Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica

  • Genny Lubrini

     Genny Lubrini

    Doctora en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. Trabaja como neuropsicóloga clínica en la Unidad de Neuroinmunología Clínica y Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario La Paz de Madrid, y colabora como investigadora en la Unidad de Investigación Proyecto Alzheimer (UIPA) de la Fundación CIEN - Fundación Reina Sofía de Madrid.

  • Elena Muñoz Marrón

     Elena Muñoz Marrón

    Doctora en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Neuropsicología Cognitiva por la Universidad Complutense de Madrid. A lo largo de su carrera profesional ha combinado investigación, docencia e intervención neuropsicológica clínica en pacientes con daño cerebral. En la actualidades profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y directora del máster Universitario en Neuropsicología. Su actividad investigadora está centrada en el estudio de las bases neurales de los procesos cognitivos, sus alteraciones y su recuperación mediante la técnica de estimulación magnética transcraneal. Actualmente es codirectora del grupo de investigación reconocido por la AGAUR Neurociencia Cognitiva y Tecnologías de la Información (2014 SGR 1483) y codirectora y cofundadora del laboratorio Cognitive Neurolab (www.cognitiveneurolab.org).

  • José A. Periáñez Morales

     José A. Periáñez Morales

    Doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad es profesor titular del Departamento de Psicología Básica II (procesos cognitivos) de la Universidad Complutense de Madrid. Su línea de trabajo consiste en armonizar la investigación básica sobre las bases neurofisiológicas del control atencional mediante electroencefalograma, magnetoencefalografía y resonancia magnética con la aplicación de estos hallazgos a la evaluación de pacientes neurológicos y psiquiátricos.

  • Marcos Ríos-Lago

     Marcos Ríos-Lago

    Doctor en Psicología y máster en Neuropsicología por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor del Departamento de Psicología Básica II (UNED) y neuropsicólogo coordinador de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana (Madrid). Investigador de la Unidad de Investigación del Proyecto Alzheimer (Fundación CIEN - Fundación Reina Sofía). Desarrolla su actividad investigadora empleando fundamentalmente técnicas de neuroimagen para el estudio del control atencional, la velocidad de procesamiento y la plasticidad cerebral. Es autor de obras nacionales e internacionales acerca de las técnicas de neuroimagen, las lesiones cerebrales y los procesos cognitivos.

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Introducción

Concepto de estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica
El término estimulación cognitiva hace referencia a todas aquellas actividades dirigidas a mejorar el rendimiento cognitivo general o alguno de sus procesos y componentes (por ejemplo la atención, la memoria, el lenguaje, las funciones ejecutivas o el cálculo), ya sea en sujetos sanos como en pacientes con algún tipo de lesión en el sistema nervioso central. Ahora bien, en algunos contextos se usa el término rehabilitación, que va más allá e implica el restablecimiento de la situación de los pacientes al grado de funcionamiento más alto posible en el ámbito físico, psicológico y de adaptación social. Esto incluye poner todos los medios posibles para reducir el impacto de las condiciones que son discapacitantes y para permitir a los pacientes alcanzar un nivel óptimo de integración social (WHO, 2001).
Existe cierta tendencia a equiparar el concepto de rehabilitación neuropsicológica con el de estimulación cognitiva. Sin embargo, el concepto de rehabilitación neuropsicológica es más amplio e incluye diferentes tipos de intervención, que se pueden encuadrar en cuatro grandes grupos: rehabilitación cognitiva (que implica también estimulación cognitiva), modificación de la conducta, intervención con familias y readaptación vocacional o profesional.
La rehabilitación neuropsicológica abarca cualquier estrategia de intervención que tenga como objetivo permitir a los pacientes que han sufrido una lesión cerebral, y a sus familiares, reducir las alteraciones cognitivas y conductuales, manejar estas dificultades y reducir su impacto en la vida cotidiana.
Dicho de otro modo, la rehabilitación neuropsicológica comprende un sistema de actividades terapéuticas basado en las relaciones cerebro-conducta y dirigido a alcanzar cambios funcionales mediante:
  • El reestablecimiento o refuerzo de patrones de conducta previamente aprendidos.

  • El establecimiento de nuevos patrones de actividad cognitiva por medio de estrategias sustitutorias.

  • La introducción de nuevos patrones de actividad gracias a mecanismos compensatorios internos o externos.

  • La ayuda al paciente y a su familia para adaptarse a la nueva condición de discapacidad y mejorar el funcionamiento global.

Todos estos aspectos recogen algunas características que vale la pena poner de relieve. La rehabilitación neuropsicológica implica el esfuerzo de un "equipo terapéutico" en el que están implicados diferentes participantes: los pacientes, que deben estar motivados y tener una cierta conciencia de sus dificultades; los familiares, que deben implicarse en el proceso rehabilitador, y los terapeutas, que aportan el conocimiento y la experiencia y ayudan en el proceso de toma de decisiones (Anderson, Winocur y Palmer, 2003). De este modo, la rehabilitación neuropsicológica debe ser concebida como un proceso interactivo. McLellan (1991) propuso que la rehabilitación no es algo que los terapeutas hacen o dan a los pacientes; no es como la cirugía o el suministro de medicamentos, sino que es un proceso dinámico, que incluye tanto a la persona con deficiencias como al equipo terapéutico, los familiares y los miembros de la comunidad cercana. De esta forma, la rehabilitación neuropsicológica es un proceso que posee características similares a cualquier intervención psicoterapéutica, en la cual el paciente trabajará de forma conjunta con el especialista para restablecer o aliviar las dificultades que surgen como producto de la lesión cerebral.
Es interesante considerar la rehabilitación neuropsicológica a la luz de las consecuencias del daño cerebral, tal y como las describe la Organización Mundial de la Salud (WHO, 2001):
"El término discapacidad hace referencia a los aspectos negativos de la interacción entre un individuo con una condición de salud determinada y los factores contextuales (ambientales y personales), al expresar los aspectos negativos de la interacción entre un individuo con problemas de salud y su entorno físico y social."
Este término genérico engloba los siguientes componentes:
  • Deficiencia (nivel orgánico): implica problemas en las funciones fisiológicas o en las estructuras corporales de una persona. Estos problemas pueden consistir en una pérdida, defecto o anomalía de la función o en cualquier otra desviación significativa respecto a la norma estadísticamente establecida. En el caso del cerebro, se refiere al daño en las estructuras cerebrales o en los procesos neuropsicológicos que éstas sustentan.

  • Discapacidad-limitaciones de actividad (nivel personal): engloba las dificultades que un individuo puede tener para llevar a cabo actividades de carácter cotidiano. Estas dificultades pueden aparecer como una alteración cualitativa o cuantitativa en la manera como la persona desempeña la actividad en comparación con otras que no tienen un problema de salud similar. Mientras el concepto de deficiencia responde a nociones biológicas, la discapacidad refleja las perturbaciones en el rendimiento funcional del individuo.

  • Minusvalía-restricciones en la participación (nivel social): refleja los problemas que una persona puede experimentar al involucrarse en situaciones vitales, tales como relaciones interpersonales o el empleo en el contexto real en el que vive. La presencia de una restricción en la participación viene determinada por la comparación de la participación de la persona con discapacidad con la participación de una persona sin discapacidad en una situación análoga o comparable.

La adopción de esta distinción supone importantes implicaciones para el desarrollo de la rehabilitación de las personas con daño cerebral. Por una parte, pone en evidencia que las diferentes secuelas del daño cerebral (físicas, cognitivas, emocionales y sociales) no pueden ser estudiadas como problemas aislados, sino que exigen una actividad coordinada de los diferentes profesionales de la rehabilitación. Por otra parte, resalta la necesidad de acercarse a modelos de rehabilitación basados en una perspectiva integral, que tenga en consideración no sólo las deficiencias, sino también el carácter psicosocial de la discapacidad y las consecuencias a largo plazo de este tipo de lesiones.
Las TIC en la rehabilitación neuropsicológica
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han pasado, en pocos años, a ser una parte esencial de nuestra vida, instalándose en todos los campos de la misma. Trabajamos con ellas, nos comunicamos a través de ellas, nos divertimos gracias a ellas, compramos, aprendemos, viajamos... La atención sanitaria, y dentro de ella la rehabilitación neuropsicológica, no son ajenas a esta inmersión digital, y en los últimos años la introducción de las nuevas tecnologías en el campo de la intervención neuropsicológica ha supuesto un importante avance por múltiples razones.
La posibilidad de elaborar tareas con formatos novedosos, atractivos, flexibles y adaptables a las características individuales, y la mejora del acceso a programas de estimulación y rehabilitación que sin las nuevas tecnologías no sería posible, son dos de las razones que han potenciado el uso de las TIC en la rehabilitación neuropsicológica.
El objetivo del presente módulo es múltiple. Por un lado, se ahonda en los aspectos de las TIC que es imprescindible conocer para poder diseñar y llevar a cabo un programa de intervención neuropsicológica adecuado. En segundo lugar, se pretende que os familiaricéis con los programas computarizados y plataformas más relevantes que existen en la actualidad destinados a la estimulación y rehabilitación cognitiva. La mayor parte de ellos están pensados para su empleo en hospitales o grandes unidades de rehabilitación, pero otros pueden ser utilizados individualmente, siendo gratuitos e incluso con aplicaciones disponibles para teléfonos inteligentes y tabletas.
En un tercer apartado se ofrece una gran cantidad de tareas, de elaboración propia o disponibles en la red, destinadas a la estimulación y rehabilitación de los procesos cognitivos. Estas tareas pretenden servir de ejemplo e inspiración, proporcionando las bases necesarias para que todos vosotros podáis elaborar las actividades que consideréis más adecuadas para cada paciente. Para facilitar la comprensión y organización de las tareas, estas se presentan de forma separada para cada proceso cognitivo. Pero esto no significa, de ningún modo, que dichos procesos deban ser abordados de manera aislada, ya que los procesos cognitivos se apoyan los unos en los otros, en una interacción constante y, por lo tanto, deben ser abordados de forma integradora.

