Fenomenología de la imagen

Índice
- Introducción
- Objetivos
- 1.Introducción a la fenomenología de la imagen
- 2.Imágenes y visión
- 3.Imagen y sonido: el fenómeno audiovisual
- 3.1.La imagen del sonido
- 3.1.1.Capacidades dramatúrgicas del sonido
- 3.1.2.Elementos dramatúrgicos
- 3.1.3.El espacio del sonido
- 3.1.4.El tiempo del sonido
- 3.2.El sonido de la imagen
- 3.1.La imagen del sonido
- 4.Imagen y texto
- 4.1.Leer y mirar
- 4.1.1.La transparencia del texto
- 4.1.2.La opacidad de la imagen
- 4.2.Retórica visual
- 4.2.1.La retórica
- 4.2.2.Imagen y texto, realidad y ficción
- 4.2.3.La metáfora
- 4.2.4.La imagen metafórica
- 4.2.5.La metonimia
- 4.3.Formas de mestizaje
- 4.1.Leer y mirar
- 5.Estructuras de la imagen
- 5.1.Exploraciones de la imagen
- 5.1.1.Forma y contenido
- 5.1.2.Estructura de la imagen
- 5.2.Representación espacial
- 5.2.1.Límites de la imagen
- 5.2.2.La construcción de la imagen en perspectiva
- 5.2.3.Maneras de ver
- 5.3.Imagen y tiempo
- 5.3.1.La flecha del tiempo
- 5.1.Exploraciones de la imagen
Introducción
Objetivos
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Conocer las características fundamentales de la imagen y su funcionamiento.
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Relacionar la imagen con la visión.
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Establecer las relaciones entre imagen y sonido y delimitar las características del fenómeno audiovisual.
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Diferenciar el funcionamiento de los dos medios con el fin de encontrar analogías productivas.
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Aprender a mirar la imagen para profundizar en su composición y obtener herramientas para pensar.
1.Introducción a la fenomenología de la imagen
1.1.Funciones y fundamentos de la imagen
1.1.1.Diferencia entre ver y mirar
1.1.2.La imagen como comunicación creativa


1.1.3.Diversas maneras de hacer frente a la imagen

Función informativa de la imagen

Función comunicativa de la imagen

Función reflexiva de la imagen
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El potencial persuasivo de la imagen tiene que ser filtrado por nuestra capacidad de reflexión.
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Las imágenes no están hechas solo para ser vistas, sino sobre todo para ser miradas.
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Pensar una imagen es ir más allá de la simple captación visual: quiere decir aprender a mirarla.
1.2.Lenguaje y fenómenos
Cultura visual"Necesitamos comprender cómo interactuamos activamente con las imágenes de todo tipo con el fin de rehacer el mundo en la forma de nuestras fantasías y deseos o para narrar las historias que llevamos dentro. En el campo de la cultura visual, un fragmento de imagen conecta con la secuencia de un film y con el vértice de un panel publicitario o el escaparate de una tienda por delante de la que pasamos, con el fin de producir una nueva narrativa formada tanto por la experiencia de nuestro transcurrir como por nuestro inconsciente."
I. Rogoff (1998). "Studying Visual Culture". En: N. Mirzoeff. Visual Culture Reader (pág. 16). Londres: Routledge
A favor de la imagen:
"La afluencia contemporánea de las imágenes replantea simplemente de una manera más aguda el problema en gran manera general, teorético, apasionante y, sin duda, extremadamente complejo, de las relaciones extrañas de las imágenes y las palabras, de lo que se ha visto y lo que se ha dicho, de lo que se percibe y lo que se comprende, de lo que se comprende y lo que se expresa."
J. P. Dautun (1995). 10 modèles d'analyse d'image (pág. 9). Alleur (Bélgica): Marabout.
En contra de la imagen:
"Desde Erasmo, en el siglo xvi, hasta Elisabeth Eisenstein, en el xx, casi todos los intelectuales que han intentado resolver la cuestión de cómo afecta el hecho de leer a los hábitos de la mente han concluido que el proceso impulsa la racionalidad; que el carácter secuencial y proposicional de la palabra escrita favorece lo que Walter Ong denomina «el tratamiento analítico del conocimiento»."
N. Postman (1990). Divertim-nos fins a morir (pág. 69). Barcelona: Llibres de L'índex.
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Leed la descripción de un vampiro hecha por Polidori y por Stocker.
El vampiro, J. W. Polidori (1820)
"Miraba a su alrededor como si no participara de las diversiones generales. Aparentemente, solo atraían su atención las risas de los demás, como si pudiera acallarlas a su voluntad y amedrentar aquellos pechos donde reinaba la alegría y la despreocupación. Los que experimentaban esta sensación de temor no sabían explicar cuál era su causa. Algunos la atribuían a la mirada gris y fija, que penetraba hasta lo más hondo de una conciencia, hasta lo más profundo de un corazón. Aunque lo cierto era que la mirada solo recaía sobre una mejilla con un rayo de plomo que pesaba sobre la piel que no lograba atravesar.
Sus rarezas provocaban una serie de invitaciones a las principales mansiones de la capital. Todos deseaban verle, y quienes se hallaban acostumbrados a la excitación violenta, y experimentaban el peso del 'ennui', estaban sumamente contentos de tener algo ante ellos capaz de atraer su atención de manera intensa.
A pesar del matiz mortal de su semblante, que jamás se coloreaba con un tinte rosado ni por modestia ni por la fuerte emoción de la pasión, pese a que sus facciones y su perfil fuesen bellos, muchas damas que andaban siempre en busca de notoriedad trataban de conquistar sus atenciones y conseguir al menos algunas señales de afecto."
Extraído de: http://www.letrasperdidas.galeon.com/polidori1.htm
Drácula, Bram Stocker (1897)
"Su cara era fuerte, muy fuerte, aguileña, con un puente muy marcado sobre la fina nariz y las ventanas de ella peculiarmente arqueadas; con una frente alta y despejada, y el pelo gris que le crecía escasamente alrededor de las sienes, pero profusamente en otras partes. Sus cejas eran muy espesas, casi se encontraban en el entrecejo, y con un pelo tan abundante que parecía encresparse por su misma profusión.
La boca, por lo que podía ver de ella bajo el tupido bigote, era fina y tenía una apariencia más bien cruel, con unos dientes blancos peculiarmente agudos; éstos sobresalían sobre los labios, cuya notable rudeza mostraba una singular vitalidad en un hombre de su edad. En cuanto a lo demás, sus orejas eran pálidas y extremadamente puntiagudas en la parte superior; el mentón era amplio y fuerte, y las mejillas firmes, aunque delgadas. La tez era de una palidez extraordinaria.
Entre tanto, había notado los dorsos de sus manos mientras descansaban sobre sus rodillas a la luz del fuego, y me habían parecido bastante blancas y finas; pero viéndolas más de cerca, no pude evitar notar que eran bastante toscas, anchas y con dedos rechonchos. Cosa rara, tenían pelos en el centro de la palma. Las uñas eran largas y finas, y recortadas en aguda punta. Cuando el conde se inclinó hacia mí y una de sus manos me tocó, no pude reprimir un escalofrío. Pudo haber sido su aliento, que era fétido, pero lo cierto es que una terrible sensación de náusea se apoderó de mí, la cual, a pesar del esfuerzo que hice, no pude reprimir. Evidentemente, el conde, notándola, se retiró, y con una sonrisa un tanto lúgubre, que mostró más que hasta entonces sus protuberantes dientes, se sentó otra vez en su propio lado frente a la chimenea. Los dos permanecimos silenciosos unos instantes, y cuando miró hacia la ventana vi los primeros débiles fulgores de la aurora, que se acercaba. Una extraña quietud parecía envolverlo todo; pero al escuchar más atentamente, pude oír, como si proviniera del valle situado más abajo, el aullido de muchos lobos."
Extraído de: http://www.nuestraliteratura.com/paginas/bram_stoker.htm
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Comparad estas descripciones con las imágenes siguientes:
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Después de cada lectura, decidid qué interpretación visual de la figura literaria se ajusta más a la imagen que os habíais hecho y por qué. Después intentad asimilar las diferencias que hay entre las diversas interpretaciones visuales y determinad cuáles se deben a diferentes lecturas de los textos y cuáles a las tendencias contemporáneas en la época en que se realizó el film.




