Elección pública

Índice
- 1.Introducción al enfoque de la elección pública. Utilidad para el análisis de las políticas
públicas
- 1.1.Individualismo metodológico
- 1.2.Institucionalismo y la elección pública
- 1.3.La economía como ciencia de la elección o como ciencia del contrato
- 1.4.Acuerdos, contratos y constitución
- 1.5.El velo de la incertidumbre (Buchanan-Tullock) y el velo de la ignorancia (Rawls)
- 1.6.Las bases de la acción colectiva
- 1.7.El imperialismo de la economía
- 2.Decisiones con comportamiento endógeno
- 2.1.Toma de decisiones y reglas de voto
- 2.2.Ciclo económico politizado
- 2.2.1.Ciclos oportunistas
- 2.2.2.Ciclos partidistas
- 2.3.Aplicaciones
- 2.3.1.Toma de decisiones por mayoría simple en el Banco Central
- 2.3.2.Preferencias de los gobiernos y los banqueros centrales de la moneda única
- 2.3.3.Costes nacionales de la política monetaria única con banqueros con preferencias
- 2.3.4.La estabilidad de precios: vectores de independencia y conservadurismo
- 2.3.5.La toma de decisiones en el BCE con la ampliación de la eurozona
- 2.3.6.Modelo de preferencias frente a conservadurismo con países con estructuras económicas dispares
- 3.Tamaño y límites del gobierno
- 3.1.La teoría de la captura de rentas y de los grupos de presión
- 3.2.Teoría económica de la burocracia
- 3.2.1.Teoría sobre el desarrollo del gasto público: de la “ley” de Wagner a la teoría de la democracia y la burocracia
- 3.2.2.El modelo de Baumol-Oates
- 3.2.3.La moderna teoría económica de la burocracia (William Niskanen)
- 3.2.4.Extensiones y aplicaciones de la teoría de la burocracia en las decisiones de organizaciones no lucrativas
- 3.3.Aplicaciones
- 4.Conclusiones
- Bibliografía
- Anexo
1.Introducción al enfoque de la elección pública. Utilidad para el análisis de las políticas públicas
1.1.Individualismo metodológico
1.2.Institucionalismo y la elección pública
Las instituciones, sin embargo, no nacen de la nada o de la naturaleza; North insiste en que las “instituciones son las restricciones inventadas por los humanos que estructuran las interacciones humanas. Hay restricciones formales, como reglas, leyes y constituciones, y restricciones informales, como las normas de comportamiento, las convenciones, los códigos de conducta autoimpuestos y sus características de obligatoriedad. Todas estas restricciones conjuntamente definen la estructura de incentivos de las sociedades y específicamente de las economías. Las instituciones y la tecnología usada determinan los costes de transacción y transformación que se añaden a los costes de producción”.
Douglass C. North (1994, junio). “Economic performance through time”. The American Economic Review (vol. 84, núm. 3, pág. 360).
