Impacto socioeconómico de las empresas de la economía social y cooperativa

  • Albert Huerta Molina

    La experiencia profesional de Albert Huerta se centra en el campo de la economía social y cooperativa y de la responsabilidad social. En el año 2012 creó Vector5, Excelencia y Sostenibilidad con la ayuda de dos socios más. Sus especialidades se centran en la responsabilidad social de las organizaciones y en la planificación y gestión de proyectos de innovación social. Anteriormente, en el 2009 creó Seiba. Innovación Social para poder contribuir a la promoción de unas organizaciones más sostenibles y responsables, en las que las personas fueran el centro y las verdaderas protagonistas y se promoviera una competitividad sostenible.

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Introducción

En el año 2011, la Confederación Estatal de Empresas de la Economía Social (CEPES) elaboró un estudio sobre el impacto socioeconómico de las entidades de la economía social, con la voluntad de poner en valor el impacto económico y social de estas organizaciones en la economía española.
El siguiente apartado muestra las principales conclusiones a las que llegó este estudio, que han sido enriquecidas con otras aportaciones, dado que el estudio original estaba muy enfocado a un ámbito rural de la economía.

1.Competitividad y sostenibilidad de la economía

Las empresas de la economía social y cooperativa son una fórmula empresarial sólida y en expansión, que se caracterizan por ser innovadoras, participativas, sostenibles y arraigadas al territorio.

1.1.Evolución positiva

La economía social y cooperativa es un modelo empresarial plenamente preparado para los retos de la economía del siglo xxi. Esta afirmación no es solo un eslogan, sino una realidad palpable que se ha demostrado nuevamente con los datos de creación de ocupación en cooperativas.
Las empresas de la economía social y cooperativa se han mostrado especialmente sólidas en los últimos años, manteniendo una ocupación estable y creando ocupación en momentos en el que otras fórmulas empresariales la destruían.

1.2.Impacto económico y social

Las empresas cooperativas generan valor económico y social: son empresas que se caracterizan por ser eficientes y competitivas para garantizar su viabilidad y dar respuesta a su dimensión social. Tienen un fuerte compromiso con el territorio, realizando una importante tarea de mantenimiento, promoción y desarrollo económico.

1.3.Presentes en todos los sectores de actividad

Las cooperativas han mostrado ser eficientes y competitivas en todas las actividades económicas, destacando su fortaleza en el sector agrario, sociosanitario, educativo y servicios. Destacan por su solidez empresarial, basada en la reinversión de beneficios en innovación y formación, hecho que facilita la sostenibilidad del proyecto empresarial y social.

1.4.Fórmula empresarial adaptada a la economía del conocimiento

La alta implicación de las personas en los proyectos empresariales cooperativos facilita que se adapten a un tipo de economía donde las personas son el centro de un proyecto basado en la innovación, la calidad, la transparencia, la sostenibilidad y una correcta gestión y reconocimiento del talento. Las cooperativas promueven un crecimiento inteligente, sostenible e integrador que está totalmente en la línea de la Estrategia Europa 2020.
Esta realidad ha provocado que en los últimos años hayan surgido iniciativas cooperativas en ámbitos de actividad estratégicos para la sociedad, como por ejemplo, en la gestión de recursos culturales, las energías renovables o la atención a las personas.
Paralelamente, las cooperativas están contribuyendo de forma significativa al mantenimiento de la ocupación, ya sea revitalizando actividades económicas mediante la reestructuración de empresas y facilitando los relevos generacionales o convirtiéndose en un modelo empresarial de éxito para agrupar a profesionales autónomos y liberales.