1.Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica

1.1.Objetivos de la estimulación cognitiva y de la rehabilitación neuropsicológica

La rehabilitación neuropsicológica es un proceso a través del cual los pacientes con daño cerebral trabajan junto con profesionales del servicio de salud para remediar o aliviar los déficits cognitivos que surgen tras una afección neurológica. Las metas básicas de la intervención se pueden resumir en dos grandes objetivos (Wilson, 1991):
1) Reducir las consecuencias de las deficiencias cognitivas en la vida diaria.
2) Reducir el nivel en el que estas deficiencias impiden el funcionamiento adecuado del individuo en su entorno social.
Estos objetivos globales pueden ser separados en cuatro objetivos específicos:
1) Asegurar la autonomía personal y favorecer la socialización.
2) Favorecer la estimulación de las funciones cognitivas superiores.
3) Acompañar a la persona en la toma de conciencia de sus dificultades.
4) Acompañar a la persona y a sus allegados en el trabajo de elaborar un nuevo proyecto de vida.
A la luz de cuanto se ha descrito hasta el momento, es fácil entender que la rehabilitación neuropsicológica no se puede reducir a una intervención específica sobre los diferentes procesos cognitivos de forma aislada.
Históricamente la rehabilitación neuropsicológica fue considerada como la restauración de las funciones cognitivas alteradas tras un daño cerebral y se puso el énfasis en reparar el déficit causado por el daño en las estructuras cerebrales. Sin embargo, las perspectivas actuales atribuyen importancia no sólo a la restauración del déficit cognitivo sino también a la disminución de los problemas particulares causados por el mismo, así como al impacto que tales alteraciones tienen en la participación social y en la calidad de vida del sujeto.
Además, los pacientes con daño cerebral rara vez poseen déficits cognitivos exclusivamente. No sólo parecen mostrar perfiles que comprenden numerosas y diversas alteraciones cognitivas, sino también problemas emocionales, sociales y conductuales que tienden a afectar un gran numero de habilidades adaptativas, tales como la capacidad de autocuidado, la de mantener relaciones sociales, la de tener éxito académico o la de conseguir un trabajo. Por este motivo, el término rehabilitación neuropsicológica no debe limitarse a la "rehabilitación cognitiva", ya que el concepto es más amplio e implica la rehabilitación de sujetos con déficits cognitivos, entre otros. En cada momento, el objetivo debe ser la rehabilitación de pacientes con alteraciones cognitivas, no la rehabilitación de las funciones cognitivas per se. Es decir, el centro de atención y el interés se debe poner en el paciente y tratar a la persona en sus circunstancias. Así, las preguntas que los profesionales de la rehabilitación se tienen que plantear a la hora de planificar un programa de intervención deben incluir las siguientes (Halligan y Wade, 2006):
  • ¿Cuáles son los déficits cognitivos?

  • ¿Cómo causan los problemas del paciente?

  • ¿Qué factores influyen en dichos problemas?

  • ¿Qué se puede hacer para mejorar el problema?

Nunca hay que olvidar que el objetivo último de la rehabilitación es facilitar la ejecución de diferentes actividades de la vida cotidiana en áreas como la académica, la vacacional, la social o la recreativa (Anderson, Winocur y Palmer, 2003).

1.2.Enfoques de la rehabilitación neuropsicológica

Los primeros trabajos centrados en la rehabilitación de pacientes con lesiones cerebrales consideraban que el tratamiento debía ir dirigido a la restauración de la función alterada. Sin embargo, también proponían enseñar al paciente estrategias compensatorias que le permitieran realizar diferentes actividades funcionales en la vida cotidiana (Goldstein, 1942; Luria, 1963; Zangwill, 1947). Esta idea continúa siendo de plena actualidad.
Tradicionalmente se han distinguido tres posibles abordajes de la rehabilitación neuropsicológica:
1) Restauración de las funciones alteradas, al intervenir directamente sobre ellas con el fin de que alcancen un rendimiento lo más normalizado posible.
2) Compensación de las funciones, dirigida a facilitar la rehabilitación de actividades funcionales mediante estrategias alternativas o ayudas externas que reduzcan la necesidad de requisitos cognitivos.
3) Sustitución de la función, dirigida a mejorar el rendimiento de la función alterada a través de la utilización y optimización de los sistemas cognitivos conservados. La sustitución puede ser intrasistémica (entrenar al sujeto para realizar las tareas utilizando niveles más básicos o más elevados dentro del mismo sistema funcional) o intersistémica (adiestrar al paciente para emplear otros sistemas funcionales).
Sin embargo, muchos autores prefieren reducirlo a dos: restauración de la función y compensación de la función. Así, la pregunta que nos debemos plantear ante un paciente es:
¿Debemos ayudar al paciente a recuperar la capacidad perdida, tal y como lo hacía antes, o debemos ayudarle a compensar el déficit en esa capacidad mediante el uso de otros procesos?
La solución a esta pregunta es de una gran importancia clínica, ya que el tratamiento que realizaremos será claramente distinto. La distinción entre reentrenamiento de la función y compensación de la función es importante en varios aspectos.
  • Por un lado, el tipo de actividades que se realizan para restaurar la función suelen ser muy artificiales y es preciso demostrar que los avances conseguidos en la consulta son generalizables a diferentes actividades de la vida diaria.

  • Por otro lado, el tipo de ejercicios que ponen énfasis en la compensación eliminan este paso previo y van directamente a entrenar diferentes habilidades importantes para el paciente en el contexto de su vida cotidiana.

También es de un gran calado teórico el estudio de los mecanismos subyacentes implicados en la recuperación, ya que son claramente diferentes. La velocidad y los mecanismos implicados en la reparación neuronal dependen del tamaño y localización de la lesión, pero también del tamaño del circuito afectado por la lesión, del grado de conectividad dentro de la red y de la experiencia (Robertson y Murre, 1999). Así, una pequeña región lesionada que afecta levemente a la conectividad en una red amplia es posible que se recupere de forma espontánea sin un beneficio claro de un proceso rehabilitador. Ahora bien, si la lesión muestra un tamaño moderado y afecta en mayor medida a la conectividad de la red, quizá sea precisa la participación de mecanismos restauradores, tales como la arborización dendrítica o la regeneración de sinapsis. Finalmente, la recuperación de la función después de una grave lesión que afecta a toda la red probablemente sólo pueda darse a través de mecanismos compensatorios, tales como la sustitución de la función (Anderson, Winocur y Palmer, 2003).

1.3.Notas sobre las bases biológicas de la intervención

Durante siglos, el sistema nervioso central (en adelante SNC) fue considerado como una estructura inmutable e irreparable desde el punto de vista funcional y anatómico, así como un sistema terminado y definitivo una vez finalizado el desarrollo embrionario. Hoy en día, estas concepciones han cambiado y las nuevas ideas sólo pueden ser entendidas a través de una adecuada comprensión del concepto de neuroplasticidad, en el que se entiende por plasticidad la posibilidad de transformación.
Cuando se habla de plasticidad cerebral, se hace referencia a las posibilidades de adaptación funcional del SNC para minimizar los efectos de las alteraciones estructurales y funcionales, sea cual sea la causa originaria. La plasticidad cerebral permite la adaptación a circunstancias cambiantes e incluye ambientes anormales y daños producidos por agresiones al tejido cerebral. Ello es posible gracias a la capacidad de cambio que tiene el sistema nervioso por influencias endógenas y exógenas.
Los fenómenos que suceden y demuestran esta neuroplasticidad son, entre otros, la sustitución de las sinapsis que se han destruido de modo natural, la aparición y desaparición de contactos sinápticos, el aumento o disminución de la eficacia de las sinapsis, el incremento o reducción de dendritas, la reactividad de los astrocitos y la glía, así como la reparación constante de pequeñas lesiones mediante sinaptogénesis reactiva, entre otros. Todo ello puede contribuir de forma notable a la recuperación de funciones afectadas por la lesión, lo que se pone especialmente en evidencia durante el proceso de recuperación espontánea que se observa después de una lesión cerebral. Esta recuperación se debe a los mecanismos adaptativos que desarrolla el cerebro días después de la lesión y va a depender de la edad del paciente, de la dominancia cerebral, del nivel intelectual premórbido, de la etiología de la lesión (vascular, traumática, tumoral o degenerativa), del tiempo transcurrido desde su aparición y de la magnitud y extensión de la lesión, entre otras variables.
Gracias a diferentes avances de la tecnología que permiten estudiar estos mecanismos de plasticidad cerebral, hay acuerdo entre los investigadores en afirmar que existen al menos tres procesos diferenciados (Grady y Kapur, 2001):
  • Reorganización de las interacciones funcionales entre diferentes áreas o grupos neuronales dentro de una red neural preexistente. Existen circuitos redundantes que permiten esta reorganización interna de la red. Este fenómeno estaría relacionado principalmente con los enfoques restauradores de la rehabilitación.

  • Incorporación de nuevas áreas a la red previa establecida. Este mecanismo implica el aprendizaje y el uso de estrategias, lo que conlleva la incorporación de áreas ajenas a la red, así como la colaboración entre diferentes procesos cognitivos.

  • Plasticidad neuronal en áreas adyacentes a la región dañada.

Si bien el SNC es capaz de poner en marcha espontáneamente los procesos neuroplásticos, esta recuperación espontánea tiene sus límites por lo que, desde el exterior, puede ser posible estimular y modular estos procesos.
Con respecto a la neuroplasticidad a partir de factores ambientales podemos insertar el concepto de estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica. En la actualidad la neuroplasticidad es considerada el fundamento biológico en el que se sustenta la rehabilitación de funciones cognitivas perdidas causadas por un lesión cerebral. El entrenamiento o la estimulación de la actividad sirven para la creación de nuevas vías de funcionamiento en el cerebro dañado, ya que la experiencia y el aprendizaje modifican y fuerzan la aparición de nuevas sinapsis en el cerebro (Weiller y Rijntjes, 1999). Resultados científicamente verificables han demostrado que con la aplicación de determinados programas de rehabilitación neuropsicológica se logran cambios favorables en los procesos cognitivos afectados (Cappa et al., 2005; Cicerone, 2006; Schmitter-Edgecombe, Fahy, Whelan y Long, 1995; Sohlberg y Mateer, 2001). Esta plasticidad cerebral permite una reestructuración funcional del sistema dañado y de otras áreas no afectadas por la lesión, de modo que éstas puedan asumir parcialmente tales funciones. Esta concepción neuroplástica del SNC nos conduce hacia la búsqueda constante de formas de estimular cambios plásticos que permitan la restauración de funciones alteradas.