"Pasar de una imagen a dos es pasar de la imagen al lenguaje."
C. Metz (2002). Ensayos sobre la significación en el cine: 1964-1968 (pág. 72). Barcelona: Paidós.
Para Metz, hay una diferencia entre lengua y lenguaje, porque este último designa "todo aquello que se dice con intención de decir" (pág. 22).
"Contrariamente al signo lingüístico, que es arbitrario, la significación cinematográfica está motivada: hay una semejanza perceptiva –lo que Metz llama 'la analogía'– entre la imagen o el sonido y lo que representan.
El cine –o más bien, el lenguaje cinematográfico– no tiene nada en sí que corresponda a la doble articulación de las lenguas: procede por bloques de realidad completos. A diferencia de las palabras, que se pueden desglosar en unidades de sonido –fonemas– y en unidades de sentido –monemas o morfemas–, es imposible desglosar el significante-imagen sin desglosar al mismo tiempo el 'significado' de esta imagen, lo que ella representa.
El plano cinematográfico no se asemeja a la palabra como pretendían los celadores del cine-lengua, sino más bien a un enunciado. Consciente de los peligros de semejante enfoque, Metz rectifica mediante una formulación que delata un ligero embarazo: «Un plano se diferencia menos de un enunciado que de una palabra, sin por ello parecerse a un enunciado»" (pág. 139).
F. Jost. "Prólogo a la edición castellana de Christian Metz (2002)". Ensayos sobre la significación en el cine (1964-1968) (pág. 16). Barcelona: Paidós.
2.Imágenes y visión
2.1.Visión natural y visión cultural
2.1.1.La imagen, entre la fisiología y la cognición
"Nuestras facultades, memoria, imaginación, alusión, simbolización, están todas condicionadas por nuestro sentido de la vista. La vista domina este tipo de secuencia, cómo pensamos las cosas que aparecen en nuestra mente. Y vuelvo a visual, visión y visionario; imagen, imaginería, imaginación. La imaginación es un don mucho menos mecánico que el ojo tal como lo hemos descrito, pero puesto que está totalmente enraizada en él, se trata de una capacidad que poseen los seres humanos y que no comparten con ninguno de los animales. No podemos separar la especial importancia del aparato visual del hombre de su capacidad de imaginar que es única, de su capacidad de hacer planes y de llevar a cabo todas aquellas cosas que por lo general se incluye en esa expresión que todo lo abarca: libre albedrío. Cuando hablamos de libre albedrío, de voluntad libre, nos referimos en realidad a la visualización de alternativas y al acto de elegir entre éstas. En mi opinión, que no todo el mundo comparte, el problema central de la conciencia humana radica en su capacidad de imaginar."
J. Bronowski (1993). Los orígenes del conocimiento y la imaginación (pág. 32). Barcelona: Gedisa.
2.1.2.La imagen, entre la visión y la cultura
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Umberto Eco se pregunta si la semiosis se encuentra en la base de la percepción o bien si es la percepción la que está en la base de la semiosis.
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Gilles Deleuze afirma que lo que es visible es lo que se puede ver, lo que la sociedad deja ver e instituye que se tiene que ver.
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Alain Renaud indica que la imagen es la representación de lo que es visible: muestra la visibilidad cultural.

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El campo de la imagen propiamente dicho, donde se distribuyen los elementos formales e intervienen de forma dialéctica los parámetros culturales y artísticos.
Toda imagen surge de una combinación de opciones estilísticas conscientes y presiones culturales inconscientes, de presiones estilísticas inconscientes y opciones culturales conscientes.
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El campo del individuo, correspondiente a la persona que se enfrenta a la imagen como espectador. Esta relación con la imagen se lleva a cabo, como hemos dicho antes, a partir del aparato ocular y en el área general de la cognición, pero con dos apartados concretos, el imaginario y el de la percepción, que tienen que ver con la identidad social y con la personal, respectivamente, del individuo.
Al enfrentarse a una imagen, por lo tanto, un individuo lleva a cabo una operación muy compleja que lo obliga a situarse, como persona y como ente social, ante las visualidades que se le proponen y que lo interrogan sobre estos aspectos de su personalidad.
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El campo del autor de la imagen, que corresponde a los valores y las ideas que ha considerado al confeccionarla y a los mecanismos de la imaginación que han actuado en su concepción.
En este campo también actúan, aunque de manera inversa, los mismos parámetros que en el campo del espectador: identidades, fisiología de la visión y mecanismos cognitivos. Sin embargo, lo que allí tiene una función pasiva aquí adquiere una función activa.



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Una imagen es una configuración visual compleja en la que se combinan toda una serie de elementos relacionados con la estética, la sociología, la historia y la psicología.
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Hay que estudiar una imagen en profundidad, separar las diversas capas que la componen materialmente y añadir las diversas capas que el observador aporta para interpretarla.
2.2.Formas de la visión
2.2.1.Percepción visual
¿Cómo percibimos las cosas?
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Max Wertheimer (1880-1943).
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Wolfgang Köhler (1887-1967).
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Kurt Koffka (1886-1941).
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The International Society for Gestalt Theory and its Applications
"Lo que una persona o un animal percibe no es solamente un conjunto de objetos, colores y formas, de movimientos y tamaños. Es, quizá antes que nada, una interrelación de tensiones direccionales. Estas tensiones no son algo que el observador añade por su cuenta a la imagen estática. Por el contrario, estas tensiones son inherentes a cualquier precepto como el tamaño, la forma, la localización o el color. Puesto que tienen magnitud y dirección, estas tensiones pueden ser descritas como 'fuerzas' psicológicas."
R. Arnheim (1985). Arte y percepción visual. Una psicología del ojo creador. Madrid: Alianza.


http://www.mcescher.com
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Proximidad. Cuando los observamos en las mismas circunstancias, los objetos más próximos tienden a percibirse conjuntamente, formando parte de la misma figura. Comparemos las figuras a y b: la primera la describiríamos como compuesta por dos hombres y una mesa; en la segunda, sin embargo, diríamos que hay un hombre al lado de una mesa y otro hombre.

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Semejanza. Todos los estímulos parecidos tienden a percibirse formando parte de la misma figura. En la composición que forman estos árboles, agrupamos los del mismo tipo en subconjuntos claramente delimitados.

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Continuidad. Se perciben juntos los estímulos que tienen formas análogas. En la imagen siguiente, percibimos por separado, superpuestas, dos formas de características diferentes, en vez de concebir una nueva figura que surja de la mezcla de líneas.

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Clausura. Hay una tendencia perceptiva a cerrar las formas que quedan incompletas. En los ejemplos siguientes se muestran diversas facetas de esta tendencia al cierre que tiene nuestra percepción. Las primeras letras (WASHO) son producto de proyectar sobre una serie de líneas desconectadas nuestras expectativas sobre la de las letras (vemos, además, que las primeras letras parecen tener volumen, una cualidad que es simplemente perceptiva). De la misma manera, percibimos un cuadrado como forma unitaria donde no hay más que cuatro líneas sin continuidad. Y, finalmente, leemos una palabra completa aunque le falte una letra (incluso es posible que, a primera vista, no nos demos cuenta de esta omisión).