2.Innovación social

A menudo, la innovación se asocia solo con tecnología, con la investigación y el desarrollo (I+D). Pero innovar no es solo I+D, innovar es buscar formas nuevas y diferentes de relacionarnos con nuestros clientes, de organizar la producción, de relacionarnos con los proveedores, de dirigir las personas, de gestionar las empresas, etc.
Consideramos que una parte importantísima de la innovación es la participación. Las personas aportan más cuando se sienten parte de un proyecto. En el caso de las cooperativas, esto es evidente a todos los niveles: societario, económico y laboral.
Hace unos años, la gran I+D+i se identificaba con las grandes organizaciones que disponen de los recursos suficientes como para invertir e impulsar nuevas líneas de actuación y nuevos productos y servicios. En cambio, actualmente consideramos que la innovación la puede generar cualquier empresa que de forma sistemática organice, en las diferentes áreas del negocio, una investigación deliberada de oportunidades y las transforme en realidades.
En esta línea, queremos destacar el papel que están desarrollando las cooperativas para innovar a nivel social y buscar nuevas soluciones para las nuevas necesidades de la sociedad. Destacamos algunos ejemplos:
  • Innovar en la forma de organizarse. Una cooperativa de consumo ha desarrollado un programa de mejora basado en la creación de círculos de mejora continua en los que todas las personas trabajadoras pueden aportar mejoras a la organización y al funcionamiento de la cooperativa.

  • Innovar en la forma de acceder a los clientes. Muchas cooperativas están incorporando el comercio electrónico, que desarrolla nuevas formas de ofrecer los servicios a los clientes por internet (reserva en línea, 7 x 24 h, etc.). Esta forma de relación cliente-empresa es rompedora con el modelo imperante; por un lado, facilita la compra de productos y servicios y por la otra, reduce los costes del servicio, que se trasladan directamente al cliente ofreciendo tarifas más económicas.

  • Innovar en la forma de relacionarse con los proveedores. Algunas cooperativas de servicios están implantando sistemas informáticos destinados a realizar mejoras en el proceso logístico, que repercute en una mejora de la eficiencia del proceso logístico y del servicio ofrecido a los socios.

  • Innovar en la forma de producir y distribuir productos. Una cooperativa agraria ha desarrollado un sistema de producción y distribución que le permite ofrecer a sus clientes los productos más pedidos con la mayor previsión posible.

  • Innovar en la prestación de servicios. Las cooperativas se están posicionando fuertemente en el sector de prestación de servicios a las personas, innovando en cuanto a los servicios ofrecidos y en cuanto a la organización del trabajo.

3.Calidad de la ocupación

La calidad en la ocupación hace referencia a un conjunto de variables, entre las cuales se incluyen: la retribución media, la estabilidad en la ocupación, el tipo de jornada laboral, las posibilidades de desarrollo profesional y el grado de satisfacción de los empleados. Una mejora en estas variables se traducirá en una mejora de la calidad de la ocupación.
La calidad de la ocupación, aproximada por las trayectorias laborales de los trabajadores y algunas condiciones de trabajo, muestra también un balance positivo para las empresas de economía social y cooperativa.
El análisis comparado de las trayectorias laborales indica claramente que la estabilidad en la ocupación es superior en las empresas de economía social. Sin embargo, si atendemos solo al tipo de contrato, el porcentaje de trabajadores con uno fijo es solo de un 3% superior al resto de empresas. Ambos resultados son compatibles y se explican por la mayor utilización del contrato de obra de duración determinada en las empresas de economía social (un 62,6% frente al 50,6% en las empresas del grupo de control). Este hecho condiciona que la duración media de los contratos temporales sea superior en las empresas de economía social.
Asimismo, la jornada parcial (en un alto porcentaje no deseada) es claramente menor en las empresas de economía social, y los niveles salariales son similares o superiores a los de la empresa ordinaria y más igualitarios, especialmente a nivel interocupacional.

3.1.Tipo de contrato

El porcentaje de trabajadores con contrato indefinido es ligeramente superior en las empresas de la economía social y cooperativa tal y como se puede comprobar en el siguiente gráfico:
Figura 1
Departamento de Empresa y Ocupación
Departamento de Empresa y Ocupación
Esta afirmación, sumado a la constatación de que en la economía social el contrato por obra tiene un peso muy superior al total de contratos de duración determinada, condiciona en gran medida que la duración media de los contratos temporales sea superior en las empresas de economía social.
Por lo tanto, en términos de duración media de los episodios de ocupación, la economía social muestra una mayor estabilidad.

3.2.Tipo de jornada

En relación con el tipo de jornada, hay que señalar que la jornada parcial es menos frecuente en las empresas de economía social, sobre todo para las mujeres. Dado que con la excepción de ciertos tramos de edad la jornada parcial es mayoritariamente no deseada, hay que señalar que este es un aspecto positivo en la valoración de la calidad de la ocupación.