1.4.Restauración y reentrenamiento de la función

Los programas de restauración de la función (también llamados de reentrenamiento o de estimulación de la función) normalmente implican la práctica de ejercicios diseñados para fortalecer algunos procesos básicos, tales como la atención, la memoria, la percepción o las funciones ejecutivas (Sohlberg y Mateer, 2001).
El fundamento teórico sobre el que se basa este tipo de intervención reside en la concepción de que la estimulación de los distintos componentes de los procesos cognitivos conducirá a un mejor procesamiento y a una automatización de dichos procesos, por lo que mostrará, así, un mejor rendimiento (Mateer, Sohlberg y Youngman, 1990; Ríos, Muñoz-Céspedes y Paul, 2007; Sohlberg, Mc Laughlin, Pavese, Heidrich y Posner, 2000).
La restauración de la función requiere que el paciente realice una serie de ejercicios, más o menos repetitivos, en los que se vea directamente implicada la función alterada, bajo el supuesto de que la red neural que participa en su ejecución estaría siendo entrenada y facilitaría, aceleraría y dirigiría la recuperación neuronal y los mecanismos de recuperación espontánea, lo que promovería la plasticidad neuronal e incluso la regeneración de neuronas (Anderson, Winocur y Palmer, 2003).
La estimulación de la función implica mecanismos de "abajo-arriba" (recordad que los estudiasteis en la asignatura de Psicología de la percepción), de modo que los estímulos externos o los procesos de bajo nivel son los que arrastran hacia la recuperación de los procesos de alto nivel. Así, este tipo de entrenamientos suelen comenzar con tareas sencillas que se van complicando a medida que el paciente progresa. Se trata de un enfoque claramente basado en el déficit y debe ser orientado mediante modelos teóricos que ofrezcan un esquema de actuación. En estos casos, sólo mediante un modelo teórico de referencia sabremos qué componentes se deben tratar mediante ejercicios específicos.
Este nivel de estimulación puede estar indicado con el objetivo de evitar las conexiones desadaptativas (o indeseables, como aquellas que llevan a fenómenos como el "miembro fantasma" [Ramachandran y Rogers-Ramachandran, 2000]).
Ahora bien, de acuerdo con Cicerone (Cicerone, 2006; Cicerone et al., 2000; Cicerone, Levin, Malec, Stuss y Whyte, 2006), la ejercitación de funciones cognitivas requiere la incorporación de un feedback permanente del paciente, el uso de refuerzos e incluso la compensación de la función con el objetivo de ser plenamente efectiva.

1.5.Compensación de la función

Los enfoques compensatorios asumen que el tratamiento induce a la sustitución de la función por medio de una reorganización funcional, es decir, que las regiones intactas del cerebro asumen la función de aquellas dañadas de modo compensatorio (Anderson, Winocur y Palmer, 2003). Desde un punto de vista teórico, en las intervenciones que tratan de compensar la función afectada los mecanismos de "arriba-abajo" son los que facilitan la recuperación de los mecanismos más básicos de la cognición.
Las estrategias compensatorias van dirigidas a que el paciente aprenda o reaprenda a realizar actividades funcionales significativas para su vida cotidiana. De este modo, los pacientes pueden aprender a realizar dichas actividades aunque la función alterada no mejore de forma específica. Dicho de otro modo, se ponen en marcha otros procesos cognitivos distintos de los afectados para compensar sus déficits. Se trataría de desarrollar una nueva conducta o una nueva habilidad que sustituya a la que se ha perdido o a la que es deficitaria.
Por ejemplo, a un estudiante que muestra numerosas distracciones se le entrena para que, al ponerse a estudiar, elimine todos los objetos de la mesa que puedan captar su atención. Asimismo, a un paciente que tiene dificultades con la memoria verbal se le pueden enseñar estrategias de tipo visual para mejorar su rendimiento mnésico. E incluso, en el caso de un paciente que presente graves dificultades de memoria episódica, se le enseña a utilizar una agenda. Con ello, no se "recupera" su atención o la memoria, pero sí se minimiza el impacto de esas dificultades en la vida cotidiana.
La compensación de la función requiere, por un lado, la descripción de la naturaleza de las dificultades, pero también de todos aquellos factores que influyen sobre ellas y las formas que existen para modificarlos. Esto incluye, entre otros, modificaciones en el entorno, el aprendizaje de estrategias y la utilización de ayudas externas.
Algunos de los abordajes compensatorios más frecuentes son:
  • entrenamiento en habilidades específicas,

  • entrenamiento en estrategias metacognitivas para manejar las dificultades atencionales,

  • entrenamiento en ayudas externas para compensar los déficits y

  • modificación del entorno y acomodación/ajuste de las tareas.

Veamos a continuación cada uno de ellos.
1.5.1.Entrenamiento en habilidades específicas
Diferentes estudios han puesto de manifiesto que la práctica de una determinada tarea por parte de los pacientes hace que su ejecución mejore de forma progresiva.
La práctica específica hace que los pacientes con daño cerebral mejoren el rendimiento en diferentes tareas funcionales (Park y Barbuto, 2005; Park e Ingles, 2001).
Diversos trabajos muestran evidencias sobre la capacidad de los pacientes para aprender habilidades y tareas específicas tales como conducir (Kewman et al., 1985), habilidades académicas (Glang y otros, 1992) y actividades vocacionales (Von Cramon y Mathes-Von Cramon, 1994). Así, el objetivo de entrenar en determinadas habilidades específicas es ayudar al paciente a aprender o reaprender habilidades funcionalmente importantes.
Como aspecto positivo destaca que el paciente puede recuperar la capacidad para realizar determinadas habilidades (las que han sido entrenadas) si bien estos efectos pueden ser pequeños y específicos para las tareas entrenadas y no existe generalización alguna a otras habilidades.
El entrenamiento en "acciones naturales" (naturalistic actions) implica la detección de secuencias efectivas para la realización de conductas complejas.
Así, por ejemplo, preparar un sándwich implicaría unas seis acciones diferentes. El modo adecuado de enseñar al paciente a realizarlo sería actuar como modelo y dar simultáneamente instrucciones verbales de cómo se realiza, empleando el control verbal de la conducta (Luria, 1963; Park y Barbuto, 2005). No obstante, los pacientes más graves no se benefician del control verbal de la conducta y es necesario en esos casos emplear un modelado sin instrucciones verbales (Green, Rich y Park, 2003). Este hecho puede deberse a que procesar información verbal y visual requiere más recursos atencionales y de memoria operativa (búfer episódico). No obstante, este último aspecto ya implicaría el uso de estrategias metacognitivas.
1.5.2.Entrenamiento en estrategias metacognitivas
Aquí se incluye un conjunto de herramientas cognitivas y conductuales cuyo objetivo es que el paciente interiorice una serie de estrategias útiles para controlar y supervisar su conducta (Cicerone, 2002; Sohlberg y Mateer, 2001).
Un buen ejemplo de este caso es el entrenamiento en autoinstrucciones verbales de Meichembaum (1977), que se emplea con frecuencia y principalmente en dificultades de tipo ejecutivo (Butler y Copeland, 2002; Fasotti, Kovacs, Eling y Brouwer, 2000; Webster y Scott, 1988; Wilson y Robertson, 1992). En el campo de la neuropsicología, este tipo de intervenciones ya fueron propuestas por Luria, que lo denominó control verbal de la conducta (Luria, 1963; Luria, Naydin, Tsvetkova y Vinarskaya, 1969).
Mediante estas estrategias los pacientes pueden controlar su conducta a través de una serie de frases o autoinstrucciones que se repiten a sí mismos de forma subvocal. Por ejemplo, un paciente que se distrae puede pensar "debo estar pendiente de lo que se dice, no de mis pensamientos". En general se puede comenzar con el modelado y pasar a que el paciente verbalice y escriba las instrucciones. Poco a poco se va practicando en contextos con un mayor número de distractores, al principio se practica con órdenes muy sencillas y luego se va aumentando la dificultad.
Otros ejemplos del empleo de estrategias metacognitivas los podéis encontrar en el estudio de Wilson y Robertson (1992), que intentaron reducir el número de errores que cometían los pacientes mientras leían, o en el de Butler y Copeland (2002), que usaron estrategias metacognitivas que clasificaban en preparatorias, durante la tarea y posteriores a la tarea en combinación con el entrenamiento directo en atención.
No obstante, este tipo de intervención tiene algunas limitaciones en cuanto al tipo de pacientes que se pueden beneficiar del uso de las estrategias (Ríos, Muñoz-Céspedes y Paul, 2007). El aprendizaje de estrategias requiere la capacidad del sujeto para reconocer e iniciar su utilización en el entorno, así como un funcionamiento cognitivo mínimamente preservado. A pesar de ello, Von Cramon et al. (1991) utilizaron un programa de solución de problemas en pacientes con daño cerebral grave y mostraron que, como grupo, los pacientes con traumatismos craneoencefálicos eran capaces de definir el problema, generar alternativas y comprobar los resultados.
1.5.3.Uso de ayudas externas
El objetivo de las ayudas externas es reducir la participación de los procesos cognitivos afectados en la realización de las tareas o en las actividades cotidianas. Implica el uso de dispositivos o herramientas que ayuden al paciente a estructurar la información y a iniciar actividades previamente planeadas, como calendarios, agendas (electrónicas o tradicionales), listas (para por ejemplo compras o tareas pendientes), grabadoras de voz, relojes con alarmas o buscadores de llaves.
Pero, de nuevo, no todas las ayudas externas son útiles para cualquier paciente, por lo que es necesaria una evaluación de las necesidades del paciente y de sus posibilidades, teniendo en cuenta las capacidades cognitivas, las posibilidades físicas, el uso espontáneo de estrategias compensatorias, las preferencias personales, las posibilidades económicas, el apoyo disponible o el entorno. Una vez seleccionado el sistema concreto, es preciso el entrenamiento del paciente en su uso, para lo cual es necesario el empleo de instrucciones sistemáticas, la incorporación de los cuidadores en el uso de la herramienta y la supervisión del uso de la ayuda (Donaghy y Williams, 1998; Sohlberg, Mateer, Penkman, Glang y Todis, 1998; Wilson, Emslie, Quirk y Evans, 2001).
1.5.4.Modificación del entorno y acomodación de las tareas
La adaptación de la tarea o el entorno pretende, entre otros objetivos, facilitar la realización de las tareas al paciente, eliminar barreras y posibles distractores, aportar claves para realizar la tarea o guiar en el proceso de la actividad. En este caso, no se trata exclusivamente de enseñar al paciente el camino para llegar a su destino mediante flechas o el etiquetado de los armarios, dos de las modificaciones del entorno más frecuentes, sino que existen múltiples modificaciones que pueden ser empleadas para facilitar la vida de los pacientes como, por ejemplo, minimizar las posibles interrupciones, organizar listas con los pasos que se deben seguir, utilizar sistemas de clasificación o fijar lugares para dejar mensajes. En muchos casos, todo ello se consigue mejorando la estructura de las tareas e incluso reduciendo la presión del tiempo.
El empleo de estas modificaciones requiere la evaluación del paciente y de su entorno. En este sentido hay que estudiar los diferentes "lugares" y los diferentes "momentos", ya que estas estrategias pueden ser utilizadas únicamente en determinadas situaciones y hacer hincapié en las situaciones de especial importancia para el paciente.
Quienes rodean al paciente (como la familia, los cuidadores, los amigos, los profesores o los compañeros de trabajo) pueden ajustar el tipo de oraciones que emplean, las expectativas, y pueden ofrecen ayudas para realizar la tarea o pueden colaborar en la modificación del entorno.
En el caso de niños en edad escolar, los profesores pueden establecer, entre otros, descansos especiales para mantener la atención de estos niños en un nivel óptimo, permitir el uso de tapones para evitar distracciones, eliminar papeles y distractores de la mesa (control de estímulos), sentarles lejos de posibles distractores (como ventanas, puertas o relojes) o anotar pautas en pequeñas tarjetas para facilitar la tarea.
Existen ocasiones en las que es imposible modificar el entorno, por ejemplo, cuando se sale a cenar o de compras. En esos casos se debe seleccionar el contexto que ofrece un ambiente más apropiado a las necesidades del paciente como, por ejemplo, acudir a tiendas pequeñas en lugar de a grandes centros comerciales o ir a pequeños restaurantes en lugar de a cafeterías ruidosas.

