La perspectiva interpretativa de las teorías de la comunicación

  • Miquel Rodrigo Alsina

     Miquel Rodrigo Alsina

    Catedrático de Teorías de la Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Ha sido investigador en el Research Center for Language and Semiotic Studies (Universidad de Indiana), en el Center for the Study of Communication and Culture (Universidad de Sant Louis) i en el de Études sur l'Actuel et le Quotidien (Universidad René Descartes, París V); también ha sido docente en diferentes universidades españolas y extranjeras. Ha publicado más de setenta artículos en revistas especializadas nacionales e internacionales, y diferentes monografías. Su última obra, La construcción de la noticia. Nueva edición revisada y ampliada (2005), ha sido traducida al portugués (A Construção da Notícia, 2009).

  • Anna Estrada Alsina

     Anna Estrada Alsina

    Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha obtenido el máster oficial de Literatura comparada: estudios literarios y culturales de la Universidad Autónoma de Barcelona. También ha obtenido un posgrado de Edición de la Universidad Pompeu Fabra y un posgrado de Edición de webs de la Universitat Oberta de Catalunya. Ha traducido al catalán la obra de Miquel Rodrigo Identitats i Comunicació intercultural (Edicions 3 i 4). Ha sido redactora de Aulamèdia, una revista electrónica de educación en comunicación. Ha trabajado como técnica del Servicio de Investigación, Estudios y Publicaciones del Consejo del Audiovisual de Cataluña y ha sido consultora de la UOC. Recientemente, ha publicado, con Miquel Rodrigo, el libro Les teories de la comunicació (Editorial UOC, 2008).

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Introducción

En la perspectiva interpretativa hemos seleccionado estas corrientes, que serán explicadas en las unidades siguientes: la Escuela de Palo Alto, el interaccionismo simbólico, Erving Goffman, el construccionismo y la etnometodología.
La perspectiva interpretativa tiene como objeto de estudio originario la comunicación interpersonal, la comunicación cara a cara en nuestra vida cotidiana. A partir de una aproximación subjetivista a la comunicación se pone de manifiesto la intersubjetividad de las relaciones sociales. Es decir, las personas tienen una visión de la realidad, su visión de la realidad, que comparten y negocian con los otros comunicándose. Así se llega a acuerdos intersubjetivos entre los sujetos. A partir de estos acuerdos se van estableciendo las relaciones sociales. Así esta interacción permite que, compartiendo significados, se vayan construyendo las relaciones sociales.
Críticas a la perspectiva interpretativa
La crítica habitual que se suele hacer a la perspectiva interpretativa, por parte de la perspectiva crítica, es que se queda en las manifestaciones superficiales de lo que es social. Estudia lo que hacen a las personas en su vida cotidiana, pero no profundiza en las causas políticas, económicas e ideológicas del comportamiento social. Esta falta de visión crítica de la sociedad hace que consideren esta perspectiva favorecedora del statu quo, del sistema dominante en una sociedad.
Desde la perspectiva interpretativa se señala que hay tres tipos de intelectuales: los intelectuales que intentan despertar al pueblo que está dormido (los intelectuales críticos), los intelectuales que le cantan canciones de cuna para que continúe dormido (los intelectuales conservadores) y, finalmente, los intelectuales que estudian cómo duerme el pueblo (éstos serían ellos).
Las críticas que hace el funcionalismo a la perspectiva interpretativa hacen referencia al objeto de estudio y al método. Se considera que el objeto de estudio tiene un interés escaso, lo que hacen las personas individuales en su vida cotidiana no es valorado por la sociología funcionalista. Se trataría de una aproximación microsociológica. La perspectiva interpretativa no da una visión global de la sociedad, aunque el construccionismo intentará trascender el ámbito del análisis microsociológico. Con relación al método se piensa que es excesivamente intuitivo (sobre todo son métodos cualitativos) y que hace difícil generalizar los resultados (se estudian algunos casos particulares).