3.3.Salarios

El salario es sin duda una de las principales variables asociadas a la calidad de la ocupación.
La comparación entre las empresas de la economía social y cooperativa y el resto de fórmulas mercantiles es complicada, pero permite identificar aspectos específicos tanto en los niveles salariales como, sobre todo, en la dispersión salarial de las empresas de economía social:
  • Los niveles salariales son muy aproximados, a pesar de que ligeramente superiores en el caso de las empresas de economía social y cooperativa.

  • Las empresas de economía social son más igualitarias: muestran un menor abanico salarial, es decir, menores diferencias entre los salarios dentro de la misma organización.

  • Se detecta un nivel salarial superior para categorías profesionales de menor calificación, y un menor nivel salarial para categorías profesionales superiores.

4.Igualdad de oportunidades

Una importante contribución de las empresas de economía social a la cohesión social es el de igualdad de oportunidades, puesto que este principio está mucho más presente que en las empresas ordinarias, como por ejemplo a nivel de la diversidad en los lugares directivos, las excedencias para el cuidado de hijos, las diferencias de género en las trayectorias laborales de los trabajadores y las condiciones de trabajo de los trabajadores de la plantilla que tienen entre 25 y 44 años.

4.1.Diversidad en la dirección

Las empresas de economía social son mucho más diversas en la dirección y en la alta calificación, además, esta diversidad no solo es de género, sino también de edad y en relación con las personas con discapacidad.
La presencia de mujeres en los lugares de alta dirección y muy alta calificación de las empresas de economía social llega al 46,7% frente al 40,7% en el resto de fórmulas empresariales.
La presencia de trabajadores con discapacidad en los lugares de alta dirección y calificación es también notablemente mayor en las empresas de economía social (11,7% frente a 0,4% en las empresas mercantiles).
Además, las diferencias salariales entre hombres y mujeres son prácticamente nulas en las empresas de la economía social y cooperativa (97%).

5.Ocupación de colectivos con dificultades de acceso al mundo laboral

Una de las principales contribuciones de las empresas de economía social a la cohesión social se centra en la creación de ocupación directa, en la ocupación, como personas trabajadoras en sus empresas, de colectivos de trabajadoras que habitualmente muestran dificultades específicas de acceso a la ocupación, que se reflejan en mayores tasas de paro y en mayores periodos de permanencia en el mismo.
Las empresas de economía social emplearán en mayor medida que el resto de las empresas a mujeres mayores de 45 años, personas mayores de 55 años, personas con discapacidad, personas en situación o riesgo de exclusión social y personas de baja calificación, siendo este diferencial el que articula la principal aportación de estas empresas a la cohesión social.

5.1.Mujeres mayores de 45 años

La participación de mujeres mayores de 45 años, que presentan más dificultades de acceso a la ocupación, en la ocupación total, es más grande en las empresas de economía social (el 15,3% de las plantillas frente al 11,5% en las empresas ordinarias) y la diferencia es incluso superior a las de más de 55 años (4,2% frente a 2,9%).

5.2.Personas mayores de 55 años

Otro de los colectivos más afectados por el paro de larga duración es el de personas de 55 y más años. Este tramo de edad tiene también una mayor presencia en las empresas de economía social (13,8% frente al 9,2%). Otra diferencia significativa es que el porcentaje de mujeres en este colectivo es significativamente más grande en las empresas de economía social (34,5% frente a 29,1%).

5.3.Personas con discapacidad

Sin duda, una de las mayores aportaciones de la economía social a la cohesión social se materializa en la ocupación de personas con discapacidad. El porcentaje medio de personas con discapacidad (grado superior al 33%) en las empresas de economía social es, según datos de afiliación a la Seguridad Social, del 31,77%, mientras que en el resto de las empresas llega solo al 0,16%, a pesar de que la media de la economía social está claramente influida por la inclusión en su delimitación de los centros especiales de trabajo y de algunas entidades singulares.
Los trabajadores con discapacidad de la economía social tienen características diferenciales que refuerzan la tarea de integración: el porcentaje de mujeres es significativamente mayor en las empresas de economía social (35,2% frente a un 25,5%) y también el de trabajadores con mayor grado de discapacidad (el 21,9% tiene un grado igual o superior al 65% frente a un 11,9% en las empresas mercantiles).
Figura 2
Los CET en Cataluña. Fuente: Departamento de Empresa y Ocupación
Los CET en Cataluña. Fuente: Departamento de Empresa y Ocupación