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Coherencia estructural o pregnancia (ley de la buena forma). Los estímulos tienden a estar agrupados formando la figura más simple, ordenada, regular, simétrica o estable de todas las posibles. En las siguientes posibilidades, solo en la d se agrupan las formas de manera que dan lugar a una figura reconocible, un cuadrado, que aparece superpuesto a las otras formas: este cuadrado que vemos tan claramente en realidad no existe, sino que es solo un producto ilusorio de nuestros mecanismos perceptivos.


2.2.2.Expresión y percepción artísticas


"Eres un genio creativo. Tu genio creativo es tan perfecto que puede dar la impresión de que no requiere ningún esfuerzo. Sin embargo, su alcance sobrepasa con creces el conseguido por las más denodadas energías del más veloz de los superordenadores actuales. Para invocar su poder, solo necesitas abrir tus ojos. Puede que esto suene como el mantra de una nueva terapia, o la cháchara de un adivino. Sin embargo, no es más que la conclusión razonable de los investigadores del campo de las ciencias cognitivas. Lo que sucede cuando vemos no es un proceso inconsciente compuesto por estímulos y respuestas, como han creído los conductistas durante la mayor parte del siglo xx, sino un sofisticado proceso de construcción cuyas complejidades solo ahora están empezando a comprenderse."
D. D. Hoffman (2000). La inteligencia visual. Cómo creamos lo que vemos. Barcelona: Paidós.
"¿Cuál es el método que nos permite construir correspondencias audio-visuales? Una respuesta ingenua sería encontrar elementos puramente representativos de la música [...] Cualquier otra definición que roce apenas este método de comprensión estrechamente representativa lleva inevitablemente a visualizaciones trivialísimas [...] Pero tomemos de estas «escenas» venecianas [Eisenstein habla de la posibilidad de visualizar un género musical denominado Barcarola mediante simples escenas de Venecia] únicamente los movimientos de avance y retroceso del agua combinados con el huidizo juego de luz que se refleja sobre las superficies de los canales, e inmediatamente nos alejamos un grado de la serie de fragmentos ilustración, y nos acercamos a una respuesta para el movimiento de una barcarola sentido interiormente.
El número de imágenes «personales» que surgen de este movimiento interior es ilimitado [...] Aquí está incluida también la ingeniosa interpretación de Walt Disney de la Barcarola de Offenbach, en la cual la solución visual es un pavo real cuya cola resplandece musicalmente y que se mira en un lago para ver reflejados los contornos de sus opalescentes plumas.
Todos los avances, los retrocesos, las ondulaciones del agua, los reflejos y la opalescencia que uno supone esenciales en las escenas venecianas, han sido conservadas por Disney de acuerdo al ritmo de la música."
S. M. Eisenstein (1974). El sentido del cine (págs. 119-120). Buenos Aires: Siglo XXI.
"La solución consiste en encontrar la clave para la sincronización proporcionada de un fragmento musical con un fragmento fotográfico, lo cual nos permitirá unirlos 'vertical' o simultáneamente, hermanando cada frase musical continua con cada fase de los trozos paralelos y continuos de fotografía."
S. M. Eisenstein (1974). El sentido del cine (pág. 117). Buenos Aires: Siglo XXI.

"La teoría de la Gestalt de la expresión admite la posibilidad de descubrir las correspondencias entre la conducta física y la psíquica estableciendo una correlación estadística simple, pero afirma que la asociación repetida no es el único medio, ni el más común, para llegar a una comprensión de la expresión. Los psicólogos Gestalt sostienen que la conducta expresiva revela directamente su significado en la percepción. Esta aproximación se basa en el principio del isomorfismo, según el cual los procesos que tienen lugar en diferentes medios pueden ser, pese a ello, similares en su organización estructural."
R. Arnheim (1949). "La teoría Gestalt de la expresión". En: J. Hogg (comp.) (1975). Psicología y artes visuales (pág. 250). Barcelona: Gustavo Gili.
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Les leyes de la percepción y de la expresión estudiadas por la teoría de la Gestalt nos servirán de base para entender el funcionamiento de muchas composiciones visuales, tanto estáticas como en movimiento.
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El conocimiento de las leyes básicas de la percepción se puede utilizar en medios tan diferentes como los videoclips o la composición de las páginas de Internet, por lo que son herramientas poderosas, tanto de análisis como de creación.
3.Imagen y sonido: el fenómeno audiovisual
3.1.La imagen del sonido
"El filósofo italiano Antonio Russi afirma en su libro L'Arte e le arti que «en la experiencia normal, cada sentido contiene, a través de la memoria, a todos los demás»; después aplica esa fórmula a la experiencia estética y dice que «cada arte contiene, a través de la memoria, a todas las demás». Esto no debe entenderse en el sentido de una burda traducción de un arte a otro (ya Lessing mostró en su Laokoon que esto es manifiestamente imposible) o de una obra de arte a otra, dentro de una misma modalidad de expresión artística (literatura, pintura, etc.). No hay que confundir los colores y las formas que puede sugerir una experiencia musical con los colores y formas que la pintura y la escultura son capaces de sugerir directamente. En la experiencia práctica un objeto aprehendido a través de uno de los sentidos siempre puede ser aprehendido, cada vez que resulta necesario o oportuno, a través de cualquiera de los otros sentidos; pero en el arte no sucede lo mismo: un estado de ánimo expresado a través de una de las artes no puede aprehenderse en forma plena a través del uso directo y simultáneo de todas las otras artes."
M. Praz (1979). Mnemosyne. El paralelismo entre la literatura y las artes visuales (pág. 61). Madrid: Taurus.



3.1.1.Capacidades dramatúrgicas del sonido
"La palabra radiofónica posee una presencia fugaz porque no está dominada por el sentido de la vista; sin embargo, es una palabra provocativa de una presencia imaginaria, cargada de sonidos y tejiendo la memoria. Es una palabra que genera sueños."
J. Huergo (1997). Comunicación/educación; ámbitos, prácticas, perspectivas (págs. 168-169). La Plata: Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
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La voz del narrador se amolda al ritmo del sonido del tren.
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Sobre la imagen del tren recorriendo el paisaje aparecen sonidos que denotan la peculiaridad de los lugares por los que pasa.
3.1.2.Elementos dramatúrgicos
Modos del sonido
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Ruido: se trata de sonidos que podríamos denominar naturales o lógicos, ya que corresponden a situaciones acciones concretas y reconocibles (abrir o cerrar una puerta, el disparo de un arma, la caída de un objeto, un golpe, un frenazo, un trueno, el viento, las olas, etc.): suscitan inmediatamente la imagen correspondiente sin cualidades añadidas.
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Voz: la voz humana articulada, que puede ir desde un suspiro o un grito hasta una canción (en un caso estará muy cerca del ruido, en el otro de la música), pasando por el habla.
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Música: desde el punto de vista dramatúrgico (ligado a la imagen), podríamos considerar la música de tres maneras distintas:
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Como estilización de los ruidos y la voz (cuando pierden su condición fundamental y adquieren un suplemento de expresividad).
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Como adjetivación de determinadas situaciones en acciones dramáticas o como sustrato narrativo (p. ej., música en el intervalo de dos situaciones dramáticas).
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Como forma abstracta y autónoma, creadora de mundos sin referencia visual concreta.
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Leed La audiovisión, de Michael Chion, del dossier de lecturas.
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Silencio: ausencia significativa de cualquiera de los otros elementos en el ámbito de una representación.
"Es el célebre aforismo de Bresson que nos recuerda que el cine sonoro ha aportado el silencio, y esta fórmula ilumina una justa paradoja: ha sido preciso que existan ruidos y voces para que sus ausencias e interrupciones profundicen en eso que se llama silencio, mientras que en el cine mudo, todo, por el contrario, sugería ruidos."
M. Chion (1993). La audiovisión. Barcelona: Paidós.