1.3.La economía como ciencia de la elección o como ciencia del contrato
1.4.Acuerdos, contratos y constitución
Economía política constitucional |
Aplicaciones normativas |
Autores |
---|---|---|
Constitución fiscal |
Control del gasto, déficit, límites impositivos |
G. Brenan, J. M. Buchanan |
Constitución monetaria |
Estándares y patrón monetario, reglas, bancos centrales |
G. Brenan, J. M. Buchanan, P. Bernholz |
Diseño constitucional, constitución privada, autocontrol, ética |
Reglas, competencia, trabajo ético, Constitución europea |
J. M. Buchanan, R. Congleton, D. Mueller, L. Feld, V. Vanberg, E. Ostrom |
Federalismo |
Federalismo asimétrico, federalismo monetario |
P. Moser, R. Congleton |
1.5.El velo de la incertidumbre (Buchanan-Tullock) y el velo de la ignorancia (Rawls)
1.6.Las bases de la acción colectiva
1.7.El imperialismo de la economía
Analisis public choice |
Aplicaciones normativas |
Autores |
---|---|---|
Teoría económica de la democracia (voto y comportamiento político) |
Reglas electorales, financiación de partidos |
A. Downs, D. Black, G. Tullock, J. M. Buchanan, D. Wittman, G. Becker, D. A. Hibbs, A. Alesina |
Teoría económica de la burocracia |
Límites y eficiencia del gasto público |
W. Niskanen, R. G. Holcombe |
Buscadores de rentas (rent-seeking) |
Monopolio, aranceles, regulación |
G. Tullock, A. Krugger, R. Tollison, J. M. Buchanan |
Familia |
Capital humano, educación, políticas de natalidad, familia |
G. Becker, F. Cabrillo |
Delitos, crimen, corrupción |
Prevención, penas |
G. Tullock, R. Posner |
Terrorismo, nacionalismo étnico, racismo |
Prevención |
R. Congleton, J. Roback |
Organizaciones internacionales, organizaciones de defensa |
Diseño, eficiencia, financiación |
T. Sandler, B. Frey |
Recursos naturales |
Protección, provisión |
R. Congleton, E. Ostrom |
Religión, culturas |
Organización, empresa |
R. Tollison, W. Shugart, D. Schmidtchen |
Arte |
Producción, subsidios |
B. Frey, W. Pommerehne |
2.Decisiones con comportamiento endógeno
2.1.Toma de decisiones y reglas de voto
2.1.1.Regla de la unanimidad

2.1.2.La regla de la mayoría
Un solo máximo |
Varios máximos |
|
---|---|---|
Individuo a |
x > y > z |
x > y > z |
Individuo b |
y > z > x |
y > z > x |
Individuo c |
x > y > z |
z > x > y |



Votante 1 |
Votante 2 |
Votante 3 |
X1 |
X2 |
X3 |
X2 |
X3 |
X1 |
X3 |
X1 |
X2 |
2.1.3.El principio de la generalidad (Buchanan-Congleton)
2.1.4.Modelo simplificado de coaliciones mayoritarias
Miembros A |
B |
|
I (1, 1) |
II |
|
III |
IV (0, 0) |
Coalición mayoritaria A |
B |
|
I (1, 1) |
II (–1, 2) |
|
III (2, –1) |
IV (0, 0) |
Coalición mayoritaria A |
B |
|
I (0, 0) |
II (–1, 1) |
|
III (1, –1) |
IV (0, 0) |
Coalición mayoritaria A |
B |
|
I (–1, –1) |
II (–2, 1) |
|
III (1, –2) |
IV (0, 0) |
Coalición mayoritaria A |
B |
||
W1 |
W0 |
||
W1 |
I (1, 1) |
II (–1, 2) |
|
W0 |
III (2, –1) |
IV (0, 0) |
2.1.5.Constitucionalismo emprendedor
A |
B |
||
c |
d |
||
c |
I (2, 2) |
II (–1, 3) |
|
d |
III (3, –1) |
IV (0, 0) |
2.1.6.Autocracia
“Primero conseguir el poder; mantenerse en él, y disfrutarlo mientras se tiene”.
R. J. Barro (1994). “Democracy and Growth”. NBER Working Paper (núm. 4909).
J. de Haan; C. L. J. Sierman (1995). “A sensitivity analysis of the impact of democracy on economic growth”. Empirical Economics (núm. 20, págs. 197-215).
J. de Haan; C. L. J. Sierman (1996). “New evidence on the relationship between democracy and economic growth”. Public Choice (núm. 86, págs. 175-198).
J. de Haan; C. L. J. Sierman (1998). “Further evidence on the relationship between economic freedom and economic growth”. Public Choice (núm. 95, págs. 363-380).
2.2.Ciclo económico politizado
2.2.1.Ciclos oportunistas
2.2.2.Ciclos partidistas
-
La hipótesis de Nordhaus sobre crecimiento y desempleo es generalmente rechazada en los análisis empíricos.
-
La inflación tiende a incrementarse inmediatamente después de las elecciones como resultado de las políticas fiscales y monetarias expansivas preelectorales.
-
Hay pruebas de diferencias partidistas temporales en la producción y el desempleo, y diferencias partidistas de largo plazo en la tasa de inflación, más en los países donde hay dos partidos dominantes (conservadores e izquierda).