5.4.Personas en situación o riesgo de exclusión social

Otro de los colectivos con más dificultades de acceso a la ocupación, y en el cual la ocupación es la vía principal de integración, es el de personas en situación o riesgo de exclusión social. La tarea especializada que realizan las empresas de inserción, una de las familias de la economía social, es imprescindible para la integración social a través de la ocupación de estas personas.
Datos de las Empresas de Inserción en Cataluña según el Departamento de Empresa y Ocupación de la Generalitat de Cataluña:
Figura 3
Figura 3

6.Oferta de servicios sociales y educativos

Otro de los efectos relacionados con la economía social más destacable es el hecho de que este tipo de empresas aseguran la provisión de determinados servicios y/o en determinados ámbitos geográficos. En este sentido, se señala que los servicios prestados por la economía social atienden demandas insatisfechas por la economía ordinaria, cuya oferta no cubre determinados servicios o no llega a determinados colectivos o ámbitos geográficos.

7.Contribución a la cohesión territorial

Una mayor presencia de la economía social, tanto por su propio peso como por la influencia en el conjunto de la economía, ayuda a construir una economía más sostenible, aspecto que hoy en día sabemos que es fundamental tanto para la cohesión social, como para la estabilidad de la propia economía.
Con una economía social desarrollada, la sociedad muestra un reparto de la riqueza más equitativo, mejora la calidad laboral y disminuye riesgos de deslocalización.
La economía social se ubica mayoritariamente en municipios menores de 40.000 habitantes (el 54,9% de sus empresas, sobre todo cooperativas, tiene su domicilio social en un municipio de esta categoría, y el 57,3% de sus trabajadores reside en uno de ellos). En las empresas que no pertenecen a la economía social estos porcentajes se invierten y tanto estas como sus trabajadores se ubican mayoritariamente en el ámbito urbano.
Figura 4
Una mayor presencia de la economía social, tanto por su propio peso como por la influencia en el conjunto de la economía, ayuda a construir una economía más sostenible.
Una mayor presencia de la economía social, tanto por su propio peso como por la influencia en el conjunto de la economía, ayuda a construir una economía más sostenible.
Principales aportaciones en esta línea:
  • Creación de actividad económica y ocupación. El efecto más inmediato de la presencia de la economía social en el ámbito rural es la creación de actividad económica y ocupación.

  • Competitividad de la economía rural. Este aspecto tiene interés por lo que respecta a la economía social, que está contribuyendo a una mayor diversificación de la economía rural, aspecto de gran importancia en la competitividad y en la resiliencia de la misma (en su capacidad para superar determinados choques).

  • Respuesta a las potencialidades y necesidades de la población rural. Otra importante aportación de la economía social a la competitividad de las economías rurales es el desarrollo de determinadas ramas económicas que o bien permiten un mejor aprovechamiento de las potencialidades de la economía rural o bien acercan una oferta de servicios sociales y educativos que es vital para evitar la pérdida de población.

Una buena muestra del protagonismo de la economía social en el desarrollo de tejido productivo y de valor añadido en las economías de estas zonas es su peso en las ramas agroalimentarias de la economía rural.
Asimismo, la presencia de la economía social es muy significativa en educación infantil (17,5%) y primaria (16,7%) y en las actividades de servicios sociales sin alojamiento para personas mayores y con discapacidad (16,8%).
Esta presencia contribuye a la existencia de una oferta mínima de este tipo de servicios, que son determinantes en la decisión de mantener o fijar la residencia en una zona rural.

8.Mantenimiento de la población en las zonas rurales

Los efectos positivos de la economía social sobre las economías de las zonas rurales se concretan en la creación de ocupación directa que permite fijar población en estas zonas.
La oferta de puestos de trabajo de la economía social se ve apoyada por otros aspectos que inciden de manera positiva en la decisión de mantener la residencia en estas zonas: la estabilidad y la calidad de la ocupación.
Figura 5
Los efectos positivos de la economía social sobre las economías de las zonas rurales se concreta en la creación de ocupación directa que permite fijar población en estas zonas
Los efectos positivos de la economía social sobre las economías de las zonas rurales se concreta en la creación de ocupación directa que permite fijar población en estas zonas