Leed Alan Splet and Sound Effect for "Dune", de Ric Gentry, del dossier de lecturas.
3.1.3.El espacio del sonido
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Distancia: percibida con los diversos planos de sonido, que crean una sensación de profundidad o de relieve.
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Dirección: hace referencia al punto de escucha equivalente al punto de vista (aunque no necesariamente concordante).
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Movimiento: relacionado con las variaciones que se producen en cualquiera de los otros dos apartados, separada o conjuntamente.
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Técnicas de producción: tono, intensidad, etc. Pueden influir en los componentes del apartado anterior, pero en ese caso solo para matizar alguno. En el caso del espacio externo, son efectos sonoros destinados a la recepción, es decir, a la construcción del espacio sonoro externo.
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Técnicas de reproducción: sonido estereofónico, etc.
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Músicas: cuando la música es extradiegética (no está incluida en el espacio interno) forma un marco en el que se incluye tanto el espacio sonoro dramatúrgico como el espacio real imaginario del mismo espectador. La música es tan efectiva emocionalmente por su capacidad de englobar estos dos espacios en una sola experiencia.
3.1.4.El tiempo del sonido
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El ritmo: variaciones, alternancia de sonidos o silencios y efectos contrapuntísticos.
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La melodía: modulación de los sonidos, cadencia de los sonidos o de las pausas.
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El montaje: composición del espacio o la narración sonora mediante movimientos estructurales de los diversos bloques.
3.2.El sonido de la imagen
3.2.1.Experiencia natural y expresión artificial

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El uso de sonidos nítidos y aislados, de diversa intensidad según a qué parte de la escena pertenecen.
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El fondo musical constante, que sirve de plataforma a todo el conjunto y que, de hecho, es un sustituto del "silencio reinante", un silencio que en este caso se puede modular como convenga.
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El uso del sonido estruendoso de la taladradora para marcar drásticamente los cambios de plano y, por lo tanto, de situación: también sirve como ejemplo de los diversos planos sonoros.
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Hemos hablado de sonidos incidentes que no tienen relación con la percepción visual y de sonidos que tienen su fuente en elementos visuales. Esta distinción la encontraremos después entre sonidos sincrónicos y sonidos ambientales.
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Hemos indicado que los sonidos podían estar presentes en la percepción o venir de fuera: de la calle, de la otra habitación, etc., es decir, ser exteriores a nuestro campo perceptivo. Se trata de la división entre el sonido denominado in y el llamado fuera de campo.
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Finalmente, hemos encontrado sonidos subjetivos, como el silencio o nuestros mismos pensamientos. Dentro del ámbito de los sonidos llamados off hay experiencias de este mismo tipo: la voz en off que, como nuestro monólogo interior, acompaña a una percepción, etc.
3.2.2.El fenómeno audiovisual
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Tendemos a despreciar el sonido delante de la imagen.
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Tendemos a estudiar el sonido separado de la imagen como si no hubiera ninguna incidencia mutua, más allá de un paralelismo determinado.
"Las películas, la televisión y los medios audiovisuales en general no se dirigen solo a la vista. En su espectador –su «audio-espectador»– suscitan una actitud perceptiva específica que, en esta obra, proponemos llamar audiovisión."
M. Chion (1993). La audiovisión. Introducción a un análisis conjunto de la imagen y el sonido (pág. 11). Barcelona: Paidós.
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Observad este vídeo sin sonido e intentad imaginar los sonidos que le pueden corresponder: ¿qué imaginación sonora despiertan en vosotros estas imágenes?
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Volved a mirarlo, esta vez con sonido, y reflexionad sobre el cambio que ha experimentado el conjunto de imágenes y flujos visuales al haberle añadido sonidos.
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Pensad en cómo les habrían afectado los sonidos que vosotros habíais propuesto y tratad de determinar, a partir de estos dos parámetros, en qué medida afecta el sonido a la percepción.