-
Prácticamente no hay diferencias partidistas permanentes en producción y desempleo.
2.3.Aplicaciones
2.3.1.Toma de decisiones por mayoría simple en el Banco Central
J. M. Buchanan (1962). “Predictability, the criterion of monetary constitutions”. En: Leland B. Yeager (ed.). In search of a monetary constitution (págs. 155-183). Cambridge: Harvard University Press. Reproducido en The logical foundations of constitutional liberty, the collected works of James M. Buchanan (vol. 1, págs. 397-418). Indianapolis: Liberty Fund.
F. Kydland; E. Prescott (1977). “Rules rather than discretion: The inconsistency of optimal plans”. Journal of Political Economy (vol. 3., núm. 85, págs. 473-491).
G. Barro; D. Gordon (1983). “Rules, discretion and reputation in a model of monetary policy”. Journal of Monetary Economics (núm. 12, págs. 101-121).
K. Rogoff (1985). “The optimal degree of commitment to an intermediate monetary target”. Quarterly Journal of Economics (vol. 4, núm. 100, págs. 1169-1190).
S. Lohmann (1992). “Optimal commitment in monetary policy: Credibility versus flexibility”. American Economic Review (núm. 82, págs. 273-286).
C. Walsh (1995). “Optimal contracts for central bankers”. American Economic Review (núm. 85, págs. 150-167).
A. Alesina; R. Gatti (1995). “How independent should a central bank be? Independent central banks: Low inflation at no cost?”. American Economic Review (vol. 2, núm. 85, págs. 196-200).
A. Cukierman (1992). Central bank strategy, credibility and independence: Theory and evidence. Cambridge DT: MIT Press.
S. Eijffinger; E. Schaling (1993). “Central bank independence in twelve industrial countries”. Banca Nazionale del Lavoro Quarterly Review (núm. 184, págs. 1-41).
H. Berger; J. de Haan; S. C. W. Eijffinger (2000). “Central Bank independence: an update of theory and evidence”. Working Papel (núm. 2353). CEPR.
“La situación económica de los países concretos no debería tenerse en cuenta a la hora de votar sobre cuestiones de política monetaria que afectan a la zona del euro”.
“La estrategia de la política monetaria del Eurosistema orientada a la estabilidad”, Boletín Mensual del Banco Central Europeo (1999, enero) (págs. 45-57).
“En el ejercicio de las facultades y en el desempeño de las funciones y obligaciones que les asignan este Tratado y los estatutos del SEBC, ni el BCE, ni los bancos centrales nacionales, ni ninguno de los miembros de sus órganos rectores pueden solicitar ni aceptar instrucciones de las instituciones y de los organismos comunitarios, ni de los gobiernos de los Estados miembros, ni de ningun otro órgano. Las instituciones y los organismos comunitarios, y también los gobiernos de los Estados miembros, se comprometen a respetar este principio y a no tratar de influir en los miembros de los órganos rectores del BCE y de los bancos centrales nacionales en el ejercicio de sus funciones”.
“Representar al Banco de España en las instituciones y los organismos internacionales en los que esté previsto que partice y, en particular, en el Instituto Monetario Europeo y en el Sistema Europeo de Bancos Centrales”.
Ley 13/1994, de 1 de junio, de Autonomía del Banco de España (BOE de 2). Base de datos de legislación financiera.
“Ejercer la condición de miembro del Consejo de Gobierno y del Consejo General del Banco Central Europeo”.
“El Banco de Francia, representado por su gobernador, vicegobernadores o cualquier otro miembro del Consejo de Política Monetaria, no ha de procurar ni aceptar instrucciones del Gobierno ni de cualquier otro organismo, en la realización de las tareas derivadas de su participación en el Sistema Europeo de Bancos Centrales”.
“En la realización de las tareas llevadas a cabo por medio del SEBC, debe actuar de acuerdo con las directrices e instrucciones emitidas por el BCE. Debe discutir las implicaciones de la política monetaria, sin perjuicio de la independencia de las instrucciones del presidente en calidad de miembro del Consejo de Gobierno del BCE y de las provisiones sobre el secreto que son aplicables al BCE”.