1.La Escuela de Palo Alto

1.1.Orígenes de la Escuela de Palo Alto

Palo Alto es una pequeña ciudad situada muy cerca y al sur de San Francisco. En 1959, el psiquiatra D. Jackson decide fundar el Mental Research Institute, en el cual se integró, en 1962, Paul Watzlawick. Precisamente, fue estudiando la esquizofrenia y las patologías en la comunicación como establecieron una teoría de la comunicación interpersonal que tuvo gran repercusión durante las décadas de 1960 y 1970.
La Escuela de Palo Alto tiene como principales representantes a Gregory Bateson, Ray Birdwhistell, D. Jackson, Albert Scheflen, Stuart Sigman y Paul Watzlawick, a los que se podrían añadir, aunque también se les podría encuadrar en otras escuelas, Edward T. Hall y Erving Goffman. Estos autores, de procedencias diferentes, pero sobre todo de la antropología y la psiquiatría, formaron lo que se denominó la universidad invisible, aunque también se ha traducido college como el "colegio invisible". Es decir, se trataba de una universidad que realmente no existía, sino que estaba formada por las redes de conexiones que se establecen entre los investigadores de una disciplina, aunque no coincidan en una misma universidad. Aunque la escuela se llama de Palo Alto, no todos coincidieron en esta población para trabajar conjuntamente, más bien había una sintonía en su aproximación a los problemas comunicativos y simplemente coincidieron de una manera esporádica en algún coloquio que, a veces, organizaban para poder reunirse.
Lecturas recomendadas
G. Bateson y otros (1991). La nueva comunicación

. Barcelona: Kairós.

C. Baylon; X. Mignot (1996). La comunicación

. Madrid: Cátedra.

P. Watzlawick (1986). ¿Es real la realidad? Confusión - Desinformación - Comunicación

. Barcelona: Herder.

P. Watzlawick; J. H. Beavin; D. D. Jackson (1974). Teoría de la comunicación humana. Interaccionas, patologías y paradojas

. Buenos Aires: Editorial Tiempo Contemporáneo.

1.2.Principios de la comunicación según la Escuela de Palo Alto

Algunos de los axiomas de los que parte la Escuela de Palo Alto en su estudio de la comunicación son los siguientes:
1.2.1.La imposibilidad de no comunicar
La idea es que siempre comunicamos. Toda situación de interacción representa una serie de mensajes. Incluso cuando estamos callados comunicamos. Simplemente por el hecho de existir somos un mensaje permanente para los otros.
Es decir, para comunicar no es necesario tener la intención de comunicar, sino simplemente funcionar como un mensaje.
A partir de este axioma, la incomprensión o el malentendido también forman parte de la comunicación, porque el sentido atribuido por el receptor puede no coincidir con las intenciones comunicativas del enunciador.
1.2.2.Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional
El contenido hace referencia a lo que se dice y el aspecto relacional es el que da sentido a lo que se dice. El aspecto relacional califica el contenido. La idea es que el contenido es determinado por la interacción que se establece entre los interlocutores. En esta interrelación se establece cuál es la intención comunicativa del mensaje, es decir, se establece cuál es la interpretación correcta. Por lo tanto, en la interacción se establece la metacomunicación.
Cuando ironizamos damos a entender lo contrario de lo que decimos. Es decir, el contenido del mensaje es calificado por la relación que se establece, en este caso de burla; por eso hay que entender lo contrario de lo que afirma el mensaje.
La relación que se establece en un acto de comunicación puede ir variando de acuerdo con las interacciones que se establecen entre los interactuantes. Eso significa que en un proceso de interacción los participantes establecen las secuencias de los hechos a su manera. Durante una interacción la relación entre los participantes puede ir variando.
Película recomendada

Escena del discurso de Marco Aurelio contra Brutus de la versión cinematográfica de Julio Cesar de William Shakespeare, de Joseph Mankiewicz.

En el ejemplo propuesto se ve que la interacción entre Brutus y el pueblo de Roma va cambiando, y también que la comunicación es un proceso creativo donde participan muchos mensajes: los gestos, las palabras, la mirada, el espacio, etc. Por eso no se tiene que entender la comunicación como una simple transmisión de un mensaje de un emisor a un receptor, sino como un proceso mucho más complejo, donde lo que es determinante es la interacción establecida.