3.2.3.La comprensión del sonido por la imagen
"Seguramente la forma más adecuada para empezar a describir las complejas y variadas relaciones entre el sonido y la imagen sea definir el concepto de valor añadido tal y como lo hace Chion. El valor añadido es el valor expresivo o informativo con el que un sonido enriquece una imagen dada hasta hacernos creer que esa expresión o información se desprende de modo natural de lo que se ve, es decir, que está contenida en la imagen. Este fenómeno tiene lugar sobre todo en el marco del sincronismo sonido/imagen, que permite establecer una relación inmediata y necesaria entre algo que se oye y algo que se ve."
J. Villafañe; N. Mínguez (1996). Principios de teoría general de la imagen (págs. 233-234). Madrid: Pirámide.
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La importancia que tiene la visualidad en el ser humano, y en nuestra cultura en particular: para nosotros, el mundo es primordialmente visual y los sonidos parece que son un poco como una coletilla. Son redundantes, cuando menos los más elementales, que dan simplemente la impresión de acompañar una acción: abro una puerta y cruje la madera; cae un objeto y escucho el golpe que da contra el suelo. En estos casos, nos parece que lo importante es la acción de abrir la puerta y el acto de caerse el objeto (los dos visualizados convenientemente): sustancialmente no cambiaría nada si no estuvieran acompañados de sonido.
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La imagen ha sido tradicionalmente muda desde la antigüedad (excepto el teatro y la ópera, que no se han considerado relacionados con la imagen hasta muy recientemente). Hace muy poco que los sonidos acompañan a la imagen. En realidad, es como si primero hubiera habido la imagen y después hubiera llegado el sonido: exactamente como se ha considerado que sucedió en el cine.
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La técnica del vídeo, que se introdujo a lo largo de los años setenta, culminó esta impresión al permitir grabar imagen y sonido en un mismo soporte (u obligar a ello) y, por lo tanto, impedir la comprensión de las diversas especificidades. Ya había ocurrido algo parecido al principio del cine sonoro, pero entonces no se tardó en utilizar técnicas que permitían obtener por separado una banda de imagen y otra de sonido. Pero lo que, en principio, tenía que beneficiar a las dos expresiones no hizo más que liberar la imagen y dejar que el sonido continuara acompañándola.
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Finalmente, el ideal naturalista del arte occidental desde el Renacimiento, que confunde la representación con la realidad y, por lo tanto, no ve la necesidad de separar en la imagen lo que en la naturaleza va unido.
Leed La mirada opulenta, de Román Gubern, del dossier de lecturas.
3.2.4.Dramaturgia sonora de la imagen
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Escucha visualizada es la que percibe sonidos que se producen en la imagen.
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Escucha acusmática es la que percibe sonidos que no tienen una fuente identificable en la imagen.
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Sincrónico: cuando el sonido coincide exacta y visiblemente con su origen. Produce, por lo tanto, una escucha visualizada.
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Asíncrono: cuando no coincide con su fuente en ningún grado de disparidad. Si el origen del sonido es visible pero los dos no coinciden en el tiempo, se continuará produciendo una escucha visualizada. Por el contrario, si la asincronía es tan significativa que la fuente no es visible, el tipo de escucha que se producirá será acusmática.
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Ambiental: sonidos no diegéticos (no pertenecientes al universo de la historia) y que, por lo tanto, no tienen un origen relevante en la representación. Los conceptos de sincronía y asincronía no son relevantes en este caso y, por lo tanto, el tipo de escucha no es visualizado ni acusmático. Eso no hace que sean sonidos neutros, sino, en muchos casos, que puedan ser mucho más relevantes que los otros, al menos en el aspecto emocional o dramático.
3.2.5.Música e imagen
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En primer lugar, porque representa la relación de una expresión abstracta y subjetiva con una expresión concreta y objetiva (la imagen, aunque sea abstracta y apele a la subjetividad, propone siempre una visualidad de algo situado materialmente delante del espectador).
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En segundo lugar, porque el mismo funcionamiento de la música, la estructuración de los diversos sistemas que la integran –texto y música, melodía y armonía, voz principal y acompañamiento–, suscita analogías con el funcionamiento de determinadas imágenes, específicamente las imágenes en movimiento, entre las cuales figura, de manera primordial, el cine.
"Un vez se reconoce el potencial de la fotogenia [la calidad expresiva de las imágenes], puede ejercer precisamente el papel del acompañamiento orquestal de la ópera wagneriana, y extender e intensificar los sentimientos latentes en el drama."
D. Bordwell (1980). "The Musical Analogy". En: Yale French Studies (vol. 0, págs. 141-156). Yale: Cinema/Sound.
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La del cine de vanguardia: especialmente el cine impresionista francés de Delluc, Epstein y Gance, y el llamado generalmente cine abstracto. Los dos ponen el énfasis en la imagen no representacional, el movimiento puro de las formas.
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La del cine narrativo y dramático, que encuentra en la música una analogía para los elementos visuales que permiten establecer el tono de la percepción y controlar los estados emocionales. Se trata de producir una estructuración del film con todos los elementos que lo componen organizados a través del montaje, de forma parecida a la de los ritmos, melodía o contrapuntos que organizan la música.
El cine no representacional busca producir una música de la imagen, con el juego visual de formas puras. En el cine narrativo y dramático se trata de dar a la imagen una cadencia musical (rítmica o melódica) que module la representación.
Leed el texto de David Bordwell, "The Musical Analogy (1) ".
David Bordwell
"A film is in some respects like a musical composition. This analogy, so obviously inadequate and partial, has been demolished several times and on many grounds. 1 Traditional music has at its disposal a restricted range of materials (e.g., tones in a scale), whereas cinema ranges over an infinity of visual phenomena. Allied to this is the fact that traditional music also has a fixed notational scheme. As two writers pointed out in 1926, Beethoven could compose while deaf, but how could a blind man make a film? 2 It might be shown that the musical analogy simply expresses the snobbery of an era when cinéastes were anxious to justity the medium as worthy of intellectual notice and that to call a film 'visual music' justifies its existence under a new aesthetic. Thus the logic of the analogy can seem to spring from partisan and distant struggles.
Nevertheless, neither the faults nor the tactical uses of the analogy explain its longevity. Why have theorists and filmmakers been drawn to it for over fifty years? One reason is apparent. Since at least 1914, when Leopold Survage proposed making a film of Rythmes dolorés, some filmmakers have sought to purity cinema along the lines of abstract art. Schoenberg wanted the film of his opera Die Glückliche Hand to be as sensuously absolute as music. It must never suggest symbols, or meanings, or thoughts, but simply the play of colors and forms. Just as music never drags a meaning around with it… so this should simply be like sounds for the eye. 3 Since then, the tradition of abstract filmmaking has repeatedly sought a music for the eye, as the very titles testify: Diagonal Symphony, Rhythmus 21, Jazz Dance, Allegretto, Toccata and Fugue, Thème et variations. Here the musical analogy functions to stress the films' nonrepresentational qualities, those aspects which led Frank Lloyd Wright to call abstract cinema "icing for an unbaked cake. 4 It is more surprising that the musical analogy has long been used as a way to understand a cinema committed to representation and narrative.
The history of this analogy shows that, however imperfect it may be, it has functioned to brake a tendency to think of cinema as an art of the real. Music has become a model of how formal unity can check, control, and override representation. This depends, in turn, upon conceiving music as the art of pure pattern and process. It Is not only that music is nonreferential, as the purist avant-garde assumes. Music is useful as a model because of its architectonic features. A musical piece exhibits form at many levels, from rhythmic figures and motivic or melodic construction through larger forms (rondo, sonata) to the overarching structure of an entire symphony or opera. What has made the analogy attractive are the ways in which a musical piece can be analyzed as a system of systems: text and music, melody and harmony, leading voice and accompaniment. On this analogy, a film becomes a large-scale form made of smaller systems. We can then envisage some of these systems (narrative, for example) as being more representational than others. Given this complex of formal Systems, we can examine the relations obtaining among them. Does the rhythm of the editing accord with the narrative development? Does the structure of narrative events mesh with shifts in color? The musical analogy, in short, constitutes a crucial move in many theories of film form, since it asserts that a film's overall structure controls and places its more localized denotative systems. Here film salvages representation but contains it within a rigorous context.
The musical analogy, I hope to show, has helped theorists think of a film as an interplay of formal systems. But the analogy has raised many issues. First, there is the matter of what we are to identity as a film's various systems. Music has, we shall see, provided many cues in this regard. Secondly, a musical piece exists in space and time; so does a film. Yet the uses of the musical analogy have tended to stress one attribute over another, yielding distinctly temporal or spatial conceptions of film form. Finally, in seeking to define the interaction of formal systems, film theorists have confronted the issue of accompaniment. Is one system dominant, dictating the substance and shape of others? Or are the text's systems equal in importance? Can we conceive of a conflict among formal systems? In cinema, the issue often emerges as whether «intrinsically cinematic» materials and structures are to be subordinated to alien systems. This is the basis of Wright's wisecrack: abstract cinema accompanies nothing; cinema usually ices some (narrative, theatrical) cake. In the two principal traditions drawing upon the musical analogy, we shall see clearly opposed attitudes toward the nature, the spatio-temporal features, and the degree of independence of the formal systems that constitute a film."
Notes
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Jean Mitry (1925/1927). Esthétique et psychologie du cinéma (vol. II, pág. 444-445). Henri Bescourt; Jean-Louis Bouquet (1925/1927). L'Idée et l'écran: Opinions sur le cinéma (vol. I-III). París.
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Henri Fescourt and Jean-Louis Bouquet (julio, 1926). "Sensations ou sentiments?" Cinéma-Ciné pour tous (núm. 66, pág. 13).
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Quoted in Standish Dyer Lawder (1967). Scturalism and Movement in Experimental Film and Modern Art. 1896-I925 (Ph.D. dissertation. Yale University (pág. 39)
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Quoted in John Whitney (1965). "Moving Pictures and Electronic Music". Die Reihe (núm. 7, pág. 70).
D. Bordwell (1980). "The Musical Analogy". Yale French Studies (vol. 0, núm. 60, págs. 141-143). Yale University Press.
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Música narrativa: acompaña la narración, duplica los acontecimiento visuales y establece equivalencias musicales con los acontecimientos y las situaciones dramáticas.

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Música temática.

© En Happy Valley Films LTD
ARTE DOC
Video Voice Inc. Coproduction 1995.