1.6.Factores implicados en la toma de decisiones

En general, la elección de un tipo de intervención viene determinada por el tipo de paciente, su edad, la fase del proceso, la localización de la lesión, la etiología de la misma, el estado cognitivo general, la respuesta a las intervenciones e incluso variables como la accesibilidad a los recursos. No todos los factores han sido investigados con la misma profundidad y mucho menos las posibles interacciones entre ellos. En cualquier caso, vale la pena nombrar algunas de las variables que debemos considerar en el proceso de toma de decisiones.
1.6.1.Aspectos neurológicos
La gravedad de la lesión, su localización y la etiología de la misma son factores determinantes en la toma de decisiones. Cabe señalar la importancia de la localización de la lesión, ya que ésta determinará en gran medida el pronóstico del paciente. La etiología de la lesión marcará la posible evolución de la enfermedad y tendrá una influencia en el alcance de la lesión: si es global o específica (y está bien localizada), así como del grado de plasticidad que puedan mostrar las regiones afectadas. La gravedad de la lesión ha sido investigada como marcador de pronóstico con medidas como la escala de coma de Glasgow (Jennett, Teasdale, Braakman, Minderhoud y Knill-Jones, 1976) o la duración de la amnesia postraumática (Levin, O'Donnell y Grossman, 1979) en pacientes con traumatismo craneoencefálico. En otras patologías la gravedad de la lesión viene determinada por el tiempo de evolución, tal y como ocurre en las enfermedades degenerativas y las demencias.
La fase del proceso de evolución en la que se encuentra el sujeto es otro factor que puede inclinar hacia uno u otro tipo de intervención. Así, la implementación de estrategias restauradoras tendrá más sentido al principio, cuando todavía se dan los procesos de plasticidad neuronal, mientras que en fases más avanzadas la compensación de la función alterada y el manejo de las variables ambientales tendrán mayor probabilidad de éxito. De este modo, los enfoques restauradores están más indicados para pacientes leves, con lesiones más o menos locales, y con poco tiempo de evolución. Por el contrario, un paciente grave y con muchos años de evolución se beneficiará más de un tratamiento de corte compensador.
1.6.2.Estado neuropsicológico
Antes de todo proceso rehabilitador es preciso realizar una evaluación exhaustiva del estado cognitivo del paciente, en la que se estudien las alteraciones del paciente y también los procesos cognitivos conservados, ya que sobre ellos se sustentará el programa de tratamiento. En lo referente a la capacidad cognitiva, existen algunas alteraciones que dificultan en gran medida el tratamiento del paciente. Por ejemplo, las alteraciones en la capacidad para mantener la atención largos periodos de tiempo (atención sostenida) dificultan el buen aprovechamiento de las sesiones de rehabilitación. Otras alteraciones, como las que afectan a la memoria, van a condicionar el tipo de herramientas compensatorias que pueden ser empleadas. Como ya se ha señalado, es de particular importancia la falta de conciencia de las dificultades que pueda mostrar el paciente, puesto que la presencia de ese déficit hará que el paciente no vea la importancia del tratamiento rehabilitador y muestre un gran desinterés por la rehabilitación, sin implicarse en las sesiones y con escaso uso de las herramientas y estrategias compensatorias.
Como norma general, los pacientes más graves, con poca iniciativa y escasa conciencia de la enfermedad o con muy alto grado de dependencia, se beneficiarán más, por lo menos inicialmente, de estrategias basadas en la manipulación del ambiente, implementación de rutinas y, en general, de abordajes que exijan menos control voluntario por parte del paciente. Por el contrario, en el trabajo con aquellos en los que se evidencia un mejor funcionamiento y una mayor conciencia de la enfermedad, puede resultar más conveniente el uso de estrategias restauradoras.
A modo de resumen, podría decirse que, cuanto mayor es la gravedad del paciente, más probable es que las estrategias compensatorias le proporcionen beneficios.
1.6.3.Factores psicosociales
También pueden afectar al proceso de toma de decisiones los factores psicosociales. De entre ellos, destaca, sin duda, la situación familiar, que ha sido señalado como uno de los mejores marcadores de pronóstico en los pacientes con daño cerebral (Adams et al., 1998; Dywan y Segalowitz, 1996; Lezak, 1988; Sander et al., 1997). Por ello, la implicación de la familia en el proceso terapéutico, en el establecimiento de objetivos y en el consenso del modo de abordaje es un aspecto que no debe ser olvidado. Es importante que las familias participen en la rehabilitación como coterapeutas, ya que son ellas quienes pasan más horas con el paciente y su implicación permite extender las pautas de intervención al domicilio del paciente.
Al mismo tiempo, la familia también padece las consecuencias del accidente y es necesario su propio tratamiento. Las familias deben recibir información sobre el cerebro, cómo funciona y cómo se lesiona. El desconocimiento de las consecuencias de la lesión y de la evolución de los pacientes genera situaciones de incertidumbre, desesperanza o ansiedad, lo que condiciona la participación de los familiares. Sin embargo, implicando a los familiares en la rehabilitación, proporcionándoles información y ayudándoles a resolver los problemas que irán surgiendo, facilitaremos su bienestar. Este bienestar es imprescindible para que ellos puedan tratar al familiar afectado por la lesión del modo más adecuado.
1.6.4.Estado de la investigación
Por último, el estado de la investigación en el tema que nos ocupa también puede ayudarnos a tomar decisiones sobre el mejor tratamiento. A pesar de que los estudios actuales son claramente insuficientes y poco satisfactorios, lo cierto es que es importante probar que la rehabilitación neuropsicológica es efectiva, tanto en el nivel de las alteraciones como en el nivel de la participación, ya sea mediante enfoques restauradores o compensatorios. Del mismo modo que la medicina basada en la evidencia ha propuesto estándares y protocolos para el uso de fármacos y de cirugía, es preciso incorporar las evidencias científicas a la práctica clínica en el ámbito de la rehabilitación neuropsicológica.
Existen dificultades metodológicas que condicionan el número y la calidad de los estudios realizados sobre la efectividad. Gran parte de los estudios se llevan a cabo con pequeños grupos de pacientes o mediante trabajos de caso único. Además, muchos trabajos se centran en los cambios producidos en las alteraciones, pero no investigan la modificación en la participación, que realmente nos permitiría ver los posibles cambios en la vida cotidiana del paciente. Incluso en aquellos estudios que han sido metodológicamente bien realizados, el número de variables estudiadas es relativamente pequeño y suele centrarse en un tipo de intervención específica. Sin embargo, la rehabilitación de pacientes con lesión cerebral es multifactorial, las intervenciones son complejas y abarcan diferentes áreas de la vida del paciente, por lo que los resultados de las investigaciones no siempre son aplicables de manera directa en el contexto clínico.
Según Halligan y Wade (2006), podemos plantearnos las siguientes preguntas para decidir si nos resultará útil un tratamiento que la bibliografía científica dice que es efectivo:
  • ¿Es nuestro paciente similar a los del estudio?

  • ¿Es posible ese tratamiento en nuestro entorno?

  • ¿Cuáles son los riesgos y los beneficios para el paciente?

  • ¿Cuáles son los valores y las expectativas de nuestro paciente?

  • ¿Encajan con nuestro tratamiento o existen tratamientos alternativos?

A modo de resumen, veamos ejemplos de cómo se debe enfocar la rehabilitación en dos pacientes con características diferentes:
a) Para un paciente con baja conciencia de la enfermedad y alta dependencia del entorno se debe:
  • Crear un entorno estructurado.

  • Introducir claves en el entorno.

  • Establecer rutinas.

  • Basarse principalmente en la intervención conductual.

b) Para un paciente con cierta conciencia de las dificultades y buena capacidad de autorregulación hay que:
  • Entrenar el proceso alterado específicamente.

  • Enseñar a compensar de forma activa.

  • Usar la autorregulación y estrategias metacognitivas.

  • Predominar la intervención cognitivo-conductual.

1.7.Consideraciones finales en la rehabilitación neuropsicológica

La elección del enfoque de la rehabilitación dependerá del tipo de paciente, de la fase en la que se encuentre dentro del proceso de recuperación, de la respuesta a las intervenciones, de la accesibilidad a determinados recursos y del estado cognitivo general. En el momento de diseñar cualquier programa de rehabilitación es conveniente tener en consideración algunas características generales que parecen asociarse con mejores resultados:
  • Importancia de los modelos teóricos como referencia: la idea general que caracteriza la relación entre la neuropsicología cognitiva y la rehabilitación es que no es posible intervenir sobre un proceso alterado sin poseer un conocimiento adecuado del funcionamiento del mismo. Comprender un proceso implica poder describir cuáles son los componentes del sistema cognitivo en cuestión que han quedado inalterados y cuáles han quedado dañados. Este tipo de exploración no puede ser conducido en ausencia de un modelo teórico que especifique los componentes relevantes del proceso. Cuando el objetivo del proceso de rehabilitación es la restauración de las funciones alteradas, el empleo de los modelos teóricos sobre el procesamiento normal se hace esencial. Así, si los modelos teóricos permiten identificar con detalle cuáles son los componentes dañados, el tratamiento puede ser focalizado y dirigido a esos componentes específicos. La ausencia de un modelo teórico de referencia dificulta o impide la programación de tratamientos de restauración, ya que lo que necesita ser restaurado no ha sido ni siquiera identificado.

  • Necesidad de adopción de una perspectiva transdisciplinar y múltiple: el trabajo en el proceso de recuperación exige colaboración e interacción profesional. Así, mediante este principio se promueve la unión del trabajo desempeñado por diferentes figuras profesionales y se asume el concepto de trabajo transdisciplinar, que supone un conjunto de aportaciones y tratamientos particulares con unos mismos objetivos en beneficio del individuo.