No podemos dejar de comunicar, pero lo que es importante en la comunicación es la interacción que se establece, ya que sobredetermina el sentido del mensaje.
El mensaje es la suma de muchos elementos: los gestos, las palabras, el vestido, el espacio, la entonación, etc.

1.3.El doble vínculo

Uno de los conceptos más interesantes de la Escuela de Palo Alto es la explicación del fenómeno del doble vínculo. Se trata de un caso de paradoja.

"–Señor, un caudaloso río dividía dos términos de un mismo señorío... Y esté vuesa merced atento, porque el caso es de importancia y algo dificultoso. Digo pues, que sobre este río estaba una puente, y al cabo de ella, una horca y una como casa de audiencia, en la cual de ordinario había cuatro jueces que juzgaban la ley que puso el dueño del río, de la puente y del señorío, que era en esta forma: «Si alguno pasare por esta puente de una parte a otra ha de jurar primero adónde y a qué va; y si jurare verdad, dejénle pasar; y si dijere mentira, muera por ello ahorcado en la horca que allí se muestra, sin remisión alguna.» Sabida esta ley y la rigurosa condición della, pasaban muchos, y luego en lo que juraban se echaba de ver que decían verdad, y los jueces los dejaban pasar libremente. Sucedió, pues, que tomando juramento a un hombre, juró y dijo que para el juramento que hacía, que iba a morir en aquella horca que allí estaba, y no a otra cosa. Repararon los jueces en el juramento y dijeron: «Si a este hombre le dejamos pasar libremente, mintió en su juramento, y, conforme a la ley debe morir; y si le ahorcamos, él juró que iba a morir en aquella horca, y, habiendo jurado verdad, por la misma ley debe ser libre.» Pídese a vuesa merced, señor gobernador, qué harán los jueces de tal hombre; que aun hasta agora están dudosos y suspensos. Y habiendo tenido noticia del agudo y elevado entendimiento de vuesa merced, me enviaron a mí a que suplicase a vuesa merced de su parte diese su parecer en tan intricado y dudoso caso."

Miguel de Cervantes. El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha (pág. 346).

La solución de esta paradoja se dará en un ejemplo posterior.

En el caso del doble vínculo se trata de una paradoja pragmática, es decir, se me pide que haga una acción que no podré cumplir de ninguna de las maneras. En el ejemplo siguiente pondré una paradoja pragmática por la cual daremos una orden que no podrás cumplir de ninguna de las maneras.
NO LEAS ESO
Se pueden establecer cinco rasgos esenciales de la paradoja pragmática, que es el doble vínculo:
  • Al menos dos personas están en una situación de importancia vital para, una de ellas como mínimo, tanto si es desde el punto de vista físico como psicológico. Es decir, el doble vínculo se establece si lo que dice la otra persona es importante para ti porque esta persona tiene una situación de preeminencia, de jerarquía. Puede ser que haya una dependencia afectiva o económica, de manera que lo que diga esta persona no te puede dejar indiferente.

  • En este contexto se produce un mensaje paradójico del tipo "quien te quiere mal te hará reír y quien te quiere bien te hará llorar". Es decir, que si te pego no es porque no te quiera, sino precisamente porque te quiero. Así, el amor se transforma en dolor.

Película recomendada
El club de los poetas muertos. Película de Peter Weir (1992). En el vídeo VHS es del minuto 57:10 al 58:58.
Es la escena en el patio de la escuela en la que el profesor (Robin Williams) pide a los estudiantes que sean espontáneos. Todos empiezan a hacer diferentes movimientos, excepto uno que no acepta la paradoja que se le propone.
  • El receptor del mensaje no se puede metacomunicar; es decir, no puede discutir el significado del mensaje paradójico. Así, el receptor es prisionero del mensaje, porque no puede discutir su naturaleza paradójica y, por contra, lo intenta resolver de una manera lógica.