4.Imagen y texto
4.1.Leer y mirar
4.1.1.La transparencia del texto

"Es verdad que no hay un lenguaje privado, en el sentido de que una "historicidad subjetiva" pudiera permitir, en su discurso, variar arbitrariamente los significados y sintagmas de una lengua de manera que perdiera su carácter intersubjetivo, su estructura comunicativa. Pero en el centro de la intimidad, del endothen que lleva a hablar desde uno mismo y por uno mismo, se teje el hilo de un discurso personal que da aliento y modula el lenguaje que poseemos, la voz que somos."
E. Lledó (1994). Paraules i imatges (pág. 11). Barcelona: Generalitat de Catalunya, Centre d'Investigació de la Comunicació.
4.1.2.La opacidad de la imagen

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Visitad los siguientes sitios web relacionados con el juego y familiarizaos con los mecanismos que se utilizan para escoger los objetos que sirven para componer los espacios:
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Reflexionad sobre el valor visual de los objetos o elementos visualizados y después comparadlo con su valor ideológico. De hecho, en 7 Deadly Sims os dan esta operación prácticamente hecha, como se puede ver en los ejemplos siguientes, acompañados de una categorización genérica y una valoración.

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Observad el cuadro siguiente de Van Gogh y haced una lista de los objetos que lo componen. Pensad en cuál sería el resultado si estos objetos fueran sustituidos por otros equivalentes o diferentes.

"Hablamos de la armonía de una habitación como lo haríamos de una pintura, porque tanto una como otra se encuentran sujetas a los inflexibles principios que regulan todas las variedades del arte; y prácticamente las mismas leyes por las que decidimos sobre los méritos de un cuadro tienen que regir a la hora de determinar el equilibrio de una estancia."
E. A. Poe (1995). Bellesa i veritat (pág. 23). Valencia: Albatros Ediciones.
"Según Ignace J. Gelb (The History of Writing [Chicago, 1952]), una joven del Turquestán Oriental envió a su amante un mensaje que consistía en un puñado de té, una brizna de hierba, un fruto rojo, un orejón, un trozo de carbón, una flor, un terrón de azúcar, un guijarro, una pluma de halcón y una nuez. El mensaje quería decir lo siguiente: «ya no puedo beber té, sin ti estoy tan pálida como la hierba, mi corazón arde como el carbón, eres tan hermoso como una flor y tan dulce como el azúcar, pero ¿tienes una roca en lugar de corazón? Volaría hasta ti si tuviese alas, soy tan tuya como una nuez que tuvieras en tu mano»."
A. Manguel (2001). Una historia de la lectura (n. 19, pág. 37). Madrid: Alianza.


Texto e imagen"El hombre se olvida de que produce imágenes a fin de encontrar su camino en el mundo; ahora trata de encontrarlo en ellas. Ya no descifra sus propias imágenes sino que vive en función de ellas; la imaginación se ha vuelto alucinación.
Esta no es la primera vez que la dialéctica intrínseca de la mediación de imágenes adquiere dimensiones críticas. Durante el segundo milenio a.C., el hombre llegó a estar igualmente alienado respecto de sus imágenes. Entonces, algunos hombres trataron de restituir la intención original de las imágenes Con este propósito, intentaron destruir la pantalla a fin de abrir nuevamente el camino hacia el mundo; su método consistía en romper los elementos de la imagen de la superficie: alinearlos. Así inventaron la escritura lineal. Al hacerlo, transcodificaron el tiempo cíclico de la magia en el tiempo lineal de la historia, creando de este modo la conciencia histórica: la historia en el sentido propio del término. Desde entonces, la conciencia histórica lucha contra la conciencia mágica; esta lucha abierta contra las imágenes se puede advertir en los profetas judíos y algunos filósofos griegos, especialmente en Platón.
La lucha entre la escritura y las imágenes, entre la coincidencia histórica y la magia, ha caracterizado toda la historia. Con la escritura nació una nueva capacidad: la conceptualización, es decir, la capacidad de abstraer líneas de las superficies, de producir y descifrar textos. El pensamiento conceptual es más abstracto que el pensamiento de imagen porque el primero abstrae todas las dimensiones del fenómeno excepto la lineal. Por tanto, al inventar la escritura, el hombre se alejó aún más del mundo, pues los textos no significan el mundo, sino las imágenes que ellos rompen. En este sentido, descifrar textos es descubrir a qué imágenes se refieren. El propósito de los textos es explicar las imágenes, transcodificar los elementos de las imágenes y las ideas en conceptos. Los textos son metacódigos de las imágenes.
La pugna entre textos e imágenes plantea el problema central de la historia: la relación entre texto e imagen. Durante la Edad Media, este problema se identificó con la lucha entre la fidelidad cristiana a los textos y la idolatría de los gentiles. En la época moderna, el problema se encarnó en la pugna entre ciencia textual e ideologías imaginarias. Es una lucha dialéctica; a medida que la cristiandad combate el paganismo, absorbe imágenes y ella misma se paganiza; a medida que la ciencia lucha contra las ideologías, absorbe imágenes, se ideologiza. La explicación de esta dialéctica es la siguiente: aunque los textos explican las imágenes a fin de comprenderlas, las imágenes, a su vez, ilustran los textos para hacer que su significado sea imaginable. Aunque el pensamiento conceptual analiza el pensamiento mágico para deshacerse de él, el pensamiento mágico se infiltra en el espacio conceptual a fin de imaginar sus conceptos. Durante este proceso dialéctico, el pensamiento conceptual y el mágico se refuerzan mutuamente: los textos se hacen más imaginativos, y las imágenes más conceptuales. El proceso continúa hasta que los textos científicos alcanzan el grado máximo de imaginación y las imágenes obtienen el grado máximo de conceptualización, de modo semejante al de las computadoras. De esta manera, la jerarquía del código original es derribada y los textos –que originalmente eran metacódigos para las imágenes– pueden tener imágenes para sus metacódigos."
V. Flusser (1990). Hacia una filosofía de la fotografía. México, DF: Trillas.
"Aunque el concepto sin percepción sea meramente vacío, la percepción sin concepto es ciega (totalmente inoperante). Al contrario de lo que pudiera acontecer a los predicados, a las representaciones y a otras etiquetas o rótulos y a los esquemas que pueden subsistir sin aplicaciones concretas, los contenidos que carecen de forma desaparecen. Podemos concebir palabras sin un mundo, pero no podemos concebir un mundo carente de palabras o de otros símbolos."
N. Goodman (1990). Maneras de hacer mundos (pág. 24). Madrid: Visor.
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Las imágenes son mundos simbólicos visualizados.
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En una imagen están visualizados los mecanismos racionales, imaginarios y emotivos que sostienen el significado.
4.2.Retórica visual
4.2.1.La retórica
4.2.2.Imagen y texto, realidad y ficción
"Una de las principales diferencias entre los antiguos y los modernos es el extraordinario desarrollo de la retórica: en nuestra época este arte es objeto de un general desprecio, y cuando se usa entre los modernos no es más que un diletantismo o puro empirismo. Por regla general, el sentimiento de lo que es en sí verdadero está muchos más desarrollado: la retórica se enraíza en un pueblo que todavía vive entre imágenes míticas y no conoce aún la necesidad absoluta de la fe histórica: ellos prefieren más bien ser persuadidos que instruidos."
F. Nietzsche (2000). "Descripción de la retórica antigua". En: L. E. de Santiago Guervós. Friedrich Nietzsche, escritos sobre retórica (pág. 81). Madrid: Editorial Trotta.