  • Establecimiento de un orden de prioridades: es necesaria una evaluación neuropsicológica exhaustiva que permita establecer, por un lado, cuáles son los problemas cognitivos y emocionales sobre los que es necesario intervenir y, por el otro lado, en qué orden proceder. En este sentido, es necesario tener en cuenta que los avances en algunos componentes son la condición previa para abordar otras alteraciones más complejas. Así, por ejemplo, la mejoría de los procesos atencionales debe ser un objetivo prioritario en las fases iniciales de tratamiento, ya que la atención puede ser concebida como un prerrequisito necesario para la ejecución de cualquier otra tarea (y dentro del dominio de la atención será imposible abordar, por ejemplo, los problemas de atención alternante sin haber trabajado previamente la capacidad del sujeto para sostener su atención). El desarrollo de este principio sugiere la necesidad de graduar el trabajo rehabilitador y fijarse objetivos por etapas y metas finales, por lo que se basa el progreso en pequeños logros, se evitan los retrocesos y se aproxima al paciente de forma paulatina a los fines programados.

  • Comienzo de la intervención de forma precoz: aunque el debate existe, predominan claramente los postulados a favor de una rehabilitación de inicio precoz. La implementación de programas de rehabilitación neuropsicológica en las fases iniciales aumentan las posibilidades de recuperación funcional de las personas con una lesión cerebral, quizá guiando el proceso de recuperación espontánea. Existen algunos estudios que sugieren que el entrenamiento de la función durante la fase aguda tras una lesión cerebral adquirida tiene un escaso impacto sobre la mejoría del paciente (Cappa et al., 2005; Cicerone et al., 2000). De igual forma, no parece haberse logrado un acuerdo en cuanto al momento a partir del cual, aunque la recuperación siga siendo posible, decae la relación coste-beneficio de la rehabilitación y se proponen periodos que van desde los nueve meses a partir de la lesión (Machuca et al., 2003) hasta los dos años (Word et al., 1999).

  • Empleo del tiempo suficiente de tratamiento: uno de los múltiples factores que determinan la eficacia de un programa de rehabilitación es la duración del mismo. El número de sesiones que se planifica debe ser suficiente para poder permitir al sujeto establecer nuevos aprendizajes, consolidarlos y generalizarlos a las situaciones de la vida cotidiana. Esto puede ser un proceso lento y costoso y tanto el paciente como sus familiares deben tener conciencia de ello.

  • Centrarse en la discapacidad más que en los déficits: la rehabilitación neuropsicológica debe tener como objetivo último restablecer a la persona para su adecuada inserción en la vida autónoma e independiente y la integración social. Cuando esto no sea posible, la intervención tiene que perseguir el acceso de los afectados a recursos que garanticen la mejor calidad de vida posible (como en centros de día, centros ocupacionales, hogares tutelados o talleres protegidos). Esto significa tener en consideración no sólo los problemas cognitivos y conductuales de los sujetos, sino también, y sobre todo, su repercusión en la vida cotidiana desde un punto de vista funcional y social. Bajo ningún concepto el esfuerzo rehabilitador se tiene que limitar a la mejoría de las puntuaciones de los pacientes en determinadas pruebas neuropsicológicas.

  • Habilidades conservadas como base del tratamiento: es imprescindible establecer con cierta claridad no sólo cuáles son las dificultades sobre las que hay que intervenir, sino también cuáles son las habilidades que se mantienen conservadas. Éstas desempeñarán un papel fundamental en el proceso de rehabilitación, sobre todo si la estrategia de intervención que se decide emplear es la sustitución de la función afectada. Si, por ejemplo un sujeto presenta un problema específico de memoria verbal, uno de los objetivos prioritarios del tratamiento podrá ser la potenciación de la capacidad de memoria visual si ésta se mantiene inalterada.

  • Consideración de los cambios emocionales y de comportamiento: si pretendemos una rehabilitación eficaz no deben ser pasadas por alto las características de personalidad previas y los posibles trastornos emocionales (como la ansiedad o la depresión) o conductuales (como la apatía, la impulsividad o la agresividad) que con frecuencia acompañan a los pacientes con daño cerebral. Tradicionalmente, estas alteraciones se han considerado consecuencia del impacto psicológico que la lesión provoca en el paciente. Sin embargo, en muchas ocasiones los problemas emocionales encuentran sus causas directamente en la lesión cerebral y en las alteraciones neuroquímicas asociadas. En cualquier caso, representan un elemento de crucial importancia que no puede ser ignorado, ya que un manejo adecuado determina en gran medida el éxito de la rehabilitación.

  • Diseño de un programa de rehabilitación individualizado: el principio de individualidad exige ser comprensivos y flexibles; debemos ajustar nuestra intervención a las características específicas de cada caso. Hay un conjunto enorme de variables que nos obliga a idear diseños de tratamiento personalizados, como la historia y las características socioculturales y personales del afectado, el tipo de lesión, la etiología de la misma, la gravedad, la presencia de deterioro físico, la comorbilidad, la disponibilidad económica y de tiempo o el apoyo familiar.

  • Motivación y colaboración para el tratamiento: a lo largo de toda la rehabilitación, gran parte del trabajo se debe dirigir a motivar e implicar al paciente en el proceso terapéutico. Como hemos señalado anteriormente, uno de los objetivos principales del trabajo rehabilitador es ayudar a aprender de nuevo y a recobrar la autonomía e independencia personales perdidas a raíz del trauma. Lograr autonomía e independencia exige un fuerte compromiso personal en la recuperación. Esto puede plantear la necesidad de conseguir que el paciente desarrolle una adecuada conciencia de su enfermedad, ya que sin ella algunos pacientes se resisten a colaborar en las tareas de rehabilitación porque no comprenden la finalidad de las intervenciones. A pesar de la importancia que la conciencia del déficit adquiere para el programa global de rehabilitación, en cada caso y en cada momento es necesario valorar si es beneficioso que el paciente se "dé cuenta" de sus dificultades y se tenga en consideración el coste emocional que eso puede conllevar. Algunos autores señalan que es posible que los pacientes empleen estrategias y recursos para paliar sus dificultades aún sin tener una conciencia de ello.

  • Sencillez, ecología y pragmatismo: este principio requiere emplear en el programa de tratamiento neuropsicológico todo aquello que sea familiar para el paciente e integrar en el programa elementos y contenidos extraídos de su contexto cotidiano. Es importante tener en consideración las ideas y los principios que argumentan y defienden el interés ecológico de los métodos y técnicas de rehabilitación neuropsicológica. Para ello es imprescindible conocer el contexto de vida del sujeto y sus necesidades básicas e incluso, si fuese necesario, evaluar y rehabilitar allí donde se desarrolla su vida. El principio de pragmatismo implica intentar emplear en la práctica rehabilitadora lo más sencillo y accesible posible y evitar introducir elementos nuevos o lejanos en la comprensión del sujeto y de su familia.

  • Creatividad: el diseño y la creación de programas de rehabilitación neuropsicológica exige una orientación creativa a los profesionales. Los terapeutas deben revisar constantemente su trabajo, ser innovadores y creativos con el fin de dibujar programas y técnicas adecuadas a los diversos problemas y situaciones, a la naturaleza del déficit o a los objetivos de recuperación de cada uno de los pacientes. La investigación y la creatividad sobre modos y aplicación de técnicas debería ser inagotable.

1.8.Conclusiones

A modo de conclusión podemos parafrasear a G. Thibault (1993) cuando señala que los terapeutas

"debemos decidir qué enfoque, de entre todo el abanico, es el más apropiado para un paciente en particular, en una fase del trastorno específica, con una situación única y personal, edad, entorno [...] Incluso cuándo se ha iniciado la rehabilitación...".

Ahora bien, esta elección debe estar basada en dos pilares básicos que tienen que ser combinados (Cicerone, 2006; Cicerone et al., 2000; Cicerone, Levin, Malec, Stuss y Whyte, 2006): la mejor evidencia científica disponible y la experiencia y el juicio clínico.
Desde un punto de vista práctico es deseable que un equipo multidisciplinario trate de alcanzar estos objetivos con el paciente. Es cierto que existe un cierto "integrismo/egocentrismo científico y gremial", que hace que pensemos que la disciplina a la que nosotros pertenecemos (ya sea la psicología, la terapia ocupacional, la logopedia, la fisioterapia o diversos campos de la medicina implicados en la rehabilitación de pacientes) sea indispensable para llevar a cabo el programa de rehabilitación. Es cierto que todas las disciplinas son necesarias, pero ninguna de ellas es suficiente para alcanzar los objetivos establecidos. Por lo tanto, la colaboración cercana entre diferentes profesionales es deseable y necesaria si se quiere llegar a buen puerto en el proceso rehabilitador.
Para concluir, vale la pena recordar los trece principios de rehabilitación que propone Prigatano (1999) y que serán incluidos, de manera más o menos explícita, en los diferentes módulos del presente material:
1) El clínico debe comenzar la intervención centrándose en la experiencia subjetiva y fenomenológica del paciente para reducir sus frustraciones y confusión y para implicarle en el proceso de rehabilitación.
2) La sintomatología del paciente es una mezcla de características cognitivas y de personalidad premórbidas, junto con los cambios neuropsicológicos producidos por el accidente y la patología cerebral.
3) La rehabilitación neuropsicológica se dirige tanto a las alteraciones cerebrales superiores como al manejo de las situaciones sociales interpersonales.
4) La rehabilitación neuropsicológica ayuda al paciente a observar su propia conducta y a aprender sobre los efectos directos e indirectos del daño cerebral. Esto ayuda a manejar mejor las reacciones catastróficas y la elección de objetivos y metas.
5) No conocemos completamente las relaciones entre cognición, personalidad y emoción. Todo ello afecta a la rehabilitación neuropsicológica.
6) Sabemos poco sobre el reentrenamiento de la función cognitiva, ya que la naturaleza de estas funciones no es bien conocida. Sin embargo, podemos establecer algunas guías de tratamiento.
7) La intervención psicoterapéutica es, a menudo, parte importante de la rehabilitación neuropsicológica. Ayuda al paciente y a la familia a manejar las pérdidas. Es un proceso altamente individualizado.
8) El trabajo con estos pacientes produce reacciones emocionales tanto en la familia como en los terapeutas. Es importante un adecuado manejo de estas emociones, ya que influyen en el tratamiento del paciente.
9) Cada programa de rehabilitación debe ser dinámico, con un cambio constante, un desarrollo permanente, un inagotable esfuerzo creativo y una revisión permanente de la bibliografía científica.
10) Los fallos en la identificación de pacientes susceptibles de ser tratados con éxito crea desconfianza y falta de credibilidad en la profesión.
11) Las alteraciones en la conciencia del déficit no se consideran lo suficiente, no se entienden bien y se subestiman.
12) Una planificación competente e innovadora se centra en la adecuada comprensión de los mecanismos de recuperación y en los modelos de funcionamiento y patrones de deterioro.
13) La rehabilitación de los pacientes requiere el uso de evidencias científicas y fenomenológicas. Ambas son necesarias para maximizar la recuperación y adaptación del paciente.