  • Las personas que están en esta situación la consideran normal y adecuan su comportamiento. Cuando se acepta la paradoja se le encuentra una lógica que hace que se acepte la situación. Así, una persona que sufre violencia doméstica puede llegar a pensar: "Me pega porque me ama".

  • El comportamiento paradójico inducido por el doble vínculo tiende a perpetuar la situación. Alguna mujer maltratada ha llegado a declarar "mi marido me pega lo normal". La única manera de romper el doble vínculo es no aceptar el mensaje. Es decir, la única manera de superar una paradoja es no aceptándola. Como hace Sancho Panza en el ejemplo propuesto anteriormente.

"–Venid acá, señor buen hombre –respondió Sancho–: este pasajero que decís, o yo soy un porro, o él tiene la misma razón para morir que para vivir y pasar la puente; porque si la verdad le salva, la mentira le condena igualmente; y siendo esto así, como lo es, soy de parecer que digáis a esos señores que a mí os enviaron que, pues están en un fil[en el fiel]las razones de condenarle o asolverle, que le dejen pasar libremente, pues siempre es alabado más el hacer bien que mal; y esto lo diera firmado de mi nombre si supiera firmar, y yo en este caso no he hablado de mío, sino que se me virio a la memoria un precepto, entre otros muchos que me dio mi amo don Quijote la noche antes que viniese a ser gobernador desta ínsula: que fue que cuando la justicia estuviese en duda, me decantase y acógiese a la misericordia; y ha querido Dios que agora se me acordase, por venir en este caso como de molde."

Miguel de Cervantes. El ingenioso caballero Don Quijote de la Mancha (pág. 347). Madrid: Alianza Editorial, 1984.

Así, pues, si la norma legal no permite dar una solución satisfactoria, la solución es no aplicarla y decantarse por la misericordia.

Watzlawick (1986, pág. 29-30) establece, con relación al doble vínculo, los principios siguientes:

  • "Cuando alguien ve que sus percepciones de la realidad, o el modo que tiene de considerarse a sí mismo, le acarrean la reprensión de otras personas de vital importancia para él [...] se sentirá al final inclinado a desconfiar de sus propios sentidos.

  • Aquel a quien otras personas vitalmente importantes para él le echan en cara no tener los sentimientos que debería tener, acabará por sentirse culpable de su incapacidad de albergar los sentimientos debidos, los sentimientos «verdaderos».

  • Quien recibe de otras personas vitalmente importantes para él normas de comportamiento que exigen y al mismo tiempo imposibilitan unas determinadas acciones, se encuentra en una situación paradójica, en la que sólo puede obedecer desobedeciendo. He aquí la fórmula básica de dicha paradoja: «Haz lo que te digo, no lo que me gustaría que hicieras»."

Actividad
Buscad algún mensaje paradójico.
El doble vínculo es una paradoja pragmática que sólo se puede resolver si no se acepta el mensaje propuesto. Las paradojas surgen por todas partes y ejercen una considerable influencia en nuestra percepción de la realidad.

1.4.La realidad de primer orden y de segundo orden

Otros conceptos importantes de la Escuela de Palo Alto son los de realidad de primero y de segundo orden. Watzlawick (1986, pág. 149) sitúa dentro de la realidad de primer orden:

"[...] aquellos aspectos de la realidad que se refieren al consenso de la percepción y se apoyan en pruebas experimentales, repetibles y, por consiguiente, verificables [...] en el ámbito de esta realidad no se dice nada sobre la significación de estas cosas, o sobre el valor (en el más amplío sentido de la palabra) que poseen."