2.3.2.Preferencias de los gobiernos y los banqueros centrales de la moneda única
2.3.3.Costes nacionales de la política monetaria única con banqueros con preferencias
2.3.4.La estabilidad de precios: vectores de independencia y conservadurismo
-
La independencia del Banco Central (o su índice cuantitativo λ) está determinada de manera institucional o, más estrictamente, por el TFUE. Más que una variable, es una restricción que no se puede variar a corto plazo y menos en los sistemas bicamerales efectivos (Moser). En este sentido, dado que el Tratado es aprobado por la regla de unanimidad, es mucho más difícil cambiar la restricción de independencia, más, incluso, que en un sistema bicameral efectivo. Incluso cuanto mayor es el número de miembros del Eurosistema, por lo tanto de la UE, más difícil es conseguir la unanimidad para cambiar el statu quo.
-
El grado de conservadurismo b es una variable que depende de las preferencias individuales de los banqueros centrales, y se puede entender que la aversión a la inflación está vinculada al grado de conservadurismo monetario de los gobiernos que han nombrado a sus banqueros respectivos (Berger, De Haan, Eijffinger). En el caso del BCE, esta vinculación de los BCN debería ocurrir mientras coinciden en el tiempo de mandato el banquero y el gobierno que lo ha nombrado. En el BCE, podemos decir que hay una bi que representa el grado de conservadurismo para cada banquero central y otra, bE, que representa el grado de conservadurismo del conjunto del Comité Ejecutivo del BCE, que dispone de seis votos en el Consejo de Gobierno y un grado de conservadurismo que debería ser idéntico y ajustado al objetivo principal de estabilidad de precios establecido, aunque los miembros del ejecutivo del BCE tienen una libertad de acción total respecto a sus preferencias individuales y no están obligados a una disciplina de voto. Adicionalmente, el grado de conservadurismo bE del Comité Ejecutivo habría de representar al votante medio del Consejo de Gobierno, tanto para evitar desviaciones en el objetivo de inflación establecido como para evitar situaciones de crisis cuando la propuesta del Comité Ejecutivo no coincide con el resultado de la votación por mayoría simple.
-
Independencia y conservadurismo constituyen un vector (λb) que da como resultado una combinación óptima desde el punto de vista de las decisiones que minimizan una función de pérdidas de los gobiernos (14) (que, a su vez, nombran o proponen a los banqueros centrales).
En el caso del BCE, hay que tener en cuenta la decisión de los miembros del Comité Ejecutivo del BCE, que han sido nombrados por unanimidad por los gobiernos en el Consejo Europeo, y su independencia está garantizada por la no revocación de su nombramiento, que tiene un mandato de ocho años sin posibilidad de ser renombrado.
-
Si el nivel de independencia está dado, el grado de conservadurismo del BCE dependerá de las decisiones tomadas por mayoría simple en el Consejo de Gobierno. Su posición en el proceso de decisión hay que valorarla en términos del teorema del votante medio. Después, si las alternativas se pueden ordenar en el eje horizontal de modo que las preferencias de los votantes sean de un solo máximo, entonces para un número impar de votantes el equilibrio es el punto ideal del votante medio (Black). En el caso del BCE, con la inclusión del artículo 10.6 en sus estatutos, el número de votos es como máximo de veintiuno.
-
Podría haber comportamientos estratégicos de los gobiernos que nombraran a banqueros poco conservadores con el fin de hacer frente a las limitaciones de política fiscal cuando esta fuera sustitutiva de la política monetaria (y la monetaria no dependiera de los gobiernos), e intentar así que el votante medio se desplazara hacia posiciones menos conservadoras (Alesina y Grilli). Este caso podría suceder como consecuencia de las limitaciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en el manejo de la política fiscal en cada país miembro de la eurozona.