2.Las TIC en la rehabilitación neuropsicológica

2.1.Conceptos clave para el uso de las TIC en la rehabilitación neuropsicológica

Tal y como se ha comentado anteriormente, los grandes avances ocurridos en las últimas décadas en relación con el uso de las TIC en nuestra sociedad han potenciado enormemente la innovación en el diseño y la accesibilidad de programas de intervención neuropsicológica.
La mejora de la accesibilidad se ha producido gracias a la telemática, disciplina que integra la telecomunicación y la informática, que ha permitido la aparición de la denominada telerrehabilitación o teleestimulación cognitiva. La rehabilitación cognitiva a distancia supone que la persona, desde su hogar o cualquier otro lugar, puede realizar el programa de rehabilitación pautado para ella, el cual previamente ha planificado un especialista y es supervisado por el profesional a distancia. Por tanto, la telerrehabilitación permite llevar a cabo programas de intervención supervisados sin necesidad de que el usuario y el terapeuta se encuentren en el mismo lugar, lo que en muchas ocasiones constituye una gran ventaja.
El uso de las TIC en el campo de la estimulación cognitiva (ya sea a distancia o presencialmente) tiene múltiples ventajas que no pueden obtenerse mediante las tareas clásicas de lápiz y papel, lo que no significa que estas últimas deban ser obviadas o eliminadas del programa de intervención.
Entre las principales ventajas que nos ofrecen las TIC en la rehabilitación neuropsicológica se encuentran las siguientes:
  • Simplifican el trabajo del profesional, agilizando la gestión de los materiales de estimulación y facilitando un seguimiento individualizado.

  • Su carácter interactivo propicia un proceso de aprendizaje más dinámico, puesto que proporcionan una retroalimentación rápida y precisa y permiten modificar las tareas en función de los resultados.

  • Los estímulos pueden ser seleccionados para que resulten más atractivos y dinámicos, teniendo en cuenta los intereses y necesidades de cada persona, lo que aumenta la motivación y, por lo tanto, la adhesión al tratamiento.

  • Permiten controlar con precisión un gran número de variables, como por ejemplo el tiempo de exposición de los estímulos, su tamaño, la modalidad sensorial (auditiva o visual), el tiempo de respuesta permitido, etc.

  • Gracias a su gran flexibilidad permiten una alta variedad en la elaboración de programas, lo que reduce la habituación y aprendizaje de los mismos.

  • Es posible registrar y acceder a los resultados obtenidos por el usuario en cada tarea de manera fiable y teniendo en cuenta diferentes puntuaciones (aciertos, fallos, tiempos de reacción, etc.). Así, se puede monitorizar fácilmente el rendimiento del paciente y su evolución personal.

  • El paciente puede tener un feedback inmediato de su ejecución, lo que aumenta la motivación y ayuda a redirigir la conducta hacia la consecución de los objetivos deseados.

  • Aumenta la accesibilidad y facilita la realización de ejercicios, adaptándose a las diversas limitaciones de la persona, sensoriales o motoras, mediante el uso de diferentes herramientas, como por ejemplo las pantallas táctiles en lugar del ratón para realizar las actividades. Además, gracias a los dispositivos portátiles se pueden realizar las tareas desde cualquier lugar en el que se encuentre la persona sin necesidad de tener un ordenador disponible.

A pesar de tener múltiples ventajas, también es importante conocer las limitaciones del uso de las TIC en la rehabilitación cognitiva, con la finalidad de evitar o minimizar en la medida de lo posible las consecuencias negativas que puedan tener.
Uno de los principales inconvenientes es la dificultad en el uso de las TIC que tiene gran parte de la población a la que van dirigidos los programas de estimulación y rehabilitación cognitiva, como por ejemplo la gente mayor o personas con daño cerebral adquirido, que pueden haber olvidado aspectos fundamentales del manejo de las nuevas tecnologías y a las que, en muchas ocasiones, les resulta muy complicado adquirir conocimientos nuevos.
Otro gran inconveniente es la pérdida de supervisión continua por parte de un profesional cualificado. Esto puede conllevar una escasa valoración y análisis de los procesos, haciendo mayor hincapié en el producto final. De esta forma es posible que se omita información valiosa sobre cómo la persona realiza una tarea, la reacción de la persona ante los fallos y los éxitos obtenidos, la posibilidad de generación de diferentes alternativas a una dada, la presencia de perseveraciones en una misma respuesta, etc. A esto, se debe sumar la importante pérdida que supone la falta de contacto humano en el plano emocional y motivacional, lo que puede traducirse en que la persona que realiza un programa de estimulación en línea se sienta sola en el proceso, lo que puede disminuir su implicación y su adherencia. Por este motivo es conveniente que los programas de rehabilitación neuropsicológica incluyan sesiones de intervención presenciales, las cuales pueden estar más o menos espaciadas en función de la fase de recuperación en la que se encuentre el paciente.
Es imprescindible que durante todo el proceso de rehabilitación neuropsicológica haya un profesional responsable de la toma de decisiones acerca del tipo de intervención más adecuada, que establezca los objetivos, supervise los avances producidos y proporcione a la persona el apoyo suficiente para la adecuada participación en el programa completo de rehabilitación.

2.2.Programas informáticos de rehabilitación neuropsicológica

Los programas de estimulación por ordenador han cobrado mucha importancia en la rehabilitación neuropsicológica, ya que permiten llevar a cabo programas de rehabilitación individualizados y adaptados a las necesidades e intereses personales con un coste asequible para el paciente y la institución responsable del tratamiento.
La mayor parte de ellos abarcan la rehabilitación de muchos procesos cognitivos, aunque el hincapié que hacen en cada uno de ellos varía. Además, aunque la mayoría tienen como objetivo su aplicación en hospitales o grandes unidades de rehabilitación (de hecho algunos están diseñados por los mismos centros), existen otros que pueden ser utilizados de forma individual, teniendo precios asequibles e incluso gratuitos.
A continuación se presentan, brevemente, algunos de los programas computarizados que consideramos más interesantes para la rehabilitación neuropsicológica.
2.2.1.NeuronUP
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NeuronUP es una plataforma digital diseñada como herramienta de apoyo al trabajo realizado por diversos profesionales de la rehabilitación (neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas, etc.), centrado fundamentalmente en los déficits cognitivos, así como en la implicación funcional que estos tienen en las actividades de la vida diaria. Puede ser aplicado tanto a población adulta como infantil, ya que se incluyen más de 6.000 ejercicios, juegos y simuladores diferenciados para ambas poblaciones.
Entre los aspectos más destacados de este programa, además del buen diseño y de la utilidad de los ejercicios incluidos, diseñados por neuropsicólogos y terapeutas ocupacionales, está la posibilidad de adaptar múltiples baremos a las características individuales de cada una de las personas que utilizan el programa de rehabilitación. De este modo es posible diseñar programas individualizados y específicos de cada una de las funciones cognitivas que definamos como objetivo de intervención. Además, este programa posee una importante relevancia clínica, ya que está basado en un modelo teórico estable y en él trabaja un comité científico de profesionales dedicados al campo de la rehabilitación tras el daño cerebral adquirido.
Tal como comentan los creadores de NeuronUP, es importante considerar que las herramientas informáticas utilizadas con fines rehabilitadores en el campo de las funciones cognitivas deben cumplir determinados requisitos. Entre ellos citan:
  • Que busquen la máxima personalización posible.

  • Que permitan la generalización.

  • Que tengan un valor ecológico aceptable.

  • Que sean motivadoras, cuya finalidad es doble: mejorar la adhesión al tratamiento y permitir un foco atencional más prolongado en la realización de las actividades.

  • Que sean accesibles, es decir, que el paciente pueda acceder a la herramienta de manera sencilla y en el entorno cercano.

  • Que sean precisas y exhaustivas en el proceso de recogida de datos (con un gestor de pacientes fácil de manejar).

  • Que ofrezcan la posibilidad de ser adaptables a nuestro usuario.

  • Que integren el máximo número posible de sujetos implicados en la neurorrehabilitación (diferentes profesionales y familiares).

  • Que integren el máximo número posible de procesos de la rehabilitación neuropsicológica (rehabilitación cognitiva, pero también actividades de la vida diaria, psicoeducación, habilidades sociales, etc.).

  • Que cuenten con valor científico, esto es, que tengan demostrada efectividad, validez y consistencia. Además, deben estar basadas en la evidencia empírica y en modelos científicos de la neuropsicología o la neurociencia.

  • Que sean económicas.

Como ventaja añadida, NeuronUP está continuamente actualizando los recursos existentes e introduciendo ejercicios novedosos, lo que permite variar el repertorio de ejercicios de cara al usuario evitando la habituación, monotonía y aburrimiento durante el proceso de rehabilitación.
2.2.2.Programa Aire-Gradior
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Desarrollado por la fundación INTRAS, e inicialmente con el nombre de programa Aire, tiene el objetivo de proporcionar al profesional experto una herramienta de evaluación neuropsicológica y la posibilidad de elaborar un programa de entrenamiento y estimulación de diferentes capacidades cognitivas humanas (percepción, atención, memoria, cálculo, etc.).
Entre las patologías a las que va dirigido este software se encuentran los procesos demenciales, la esquizofrenia, la parálisis cerebral, el retraso mental, los traumatismos craneoencefálicos y en general todas aquellas alteraciones que pueden cursar con deterioro cognitivo.
Se trata de un software libre de contenidos, por lo que permite al profesional definir los contenidos y estímulos del programa de estimulación de forma personalizada, siendo posible manipular una gran cantidad de variables, como el número y el tipo de estímulos que se van a utilizar (por ejemplo, palabras o dibujos), el tipo y modo de respuesta, los tiempos de respuesta requeridos, las características de los refuerzos que se ofrecen o la duración de cada sesión. Por otro lado, permite llevar a cabo el programa de rehabilitación sin requerir la intervención diaria de un profesional, ya que va incorporando los avances individuales en el programa de entrenamiento de la persona.
Otro de los aspectos interesantes del programa Gradior es la posibilidad de intervenir simultáneamente sobre un amplio número de usuarios, ofreciendo una personalización en el tratamiento de cada uno de ellos e interviniendo de forma específica sobre los déficits manifiestos.
El programa está formado por dos módulos diferenciados:
  • el gestor clínico, con el que se establecen las características específicas y personalizadas del programa de entrenamiento, y

  • la sesión.