Así, por ejemplo, la gravedad, la fuerza de atracción que se manifiesta entre la Tierra y los cuerpos que están sobre su superficie o que están cerca, es una realidad de primer orden.
La realidad de segundo orden es la realidad simbólica, y como señala Watzlawick (1986, pág. 104-105), "nunca nos enfrentamos con la realidad en sí, sino sólo con imágenes o concepciones de la realidad, es decir, con interpretaciones". En esta realidad de segundo orden "estas reglas son subjetivas, arbitrarias y de ninguna manera expresión de las verdades eternas de la filosofía platónica. En el ámbito de esta realidad del segundo orden resulta, por tanto, absurdo discutir sobre lo que es «realmente» real" (Watzlawick, 1986, pág. 150).
Los seres humanos conocemos la realidad a partir de la interpretación que hacemos
La muerte de una persona, por ejemplo, puede parecer una realidad de primer orden, pero históricamente la significación de este hecho ha ido variando en la cultura occidental. Inicialmente se pensaba que la muerte significaba la pérdida del alma, que en forma de aliento dejaba el cuerpo. Así, si alguien no respiraba significaba que estaba muerto. Los avances de la medicina hicieron que esta concepción cambiara y se consideró que una persona había muerto cuando el corazón, la máquina que abombaba la sangre al cuerpo, dejaba de funcionar. Actualmente, no se certifica la muerte hasta que el cerebro, el ordenador humano, no tiene actividad y el encefalograma es plano.
Esta realidad de segundo orden se puede apreciar claramente cuando se entra en contacto con personas de culturas distintas que tienen otros valores y dan una significación muy diferente a unos hechos determinados.
Los dogon de Malí no tienen en su vocabulario la palabra huérfano, porque se trata de una sociedad comunitarista en la que todos los miembros del grupo se sienten muy implicados en el cuidado de los niños. El hecho de que en otras culturas haya huérfanos, es, seguramente, una realidad muy difícil de comprender para los dogon.
La comunicación en nuestra vida cotidiana se refiere a las realidades de segundo orden, que son las que dan significación y valor a los hechos.

2.El interaccionismo simbólico

2.1.Inicios del interaccionismo simbólico

Se suele considerar a George H. Mead (1863-1931) el fundador del interaccionismo simbólico. Sin embargo, el término interaccionismo simbólico se debe a Herbert Blumer. Seguramente, ello se debe al hecho de que, a pesar de publicar bastantes artículos, la obra de Mead no fue sistematizada por él mismo. Su obra más importante, Espíritu, persona y sociedad (1982), se hizo a partir de los apuntes de clase de los alumnos, y de manuscritos inéditos.
Para el interaccionismo simbólico, los símbolos (el lenguaje verbal y no verbal) permiten que las personas se comuniquen entre ellas, y explica que es con esta comunicación como se establece la sociedad. Para el interaccionismo simbólico, mediante la interacción permanente con símbolos vamos construyendo el sentido de las situaciones sociales de la vida cotidiana, que establecen lo que los otros esperan de nosotros y lo que nosotros esperamos de ellos.
El interaccionismo simbólico es importante a nivel de las teorías de la comunicación porque, en primer lugar, da una visión diferente de la comunicación de lo que era la concepción dominante en la década de los cincuenta. En segundo lugar, pone el énfasis en la construcción del sentido por parte de las personas y del conocimiento social en la sociedad. En tercer lugar, recoge la complejidad del proceso comunicativo, con lo cual rompe con la idea de que la comunicación es simplemente la transmisión de un mensaje de un emisor a un receptor.
Finalmente, algunas de sus aportaciones son retomadas durante la década de los ochenta por las teorías más modernas de la comunicación.
Lecturas recomendadas
J. Berrio

(1994, junio). "Algunes aportacions al coneixement de l'Escola de Chicago".

Anàlisi

(núm. 16, pág. 151-161).

H. Blumer (1982). El interaccionismo simbólico

. Barcelona: Hora.

G. H. Mead (1982). Espíritu, persona y sociedad

. Barcelona: Paidós.