-
Como consecuencia del punto anterior, si se pueden formar mayorías poco conservadoras o si el votante medio se desplaza hacia posiciones menos conservadoras, el grado de conservadurismo b resultante en el BCE puede ser inestable a pesar del objetivo prioritario de estabilidad de precios que establece el artículo 127 del TFUE. Si hubiera una varianza elevada en el grado de conservadurismo bi de los BCN, el nivel de independencia institucional del BCE no sería suficiente garantía de credibilidad y predictibilidad en el manejo de la política monetaria.

2.3.5.La toma de decisiones en el BCE con la ampliación de la eurozona
“Aunque la introducción del concepto de representatividad comporta una desviación de las normas de votación vigentes en el Consejo de Gobierno, responde exclusivamente a la necesidad de moderar los efectos de la ampliación en la adopción de decisiones por el Consejo de Gobierno”.
2.3.6.Modelo de preferencias frente a conservadurismo con países con estructuras económicas dispares
3.Tamaño y límites del gobierno
3.1.La teoría de la captura de rentas y de los grupos de presión

“He argumentado que el desarrollo del monopolio, arancel u otros privilegios especiales implican normalmente la inversión de recursos. No hay ninguna razón por la cual estos recursos deberían recibir un rendimiento superior que los recursos invertidos en otras actividades; por lo tanto, el rectángulo, que representa el rendimiento de estos recursos, debería ser más o menos igual que la cantidad de recursos invertidos. En otras palabras, el derroche social de la rent-seeking es mucho mayor que el que los estudios previos han indicado. Todo esto es teóricamente correcto, pero como soy la persona que ha escrito más sobre este tema, y que ha escrito el artículo original, estoy perturbado por la dificultad de encontrar cualquier coste real medible del rectángulo”.
G. Tullock (1997). “Where is the rectangle”. Public Choice (núm. 91, págs. 149-150). Tucson: University of Arizona, Department of Economics.
3.1.1.¿Cómo se puede evitar la captura de rentas?
3.1.2.Grupos de presión y proteccionismo
“La política comercial, especialmente el caso de protección de industrias individuales, es un ejemplo perfecto de beneficios fuertemente concentrados y costes de protección muy difusos, y en consecuencia es una fuente sustancial de incentivos para los grupos de presión”.
3.1.3.Aplicaciones
3.2.Teoría económica de la burocracia
3.2.1.Teoría sobre el desarrollo del gasto público: de la “ley” de Wagner a la teoría de la democracia y la burocracia
3.2.2.El modelo de Baumol-Oates
3.2.3.La moderna teoría económica de la burocracia (William Niskanen)
-
Producción eficiente competitiva:
Donde C' son los costes marginales y B', los beneficios marginales.
-
Producción monopolio:
Donde I' son los ingresos marginales.
-
Producción unidad burocrática o agencia: o , donde Xc, se da ineficiencia por exceso pero al mínimo Cme posible se mantiene la eficiencia técnica.
Donde Ct son los costes totales; Bt, los beneficios totales; Cme, los costes medianos, y Bme, los beneficios medios.
-
El funcionario tendrá un comportamiento monopolista hacia el político o el representante político, en particular si el político tiene desconocimiento sobre la tecnología (o la curva de costes marginales) o el político maximiza una función de utilidad en la que no hay un argumento de rendición de cuentas con sus votantes.

3.2.4.Extensiones y aplicaciones de la teoría de la burocracia en las decisiones de organizaciones no lucrativas
-
El donante privado realiza una donación monetaria costosa (por ejemplo, una donación directa, que es un porcentaje apreciable de su renta) y espera una utilidad elevada que se caracteriza por la eficiencia del servicio. El donante pide información y rechazará las ONL que maximicen el presupuesto. Para ello la rendición de cuentas de las ONL, la publicidad, la competencia, son importantes para que la persona altruista deposite su donativo en una ONL de confianza.
-
El donante privado efectúa una donación de poco coste (por ejemplo, da ropa medio usada de poco valor al mercado y el coste de la donación es equivalente al esfuerzo de llevarla al vertedero). El donante encuentra una gran utilidad en esta donación y no se preocupa por la eficiencia del servicio. La OLN puede actuar como maximizadora del presupuesto y dedicar más gasto a la búsqueda de recursos que al servicio. Sin embargo, en el mercado del altruismo hay organizaciones que funcionan con voluntariado, generalmente asociadas a organizaciones religiosas, que minimizan los gastos de gestión y compiten con organizaciones claramente maximizadoras del presupuesto que se lucran de la perspectiva de bajo coste de la donación y utilidad elevada del donante.