El primer módulo es exclusivo para los profesionales responsables y permite manipular los parámetros necesarios del programa de estimulación y evaluar la progresión del usuario a lo largo del tiempo. El segundo módulo, la sesión, está formado por todo el conjunto de pruebas que configuran el programa y que ha sido previamente seleccionado por el profesional en función de las características y necesidades de cada persona. La presentación de los estímulos puede realizarse de forma visual, auditiva o dual (visual y auditiva), y es posible la interacción con el ordenador a través de una pantalla táctil. Los avances en el proceso de rehabilitación a partir del rendimiento en las tareas son almacenados en el archivo personal de cada usuario.
2.2.3.RehaCom
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El programa Rehacom es un sistema computarizado de rehabilitación cognitiva diseñado para el entrenamiento y la estimulación de diversas funciones y aspectos cognitivos. Consta de cuatro módulos de entrenamiento dentro de los cuales hay diferentes tareas (ved tabla I).
Las tareas que incluye este software están diseñadas con la posibilidad de poder modificar la duración de las sesiones, el número de estímulos, la velocidad de respuesta, el número de repeticiones, los tipos de refuerzos que se ofrecen y la presentación de las instrucciones. Todos estos parámetros permiten una gran flexibilidad en el diseño de la tarea para cada usuario, si bien el inconveniente estriba en la imposibilidad de diseñar nuevos programas o diferentes estímulos que eviten un sobreaprendizaje o automatización de las tareas. La interacción con el ordenador puede realizarse mediante diversas vías, como son el teclado convencional, un teclado especial formado por botones de mayor tamaño que los de un teclado convencional, el ratón, una pantalla táctil o un teclado especial, por lo que se eliminan de esta forma las dificultades de acceso para las personas con dificultades sensoriomotoras. Al igual que el programa Gradior, este programa permite almacenar los resultados individuales de cada usuario y ofrece un perfil gráfico de la evolución a lo largo del tiempo.
Teclado especial y ejemplo de una tarea de razonamiento mediante matrices lógicas en el programa RehaCom. Imagen extraída de: http://centrumterapii.net/rehacom
Teclado especial y ejemplo de una tarea de razonamiento mediante matrices lógicas en el programa RehaCom. Imagen extraída de: http://centrumterapii.net/rehacom
Podéis consultar en la siguiente tabla las tareas incluidas en este software y las funciones cognitivas a las que van dirigidas.

Módulo

Tareas

Atención

Alerta

Conducta de reacción

Sensibilidad

Vigilancia

Operaciones espaciales

Operaciones de dos dimensiones

Operaciones espaciales 3D

Atención y concentración

Atención dividida

Atención dividida 2

Memoria

Memoria de trabajo

Memoria topológica

Memoria fisionómica

Memoria de palabras

Memoria figural

Memoria verbal

Funciones ejecutivas

Hacer compras

Planear unas vacaciones

Razonamiento lógico

Cálculo

Campo visual

Entrenamiento sacádico

Exploración

Visión de conjunto y lectura

2.2.4.Sistema interactivo de estimulación cognitiva Smartbrain
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Smartbrain es un sistema interactivo de estimulación cognitiva y entrenamiento mental que tiene la finalidad de estimular la memoria y las capacidades cognitivas generales. Disponible en línea y en formato CD, persigue varios objetivos. Por una parte, permite realizar entrenamiento en capacidades cognitivas básicas (atención, memoria, lenguaje, cálculo, funciones ejecutivas, etc.) en personas mayores sanas que comienzan a percibir una reducción en su rendimiento cognitivo, y por otra, puede ser empleado como tratamiento de rehabilitación en patologías que cursan con deterioro cognitivo, como por ejemplo los procesos neurológicos degenerativos o el daño cerebral sobrevenido.
Posteriormente fue desarrollado Smartbrain Pro, el cual constituye la versión de uso del sistema Smartbrain diseñada para ser utilizada como herramienta terapéutica en la intervención de patologías. Smartbrain Pro dispone de un entorno de tutores, el cual permite a los tutores de los usuarios (ya sean estos terapeutas o familiares entrenados específicamente para poder realizar estas funciones) definir, organizar, planificar y gestionar de forma individualizada los planes de estimulación cognitiva que los usuarios llevaran a cabo. Por otro lado, también dispone de un entorno de usuarios, el cual constituye específicamente el área de trabajo de los propios usuarios. Este entorno incluye los ejercicios que previamente han sido seleccionados, organizados y definidos por el tutor. Los ejercicios pueden llevarse a cabo a través del ratón del ordenador o mediante pantalla táctil y dispone de una base de datos de más de 30.000 ejercicios de estimulación cognitiva.
2.2.5.Guttmann NeuroPersonal Trainer
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El NeuroPersonal Trainer (NPT) es una plataforma de telerrehabilitación cognitiva diseñada desde el Institut Guttmann de Barcelona dirigida a la rehabilitación neuropsicológica en el daño cerebral adquirido, el deterioro cognitivo leve y las demencias.
Esta plataforma permite a los neuropsicólogos planificar sesiones de rehabilitación formadas por tareas específicas diseñadas y dirigidas a la intervención de diversas funciones cognitivas. Abarca una completa intervención sobre todas las funciones cognitivas que pueden verse afectadas tras una lesión cerebral: percepción, atención, memoria, cálculo, lenguaje, funcionamiento ejecutivo, velocidad de procesamiento y cognición social. El programa permite registrar el rendimiento del paciente en cada ejercicio, modulando y adaptando de forma individualizada el grado de dificultad en cada momento y en cada función cognitiva entrenada. Lo novedoso del NPT, tal como sus creadores indican, es que incluye más de 15.000 opciones terapéuticas, diseñadas por especialistas, que se pueden ajustar al nivel de dificultad y la estrategia de interacción elegida para cada persona a partir de 125 paradigmas cognitivos diferenciados. Basándose en la capacidad plástica del cerebro, proponen un tratamiento intensivo durante un mínimo de 12 semanas supervisado por personal experto en intervención neuropsicológica.
También permite tener una estrecha comunicación a través de la plataforma entre neuropsicólogos y pacientes en todo momento, lo que facilita llevar a cabo la rehabilitación en el domicilio, residencia o lugar en el que se encuentre el usuario sin que sea necesaria la presencia física del profesional y estando el usuario, en todo momento, supervisado por un neuropsicólogo.
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Desde el Institut Guttmann también han adaptado la plataforma NPT a la población pediátrica mediante el NeuroPersonal Trainer - Infantil. Para ello, la plataforma ha modificado el diseño de las tareas para ser aplicadas a población de menor edad, y está dirigida fundamentalmente a los niños y adolescentes con daño cerebral adquirido o congénito, así como aquellos que presentan dificultades de aprendizaje o dificultades cognitivas, conductuales o emocionales específicas. El NPT - Infantil incluye tareas dirigidas específicamente a la estimulación de la atención, la memoria y el funcionamiento ejecutivo. La ventaja añadida de esta plataforma es que permite, al neuropsicólogo responsable de la intervención, la planificación previa de las sesiones de un modo completamente personalizado, atendiendo al nivel de afectación y a la edad del niño, entre otras variables. Del mismo modo, permite revisar semanalmente el plan de tratamiento diseñado y modificarlo en caso necesario.
Ejemplos de tareas incluidas en el programa Guttmann, NeuroPersonal Training - Infantil. Fuente: http://www.guttmanninnova.com.
Ejemplos de tareas incluidas en el programa Guttmann, NeuroPersonal Training - Infantil. Fuente: http://www.guttmanninnova.com.
2.2.6.Lumosity
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Lumosity es un programa diseñado por neurocientíficos americanos destinado al entrenamiento de diversas funciones cognitivas mediante el uso de varios juegos y ejercicios a través del ordenador. El programa fue diseñado basándose en el concepto de neuroplasticidad del cerebro, la cual implica una capacidad de aprendizaje, adaptación y reorganización del cerebro en cualquier momento de la vida. Entre las principales funciones cognitivas a las que va dirigido se encuentran la atención, la memoria, la velocidad de procesamiento y el control cognitivo. El programa permite realizar un seguimiento del propio rendimiento a lo largo de los días, así como compararse con otros grupos poblacionales.
2.2.7.Unobrain
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Es un programa de entrenamiento cerebral basado en el concepto brain fitness, lo que implica el establecimiento de hábitos de vida «cerebrosaludables» mediante el entrenamiento cerebral, el control del estrés, la neuronutrición y el ejercicio físico. La base teórica del programa se sustenta también en el concepto de neuroplasticidad.
Unobrain está creado por un equipo multidisciplinar de neuropsicólogos, ingenieros, programadores, nutricionistas, meditadores, especialistas en ciencias de la actividad física, etc., los cuales diseñan el amplio abanico de actividades incluidas en el programa. Los ejercicios tienen un enfoque eminentemente lúdico, presentados como juegos accesibles en línea, con el fin de conseguir mantener la motivación de la persona en el programa. El programa Unobrain entrena varias áreas cognitivas:
  • memoria;

  • habilidades perceptivas, velocidad de procesamiento de la información;

  • atención, funciones ejecutivas, y

  • lenguaje.

Además del entrenamiento en las funciones cognitivas, que se trabaja en una de las secciones de Unobrain (brain fitness), se incluyen otras secciones para la mejora y consecución de hábitos de vida saludable, como la neuronutrición, el control del estrés o el ejercicio físico, citadas anteriormente.
2.2.8.FesKits Estimulación Cognitiva
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El programa FesKits tiene como objetivo el mantenimiento o la mejora de los procesos cognitivos en línea. Elaborado por un grupo de expertos en estimulación cognitiva de la fundación Espai Salut, cuenta con más de 4.000 ejercicios destinados a la estimulación de la atención y concentración, percepción, orientación espacial y temporal, memoria, funciones ejecutivas, lenguaje y cálculo.
El programa se ofrece como tratamiento a personas con alteraciones cognitivas derivadas de alguna alteración neurológica (accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos, procesos demenciales, enfermedades neurodegenerativas, alteraciones psiquiátricas...) y como programa preventivo para personas mayores sin deterioro cognitivo. El programa de tratamiento FesKits está estructurado en 30 sesiones de 30 y 50 minutos de duración.
Como en programas ya descritos anteriormente, FesKits dispone de un módulo del usuario a través del cual el usuario accede a las sesiones de trabajo, y un módulo del tutor en el que un especialista del centro gestiona los programas y datos de cada usuario. A través de este módulo se asigna un tratamiento específico en función de las necesidades y el diagnóstico de cada persona, se realiza el seguimiento del proceso y se elabora un informe global del rendimiento.
2.2.9.Stimulus
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Stimulus es un software en cuyo diseño ha participado un equipo del departamento de Psicología de la Universidad de Jaén, que revisa periódicamente las tareas diseñadas. Está dirigido a población mayor, con el objetivo de garantizar un envejecimiento saludable y reducir el deterioro cognitivo asociado a la edad así como a procesos demenciales. Se basa en la capacidad plástica del cerebro y está recomendado para personas mayores que no presenten un severo deterioro cognitivo.
Lo novedoso de este software es que dispone de dos versiones, Stimulus Manager y Stimulus Home. La versión Stimulus Manager va dirigida al uso en centros específicos, y con ella los terapeutas pueden diseñar tareas, personalizarlas para los usuarios y modificar diversos parámetros, así como gestionar varios usuarios simultáneamente. Por el contrario, la versión Stimulus Home está diseñada para que el usuario pueda realizar la estimulación elaborada por un profesional pero en su propio domicilio, sin necesidad de tener que trasladarse a un centro.
2.2.10.Programa de rehabilitación cognitiva de Scientific Brain Training PRO
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Scientific Brain Training PRO es una plataforma para ser utilizada por profesionales del campo de la rehabilitación cognitiva, que permite el diseño y aplicación de programas de estimulación cognitiva personalizados. Está dirigido a diversas patologías tales como daño cerebral adquirido; enfermedades neuropsiquiátricas o demencias. Está formado por diversos juegos interactivos dirigidos a la estimulación de funciones cognitivas específicas. Entre los beneficios que refieren los diseñadores de este software se encuentran: el diseño de tareas atractivas y motivadoras para los usuarios, la reducción del tiempo de traslado para los pacientes y el aumento de la adhesión y cumplimiento con el tratamiento, supervisión por parte de un profesional de la actividad del usuario y sus progresos y la facilidad de uso, ya que no requiere instalar ningún software o configurar equipos especiales.
La plataforma incluye tres tipos diferentes de programas:
  • Rehabilitación cognitiva. Dirigido a la estimulación de una variedad de patologías con trastornos cognitivos, entre los que se incluyen traumatismos craneoencefálicos, accidentes cerebrovasculares, afasias o dificultades de aprendizaje. El programa posee miles de tareas cognitivas y ofrece la posibilidad de controlar una serie de parámetros para adaptarse a las necesidades específicas de cada paciente.

