hecho garantiza la transparencia y la calidad apta para la finalidad
del producto y la organización.
La primera parte de la reunión de planificación del sprint se centra en la comprensión de lo que quiere el propietario del producto. De acuerdo
con las reglas de Scrum, al final de la primera parte, el propietario del producto
(siempre ocupado) puede dejar la reunión a pesar de que tiene que estar disponible
(por ejemplo, por teléfono) durante la segunda parte de la reunión. Sin embargo, es
bienvenido y se recomienda que también asista a la segunda parte.
La segunda parte de la reunión de planificación se centra en la planificación de tareas detalladas
para la forma de aplicar los elementos que el equipo ha decidido asumir. El equipo
selecciona los elementos de la pila de producto que se comprometen a ejecutar para
el final del sprint, empezando por la parte superior de la pila de producto (en otras palabras, a partir
de los elementos que son la máxima prioridad para el propietario del producto) y bajando
la lista en orden.
Mientras que el propietario del producto no tiene control sobre la cantidad que el
equipo se compromete a poder hacer, sabe que los elementos a los que el equipo se
ha comprometido se han extraído de la parte superior de la pila de producto,o sea,
los elementos que ha calificado como los más importantes.
El equipo tiene la autoridad para seleccionar también los temas de más abajo de la
lista en consulta con el propietario del producto. Esto sucede cuando el equipo y
el propietario del producto se dan cuenta de que un producto de prioridad más baja
se adapta fácilmente y de forma más apropiada a las cuestiones de alta prioridad que
se harán en este sprint.
La reunión de planificación del sprint se limita a cuatro horas para un sprint de cuatro semanas y a dos horas para un sprint de dos semanas. Por eso, el equipo tiene que ayudar al propietario del producto mediante
la estimación del tamaño de las historias antes de la reunión de planificación de
sprint. Un equipo basa sus compromisos en sus velocidades en el pasado. Si un equipo es
nuevo, en la tecnología o el campo, no se pueden tener velocidades fiables hasta que
no hayan trabajado juntos durante tres o cuatro sprints.
Una vez determinada la capacidad de los equipos disponibles, el equipo empieza con
el primer elemento de la pila de producto –en otras palabras, lo que el propietario
del producto ha fijado con más alta prioridad– y se descompone en tareas individuales,
que se registran en la pila del sprint o sprintbacklog. Tal como se ha mencionado, el propietario del producto tiene que estar disponible
durante la segunda parte (por ejemplo, a través del teléfono) de forma que las aclaraciones
y decisiones en cuanto a los enfoques alternativos sean posibles. Al final de la reunión,
el equipo ha elaborado una lista de tareas con las estimaciones (en general en horas
o fracciones de un día). La lista es un punto de partida, pero pueden salir más tareas
que se desconocían a medida que el equipo avanza durante el sprint.
Scrum anima a que los equipos de trabajo sean polivalentes, en lugar de solo trabajar en lo que dice su etiqueta, es decir, un programador solo
programa o un probador solo hace pruebas. En otras palabras, los miembros del equipo
siguen el principio de ir donde haya trabajo y ayudar como sea posible. Si hay muchas
tareas de prueba, todos los miembros del equipo pueden ayudar a probar. Esto no implica
que todo el mundo sea generalista, sin duda, algunas personas son muy habilidosas
en la prueba (y así sucesivamente), sino que el equipo ha demostrado ser un enfoque
valioso para el intercambio de conocimientos.
Dicho todo esto, hay momentos en los que solo un miembro del equipo puede desempeñar
una determinada tarea, puesto que perdería demasiado tiempo que lo hiciera otro miembro
o no es posible que otros aprendan a hacerlo en un tiempo razonable (quizás es la
única persona con alguna habilidad artística para dibujar). En este caso, es posible
pero hay que tratar de evitarlo al máximo dado que dependemos de un único miembro
del equipo para desempeñar un determinado trabajo (puede ser necesario preguntarse
si las tareas planificadas totales de dibujo que este miembro del equipo debe desempeñar
son factibles dentro del corto sprint).
Uno de los pilares de Scrum es que, una vez el equipo acepta su compromiso, las adiciones
o cambios tienen que ser aplazados hasta el próximo sprint. Eso significa que, si en mitad del sprint el propietario del producto decide que hay un elemento nuevo que le gustaría que
el equipo trabajara, no puede introducir el cambio hasta el inicio del siguiente sprint. Si una circunstancia externa parece que cambia de forma significativa las prioridades,
y significa que el equipo estaría perdiendo el tiempo si continuara trabajando, el
propietario del producto o el equipo pueden acabar el sprint. El equipo se detiene y se inicia una nueva reunión de planificación del sprint. El coste de hacerlo (lo que se llama romper un sprint) es en general grande y sirve como un desincentivo para que el propietario del producto
o el equipo recurran a esta decisión drástica.
Al seguir estas reglas de Scrum, el propietario del producto gana dos cosas:
1) En primer lugar, tiene la confianza de saber que el equipo ha alcanzado un compromiso
para completar un conjunto realista y claro de las tareas que ha elegido. Con el tiempo,
un equipo puede llegar a ser muy habilidoso en la elección y la entrega de un compromiso
realista.
2) En segundo lugar, el propietario del producto llega a introducir los cambios que
le gustan en la pila de producto antes del comienzo del siguiente sprint. En ese momento, las adiciones, supresiones, modificaciones y reordenaciones de la
preferencia de todo esto son posibles y aceptables. Aunque el propietario del producto
no tiene privilegios para modificar los elementos que han sido seleccionados en el
sprint actual, sí puede introducir cambios en aquellas funcionalidades que aún no han entrado
en el sprint. Es decir, el propietario del producto tiene que estar siempre a un sprint de distancia por delante del equipo de desarrollo para introducir cualquier cambio.
De este modo, se acaba con el estigma en torno al cambio, cambio de dirección, cambio
de requisitos o simplemente cambiar de opinión.