"Nuestro primer saber acerca del mundo es un cuento. Nacemos en un mundo, pero solo sabemos de él porque nos lo cuentan [...]
Es verdad que donde no hay lenguaje es imposible que haya relato, pero también es cierto que el lenguaje, por sí solo, no constituye mundo si no media el poder del símbolo, y no sabemos de los símbolos sino cuando operamos con ellos en un relato...
El cuento, pues, integra en una acción, en unos personajes y en la trama que los relaciona todo lo que necesitamos para referirnos al mundo, y, por otro lado, nos permite inscribirnos en un universo afectivo y desiderativo que el lenguaje, por cuanto tiene de pura referencia, solo en parte expresa."
Enrique Lynch (1987). La lección de Sheherezade (pág. 17). Barcelona: Anagrama.


4.2.3.La metáfora
"La metáfora viene a dar cuerpo concreto a una impresión difícil de expresar."
Gaston Bachelard



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Tengo un amigo que es un lince para los negocios.
María es la flor más bonita de todo el jardín.
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La ciudad es una jungla.
La jungla de asfalto.
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Este transportista es un relámpago.
El rayo del transporte.
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Juan es un león.
Juana es una leona.
4.2.4.La imagen metafórica

4.2.5.La metonimia

Leed Fotomontaje, de Dawn Ades, del dossier de lecturas.
Leed Tratado de semiótica general, de Umberto Eco, del dossier de lecturas.
"Jakobson ponía en evidencia una estructura bipolar del lenguaje."
Roudinesco: Lacan (pág. 399).
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Condensación, porque reunía diversas imágenes en una sola.
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Desplazamiento, porque el significado emocional de las imágenes originales se traspasaba a otra situación visual completamente diferente.


4.3.Formas de mestizaje
4.3.1.La visualización del texto en el ordenador



"Eric Havelock, en su obra pionera sobre el alfabeto griego, insistió en la idea de que un alfabeto capaz de sostener una cultura profundamente literaria tenía que ser bastante simple para que se aprendiera con facilidad durante la infancia. Completamente internalizado durante este período, se convertiría en una ventana transparente, abierta al pensamiento conceptual. La forma de las letras, la superficie escrita, no tenía que ser leída estéticamente, ya que eso solo interfiere con la pura transparencia de la alfabetización. La lectura no tenía que ser, excepto en las etapas de aprendizaje, un acto consciente, regulado y recreativo, sino una habilidad intuitiva... El mejor estilo es el que no se nota; las mejores formas, las que obstruyen menos; la conducta más convincente, la más espontánea e inconsciente.
La escritura pixelada se cuestiona un estilo básicamente puritano como este y el ideal social en que está inmerso. La tipografía electrónica está controlada tanto por el creador como por el lector."
R. A. Lanham (1993). The Electronic Word. Democracy, Technology and the Arts (pág. 4). Chicago: The University of Chicago Press.
4.3.2.La visualización del texto en la publicidad



4.3.3.Antecedentes

"Asimismo, es lícito decir que pintura y poesía representan las dos vertientes de una misma inspiración; sin embargo, hubo que esperar hasta la época Yuan para que se generalizara entre los letrados, poco a poco, la práctica consistente en trazar, con un mismo pincel, en la misma hoja, y bajo un mismo impulso, una pintura y su eco poético, o un poema o su prolongación pictórica. Wang Wei, pintor y poeta, podría ser como un emblema de la unión de ambas partes, pero su experiencia histórica no nos dilucidará el sentido profundo del fenómeno.
Este significado se encuentra en otra parte, y podría resumirse en una doble proposición que vamos a tratar de analizar: los principios estéticos y los procedimientos de la poesía son de orden pictórico; los principios estéticos y los procedimientos de la pintura son de orden poético."
P. Ryckmans (1993). "Poesía y pintura. Aspectos de la estética china clásica". El Paseante (n.º 20-22, pág. 133). Madrid: Ediciones Siruela.
"La aserción ut pictura poesis, 'como la pintura así la poesía', tomada de la Epístola a los Pisones de Horacio, se ha convertido en uno de los más famosos tópicos de la historia de la estética, desarrollado en muy diversas teorías concernientes tanto a la esencia de la poesía (más tarde de la literatura) como a su relación con las demás artes. En su contexto original, lo afirmado no tenía ese significado teórico que le ha sido atribuido posteriormente. Horacio escribió:
La poesía como la pintura; habrá una que te cautivará más si te mantienes cerca, otra si te apartas algo lejos; ésta ama la penumbra; aquélla, que no teme la penetrante mirada del que la juzga quiere ser vista a plena luz; ésta agradó una sola vez, aquélla, aunque se vuelva a ella diez veces agradará (otras tantas).
Era lo dicho una comparación libre que constata que para una obra (poética) y un cuadro determinado pueden existir diferentes condiciones de recepción óptima. Posteriormente, se le atribuyó a esta aserción un significado diferente [...] En otra época se leía: ut pictura poesis erit, «que la poesía sea como un cuadro» [...] En su versión más general el significado de esta fórmula se reduciría a la tesis de que la poesía, al igual que las otras artes, produce, mediante un lenguaje natural, representaciones visuales."
H. Markiewicz (2000). Ut pictura poesis: Historia del topo y del problema. En: Antonio Monegal (ed.). Literatura y pintura (págs. 51-52). Madrid: Arco Libros.



"Pero el arte de Blake no consiste solo en empujar la pintura hacia el reino ideogramático de la escritura; también empuja la escritura alfabética hacia el reino de los valores pictóricos y nos pide que captemos las formas alfabéticas con nuestros sentidos, no que nos limitemos a leer a través de estas formas o que saltemos al discurso significante o 'concepto' que hay detrás, sino que hagamos una pausa delante de la sensual superficie de formas caligráficas y tipográficas."
W. J. T. Mitchell (1994). Picture Theory (pág. 147). Chicago: University of Chicago Press.


Leed Dos pipas, de Michel Foucault, del dossier de lecturas.
5.Estructuras de la imagen
5.1.Exploraciones de la imagen
5.1.1.Forma y contenido

5.1.2.Estructura de la imagen

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En primer lugar, reconocemos que la imagen está en el interior de un marco, claramente visualizado en la cenefa que lo rodea. Aunque las imágenes no posean un marco visual (o materializado en un objeto físico que las "enmarque"), en ellas siempre hay unos límites que configuran el territorio específico y a partir de los cuales se construye la composición.

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Los límites de la imagen establecen la existencia de una zona interna (objetiva) de la imagen y una zona externa (subjetiva o imaginaria). El marco puede cortar la imagen y dar la impresión de que continúa sin modificaciones más allá del mismo, o, por el contrario, se puede establecer como punto de partida absoluto de la imagen.

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La imagen puede crear la ilusión de un espacio tridimensional (la construcción en perspectiva es uno de los mecanismos de representación más importantes de la imagen occidental, que en este caso se utiliza de una manera parecida) que, además de su valor espectacular (la ilusión de profundidad), añade una verdadera dimensión al espacio representacional de la imagen, sobre el cual se pueden disponer elementos.

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La imagen también juega con los espacios internos de su zona objetiva y los valora de diferentes maneras, aunque se pretenda realista y, por lo tanto, tienda enmascarar estas relaciones, mientras que sugiere la existencia de un espacio transparente y sin cualidades formales específicas.

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Cada uno de estos encuadres tiene su propia estructura formal y, además, todos juegan de forma dialéctica entre sí, como si fueran los diversos planos de una película o las viñetas de un cómic.

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Si observamos con atención, nos daremos cuenta de que esta sucesión de encuadres interiores es más abundante de lo que parece no ya a simple vista, sino incluso después de una primera inspección.