-
El donante público hace una donación monetaria costosa (por ejemplo, en términos presupuestarios, el 0,7% del PIB) y está sometido a la monitorización o evaluación parlamentaria de la eficiencia de su donación. El parlamento controla a qué ONL otorga la ejecución de la acción y cómo actúa esta ONL con relación a su función objetivo, maximizando el servicio que llega al beneficiario.
-
El donante público realiza una donación monetaria de poco coste (puede ser 0,7% del PIB, el mismo valor que en el anterior, y puede comportar percepciones diferentes desde el punto de vista del control del elector) porque el parlamento no controla la eficiencia de la donación y el donante tiene costes positivos en su control que no mejoran su utilidad (por ejemplo, electoral). En este caso, el comportamiento de la ONL dependerá de sí misma, aunque puede ser más fácilmente maximizadora del presupuesto.
-
El donante es una corporación privada para la que su aportación a la cultura, es decir, el mecenazgo, además de suponer una reducción de impuestos, constituye una seña, otorga un prestigio, da publicidad a la empresa. Si el objetivo es la reducción de impuestos, puede ser un caso como el anterior. Si el objetivo es el prestigio e incluso la publicidad, puede ser en un caso similar al del donante público controlado, puesto que lo que interesa es la eficiencia de la donación.
3.3.Aplicaciones
3.3.1.La enfermedad de costes de los servicios personales de Baumol, aplicada en diferentes contextos
“El Estado, incapaz de cargar con el creciente coste fiscal del mantenimiento del output cultural, ofrece incentivos fiscales al mecenazgo que, eventualmente, a medida que la economía se desarrolla, acaban siendo aprovechados por la iniciativa social”.
Juan Urrutia (1996). “Veinte comentarios sueltos sobre economía y mecenazgo”. Revista de Occidente (núm. 180, págs. 47-70).
4.Conclusiones
Bibliografía
Anexo
“Las reformas propuestas en California, Connecticut, Wisconsin y otros estados –generalmente aquellos que ofrecen más beneficios–, sancionarán a las familias que no se ocupan debidamente de sus hijos. El estado de Nueva Jersey, por el contrario, ha decidido negar el acceso a mayores beneficios en los casos en que la mujer dé a luz a otro hijo mientras reciben asistencia social.
Hasta que Nueva Jersey dio este paso, todos los pagos por asistencia social aumentaban según el número de hijos, lo cual era un incentivo para que las madres que recibían asistencia social tuvieran más y más hijos. La decisión de Nueva Jersey eliminó este incentivo económico. E incluso aún más importante, envió el mensaje de que no deben tener más hijos aquellas mujeres que reciben ayuda del gobierno, debido a que no pueden mantenerse por sí mismas. Desde luego las mujeres pueden tener más hijos antes de verse precisadas a recibir asistencia social”.
G. Becker (2002). La economía cotidiana (pág. 173). México: Editorial Planeta.
-
Las especies pueden tener un valor corriente pero un rendimiento insuficiente (perspectivas de crecimiento) para justificar su posesión como un activo; en este caso, se recopilará el stock total de la especie. Un ejemplo de ello es la deforestación.
-
Las especies no son útiles para el consumo ni ahora ni en el futuro. No atraerán inversiones para su mantenimiento y perecerán si se encuentra un uso más provechoso para su entorno natural. Estas desinversiones incluyen pérdidas de diversidad general (insectos no clasificados, plantas, etc.). Esto puede suceder en las zonas tropicales.
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Las especies pueden ser valiosas, pero no lo suficiente para garantizar los recursos necesarios para un programa de inversión: la desinversión sucede cuando hay una necesidad de inversión en la gestión del acceso a las especies o su entorno (acceso abierto a la sobreexplotación). Ejemplos: rinocerontes o elefantes.