  • Rehabilitación cognitiva - Psiquiatría. Consta de un conjunto específico de ejercicios de niveles y secuencias predefinidas para mejorar las funciones cognitivas de los pacientes que padecen alteraciones psiquiátricas. Entre las patologías a las que va dirigido se encuentran la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno de estrés postraumático.

  • Envejecer bien. Dirigido al deterioro cognitivo leve con el fin de mantener un rendimiento cognitivo adecuado el mayor tiempo posible.

En las siguientes figuras extraídas de la web de Scientific Brain Training PRO podéis ver un ejemplo de tarea incluida dentro del programa RC-Psiquiatría (memoria visual).
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2.2.11.PESCO
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Es una plataforma de estimulación cognitiva cuyo objetivo va dirigido a la evaluación y estimulación cognitiva de personas mayores, con la finalidad de prevenir, intervenir y retrasar un posible deterioro cognitivo. Como ventaja principal de la plataforma PESCO destaca el hecho de que es capaz de proporcionar diversas pruebas y ejercicios enfocados a la rehabilitación neuropsicológica y funcional de varias áreas cognitivas, entre ellas la memoria, la atención, el razonamiento y la planificación.
La plataforma PESCO incluye un detallado proceso que va desde la administración de una prueba donde poder identificar los principales déficits cognitivos, la administración de un proceso de rehabilitación de 12 sesiones con una duración de 40 minutos cada una y, para finalizar, una nueva valoración posintervención.
Las tareas poseen un diseño atractivo lo que contribuye positivamente a aumentar la motivación con el proceso de rehabilitación.
Ejemplo de tarea de memoria verbal del programa PESCO. Fuente: web de PESCO.
Ejemplo de tarea de memoria verbal del programa PESCO. Fuente: web de PESCO.
Cada sesión está planificada de tal modo que al usuario se le ofrece un número específico de ejercicios a realizar y los resultados se van registrando con el objetivo de ir valorando el progreso en cada una de las tareas. Un aspecto destacado de esta plataforma es que, dado que las sesiones son individualizadas, cada usuario comienza siempre su sesión de rehabilitación con el último ejercicio no terminado de la sesión anterior.
En la siguiente tabla se detalla el proceso completo de evaluación e intervención, con ejemplos específicos de algunas tareas que proporciona la plataforma.
Proceso completo de evaluación y rehabilitación de la plataforma PESCO

Sesión 1:

Registro y screening funcional

Sesión 2:

Screening cognitivo preestimulación

Sesiones 3 a 11:

Estimulación cognitiva de las diferentes funciones cognitivas

Sesión 3:

Lista de recados (memoria)

Compra de regalos (planificación)

Recuerdo a largo plazo de la lista de recados

Sesión 4:

Ejercicio de globos (atención)

Ejercicios de razonamiento

Sesión 5:

Búsqueda de objetos (atención)

Objetos clasificables (memoria visual)

Sesión 6:

Bolsa de objetos (memoria de trabajo)

Compra de regalos (planificación)

Sesión 7:

Lista de recados (memoria)

Búsqueda de objetos (atención)

Recuerdo a largo plazo de la lista de recados

Sesión 8:

Ejercicios de razonamiento

Ejercicio de globos (atención)

Sesión 9:

Objetos clasificables (memoria visual)

Bolsa de objetos (memoria de trabajo)

Sesión 10:

Lista de recados (memoria)

Búsqueda de objetos (atención)

Recuerdo a largo plazo de la lista de recados

Sesión 11:

Compra de regalos (planificación)

Bolsa de objetos (memoria de trabajo)

Ejercicios de razonamiento

Sesión 12:

Evaluación cognitiva posestimulación. Se repetirán los mismos ejercicios que en el screening preestimulación

2.2.12.CogniFit
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CogniFit es una plataforma en línea que permite, mediante la realización de diversos juegos mentales, valorar en primer lugar el rendimiento cognitivo en diversas tareas para, posteriormente, diseñar un plan personalizado de estimulación cognitiva, cuyo nivel de dificultad y tipos de tareas van modificándose en función de las necesidades del usuario. Dispone de diversas versiones para ser utilizadas por particulares, profesionales, familias, investigadores y colegios.
El programa CogniFit, y las tareas que se incluyen, está dotado de una base teórica con fundamento científico teniendo en cuenta, por ejemplo, la influencia de la velocidad de procesamiento en el rendimiento cognitivo de las personas mayores, la importancia de la validez ecológica de las tareas y la personalización del programa de estimulación para conseguir los máximos beneficios. Está dirigido a diversas patologías, entre las que se incluyen daño cerebral traumático, la esclerosis múltiple, dislexia, el envejecimiento normal y los procesos demenciales, entre otros.
Ejemplo de la pantalla central que coordina el entrenamiento individualizado de cada usuario, con las tareas a realizar así como la
evaluación de sus progresos. Fuente: http://www.mentesliberadas.com.ar/wp-content/uploads/2013/02/cognifit-1.jpg.
Ejemplo de la pantalla central que coordina el entrenamiento individualizado de cada usuario, con las tareas a realizar así como la evaluación de sus progresos. Fuente: http://www.mentesliberadas.com.ar/wp-content/uploads/2013/02/cognifit-1.jpg.
El programa CogniFit ha sido utilizado en diversos ensayos cuyos resultados sobre su eficacia en diversas patologías han dado lugar a un gran número de publicaciones científicas.
Además, está disponible una aplicación de esta plataforma para iPad.
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2.2.13.Brain HQ
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Brain HQ es una plataforma constituida por numerosos ejercicios dirigidos a la estimulación de diversas funciones cognitivas. Está basada en la neuroplasticidad, y en el diseño de los ejercicios incluidos en la plataforma han participado docenas de expertos mundiales de la neurociencia.
Los ejercicios de Brain HQ han sido agrupados en seis categorías:
  • atención,

  • memoria,

  • velocidad de procesamiento,

  • inteligencia,

  • habilidades sociales, y

  • planificación.

Los ejercicios que incluye poseen una elevada validez ecológica, lo que facilita la generalización de los avances obtenidos al funcionamiento cotidiano de la persona. Por ejemplo, algunos ejercicios enfrentan al usuario a tener que recordar la lista de la compra, recordar conversaciones con gente conocida, recordar una película vista en días anteriores o reducir la presencia de olvidos cotidianos tales como tener una palabra en la punta de la lengua u olvidar dónde se han dejado las llaves.
Ejemplo de tarea que podemos encontrar en Brain HQ, cuyo objetivo de intervención es mejorar la estimulación de la velocidad de procesamiento. Fuente: web de Brain HQ.
Ejemplo de tarea que podemos encontrar en Brain HQ, cuyo objetivo de intervención es mejorar la estimulación de la velocidad de procesamiento. Fuente: web de Brain HQ.

2.3.Realidad virtual: una prometedora aproximación terapéutica

La realidad virtual (RV) constituye una de las aplicaciones tecnológicas de mayor complejidad y novedad implementadas en el campo de la neuropsicología en los últimos años. El concepto de realidad virtual hace referencia a los ambientes creados mediante ordenador que comparten una gran similitud con los entornos reales. Así, las aplicaciones de RV permiten a los usuarios interactuar, mediante la inmersión, con un entorno generado computacionalmente que simula el mundo real.
La principal ventaja de la RV es el alto valor ecológico que aporta tanto a las pruebas de evaluación como a las tareas de rehabilitación.
La RV tiene un gran potencial tanto en el desarrollo de herramientas de evaluación neuropsicológica como en la creación de entornos terapéuticos destinados a la rehabilitación de las capacidades cognitivas y funcionales de los pacientes.
En la actualidad, el empleo de la RV en la evaluación neuropsicológica está generando un gran volumen de evidencia empírica sobre su utilidad y versatilidad en la evaluación clínica en ambientes naturales. Las actividades con un alto grado de peligrosidad en la vida real (como conducir), la realización de diferentes actividades de la vida diaria (cocinar, asearse, hacer la compra, etc.) e incluso procesos cognitivos tan complejos como las funciones ejecutivas pueden ser evaluados de forma ecológica y dinámica gracias a la RV. Además, la complejidad, los requerimientos de respuesta, la naturaleza y frecuencia del feedback y otros muchos parámetros de las tareas empleadas para la evaluación pueden ser adaptados a cada paciente y a cada situación, permitiendo repetir la evaluación en diferentes ocasiones variando aspectos del entorno creado.
La tecnología virtual está menos desarrollada como estrategia terapéutica que como herramienta de valoración, pero la investigación realizada hasta el momento arroja resultados prometedores. Los entornos creados a partir de esta tecnología permiten acercarnos al ambiente natural del paciente y llevar a cabo programas de rehabilitación centrados en la mejora cognitiva reflejada en el desempeño de las actividades de la vida diaria de la persona. La transferencia de los aspectos trabajados en la consulta es, de este modo, mucho más fácil y eficaz, lo que deriva en una mejora del funcionamiento cotidiano del paciente y, por ende, de su calidad de vida.
Actualmente el empleo de la RV en la rehabilitación neuropsicológica tiene un carácter prácticamente experimental, pero el rápido desarrollo de la tecnología hará que la RV sea más accesible y asequible en la aplicación clínica, permitiendo a los profesionales de la intervención neuropsicológica adaptar dicha tecnología a los intereses y necesidades particulares de cada centro y cada paciente.

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