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Buscad en la imagen otros encuadres que no hayan sido señalados y tratad de descubrir cómo se establecen las interrelaciones entre ellos con respecto a la composición formal. Después, aunque no sepáis de qué trata la imagen, intentad intuir de qué manera se valora la disposición de las figuras en relación con el encuadre general y entre ellas, con respecto a lo que puede ser la anécdota expresada.
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Imaginad un tema y planteaos exponerlo con distribuciones parecidas, dentro de una imagen escenográfica de este tipo, de manera que sus elementos sean expresados debidamente a través de su disposición en la imagen y del juego de confrontaciones que se establezcan entre los diversos espacios.





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El tema en una imagen (la información que nos suministra y su significado) no surge nunca de una manera neutra, ni siquiera en las más realistas o las confeccionadas técnicamente.
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En una imagen, el tema siempre se nos presenta inseparablemente mezclado con su composición visual.
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Por lo tanto, lo primero que se tiene que estudiar en una imagen es cómo se representa el tema con el fin de poder llegar a saber de qué trata realmente.
5.2.Representación espacial
5.2.1.Límites de la imagen











(1959).

"El marco separa la imagen de todo lo que es no imagen. Define su encuadre como un mundo significante frente al «fuera del marco», que es el mundo de lo real. Pero ¿a cuál de estos dos mundos pertenece el marco?".
V. I. Stoichita (1993). La invención del cuadro (pág. 41). Barcelona: Ediciones del Serbal.

Leed La violación de la mirada, de Josep M. Català, del dossier de lecturas.
5.2.2.La construcción de la imagen en perspectiva
"Se trata de una cuestión de óptica sumamente sencilla. Para ver un objeto tenemos que acomodar de una cierta manera nuestro aparato ocular. Si nuestra acomodación visual es inadecuada no veremos el objeto o lo veremos mal. Imagínese el lector que estamos mirando un jardín a través del vidrio de una ventana. Nuestros ojos se acomodarán de suerte que el rayo de la visión penetre el vidrio, sin detenerse en él, y vaya a prenderse en las flores y frondas. Como la meta de la visión es el jardín y hasta él va lanzado el rayo visual, no veremos el vidrio, pasará nuestra mirada a su través, sin percibirlo. Cuanto más puro sea el cristal menos lo veremos. Pero luego, haciendo un esfuerzo, podemos desentendernos del jardín y, retrayendo el rayo ocular, detenerlo en el vidrio. Entonces el jardín desaparece a nuestros ojos y de él solo vemos unas masas de color confusas que parecen pegadas al cristal. Por tanto, ver el jardín y ver el vidrio de la ventana son dos operaciones incompatibles: la una excluye a la otra y requieren acomodaciones oculares diferentes."
"El espectáculo no se puede comprender como el abuso de un mundo de la visión, el producto de las técnicas de producción masiva de las imágenes. Es más bien una Weltanschauung ('visión del mundo') convertida en efectiva, traducida materialmente. Se trata de una visión del mundo que se ha objetivado."
G. Debord (1992). La société du spectacle (pág. 17). París: Gallimard.
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Las pinturas elaboradas con la perspectiva pictórica tienden, en su concepción ideal, a estar confeccionadas para un espectador inmóvil que mira, con un solo ojo, desde una posición privilegiada.

"A partir del final del siglo xvi, la figura de la cámara oscura empieza a adquirir una gran importancia en la delimitación y definición de las relaciones entre el observador y el mundo. En pocas décadas, la cámara oscura dejará de ser uno de tantos instrumentos u opciones visuales y pasará a convertirse en el lugar obligatorio desde el que la visión puede ser concebida o representada. Por encima de todo, eso indica la aparición de un nuevo modelo de subjetividad, la hegemonía de un nuevo efecto-sujeto. Ante todo, la cámara oscura ejecuta una operación de individualización: es decir, define necesariamente a un observador como aislado, enclaustrado y autónomo en el interior de sus confines oscuros. Propugna una especie de askesis, o separación del mundo, con el fin de regular y purificar las relaciones de cada uno con los múltiples contenidos del, desde entonces, mundo «exterior»."
J. Crary (1993). Techniques of the Observer (pág. 39). Cambridge: The MIT Press.
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La perspectiva tiende a construir el espacio de la representación en profundidad, por eso apela a técnicas matemáticas y geométricas destinadas a confeccionar la ilusión de un espacio totalmente racional, un espacio que sería infinito, constante y homogéneo.



5.2.3.Maneras de ver


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El mundo visual es el que nosotros experimentamos en el sentido más amplio de ver. Es decir, cuando nos movemos y nos orientamos en torno a los objetos que nos rodean. En este mundo visual, los fenómenos se experimentan en las tres dimensiones y con el conocimiento de su forma completa, incluida la que perciben los otros sentidos, como el tacto.

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El campo visual es el que experimentamos cuando fijamos los ojos en algo, especialmente cuando nos detenemos para concentrarnos en la captación visual de algo en concreto. Es en este campo visual donde somos conscientes de la perspectiva lineal, es decir, de la distorsión de la forma, tamaño y distancia en el aspecto de los objetos contemplados de acuerdo con el punto de vista del espectador.

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Hay muchas maneras de ver y expresar la realidad, y no tienen relación con la perfección técnica, sino con la visibilidad cultural.
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El progreso de determinada técnica (como la de representar el campo visual) contribuye a profundizar en una visibilidad cultural específica.
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No hay formas de representación absolutamente puras: en una imagen realista hay trazos de otros mecanismos, de la misma manera que en una imagen simbólica encontramos elementos que hacen referencia al realismo.
5.3.Imagen y tiempo





"–No pienso pedirles que acepten nada sin causa razonable para ello. Pronto admitirán lo que necesito de ustedes. Saben, naturalmente, que una línea matemática de grueso nulo, no tiene existencia real. ¿Les han enseñado esto? Tampoco posee un plano matemático. Estas cosas son simples abstracciones.
–Eso está muy bien –dijo el psicólogo.
–Ni poseyendo tan sólo longitud, anchura y espesor, puede un cubo tener existencia real.
–Eso lo impugno –dijo Filby–. Un cuerpo sólido puede, por supuesto, existir. Todas las cosas reales...
–Eso cree la mayoría de la gente. Pero espere un momento. ¿Puede un cubo instantáneo existir?
–No le sigo a usted –dijo Filby.
–¡Un cubo que no lo sea en absoluto durante algún tiempo puede tener una existencia real!
Filby quedóse pensativo.
–Evidentemente –prosiguió el Viajero a través del Tiempo– todo cuerpo real debe extenderse en cuatro direcciones: debe tener Longitud, Anchura, Espesor y... Duración. Pero debido a una flaqueza natural de la carne, que les explicaré dentro de un momento, tendemos a olvidar este hecho. Existen en realidad cuatro dimensiones, tres a las que llamamos los tres planos del Espacio, y una cuarta, el Tiempo. Hay, sin embargo, una tendencia a establecer una distinción imaginaria entre las tres primeras dimensiones y la última, porque sucede que nuestra conciencia se mueve por intermitencias en una dirección a lo largo de la última desde el comienzo hasta el fin de nuestras vidas.
–Eso –dijo un muchacho muy joven, haciendo esfuerzos espasmódicos para encender de nuevo su cigarro encima de la lámpara–, eso... es, realmente, muy claro.
–Ahora bien, resulta notabilísimo que se olvide esto con tanta frecuencia –continuó el Viajero a través del Tiempo, en un ligero acceso de jovialidad–. Esto es lo que significa, en realidad, la Cuarta Dimensión, aunque ciertas gentes que hablan de la Cuarta Dimensión no sepan lo que es. Es solamente otra manera de considerar el tiempo."
H. G. Wells (1897). La máquina del tiempo.









5.3.1.La flecha del tiempo