2.2.Principios del interaccionismo simbólico

Para que una sociedad pueda funcionar es necesaria una adaptación recíproca de los comportamientos. Cuando voy al kiosco a comprar un diario, espero que, pidiendo el diario y dando el dinero, el quiosquero a cambio me dé el diario que le he pedido. De esta manera se establecen líneas de acción conjuntas en los ámbitos más diversos de la vida cotidiana. Éste es el principio fundamental del interaccionismo simbólico.
Actividad
Constatad cuántas veces se produce una acción conjunta con otra persona en un día habitual de vuestra vida. Pensad en vuestro comportamiento y en cómo la otra persona ha contestado y se ha adaptado.
En la mayoría de las situaciones sociales, las personas tienen un conocimiento previo profundo de la manera como se tienen que comportar y de cómo se comportarán los otros. A veces, cuando se está desplazado en un ambiente que no es familiar o en una cultura diferente, es posible que no se produzca este conocimiento común y que no se sepa cómo hay que comportarse.
Ante la idea del conductismo, teoría psicológica dominante a principios del siglo XX, que considera que la conducta es una respuesta automática a los estímulos de origen externo, el interaccionismo simbólico señala que las conductas son construcciones subjetivas sobre uno mismo, sobre los otros y sobre las exigencias sociales que se producen en las situaciones de la vida cotidiana.
Así pues, lo que pretende el interaccionismo simbólico es describir e interpretar las acciones humanas y analizar el sentido que se deriva de ellas. Pero esta creación de sentido no es un acto subjetivista totalmente desconectado del conocimiento social que hay en una sociedad. Por eso, el interaccionismo simbólico también analiza cómo los grupos, las comunidades, forman los sentidos y los negocian socialmente.
Análisis del sentido de las acciones
Cada sociedad da sentido a una serie de realidades que en otra cultura o en otro momento histórico no tienen, quizás, el mismo sentido. Por ejemplo, actualmente el sentido del honor calderoniano ha perdido bastante vigencia. Así, la pereza era una emoción propia de la Edad Media que daba lugar a la apatía o dejadez provocada por un desinterés religioso.
Finalmente, el interaccionismo simbólico está muy interesado en estudiar las expectativas que se crean en las relaciones sociales con respecto al comportamiento de los otros individuos. De hecho, la adaptación recíproca de las conductas se basa en estas expectativas. Así, las personas desarrollan su actividad con respecto a las expectativas que tienen en relación con el comportamiento ajeno.
La vida de todo grupo se basa en la adaptación recíproca de los comportamientos de los diferentes miembros del grupo.

2.3.Conceptos del interaccionismo simbólico

A continuación, explicaremos algunos de los conceptos fundamentales del interaccionismo simbólico: la realidad social, la conducta humana, el sí mismo y el otro generalizado.
2.3.1.La realidad social
Para el interaccionismo simbólico, la sociedad puede ser entendida como un sistema de significados compartidos. Se trata de una actividad interpersonal de la cual surgen expectativas estables que guían la conducta hacia esquemas previsibles. Gracias al hecho de compartir los significados se puede prever el comportamiento de los otros.
Actividad
Buscad un caso de comunicación intercultural que os haya pasado, o del cual tengáis conocimiento, en el que, por no tener un sistema de significados compartidos, se ha producido un malentendido.
Para el interaccionismo simbólico, las realidades sociales son construcciones de significado que han sido establecidas por la participación de las personas en la interacción simbólica que se produce en la sociedad y que, al mismo tiempo, la forma. Así, las interpretaciones pasan a ser socialmente convenidas e individualmente interiorizadas.
Es decir, gracias al conocimiento social depositado, estas interpretaciones están establecidas socialmente y al alcance de todos los miembros del grupo. Al mismo tiempo, como son miembros del grupo, cada uno ha ido interiorizando estas interpretaciones. Al ser compartida por un grupo social, una realidad social pasa a ser patrimonio del sentido común de este grupo. Así, se produce un proceso de objetivización de la realidad, aunque eso no quiere decir que no sea susceptible de negociación por parte de los miembros del grupo.
2.3.2.La conducta humana
Los interaccionistas simbólicos consideran que hay un cierto grado de indeterminación o de impredecibilidad en la conducta humana, que se trata de una conducta provisional y en curso. Es decir, que las personas esbozan, ponen a prueba, suspenden y revisan sus actos manifiestos para responder a las acciones de los otros.
La conducta humana es un acto creativo que se hace a partir de la interacción simbólica con el otro.

"Un amigo mío entró en una cabina de teléfonos de La Rambla. Probó dos o tres veces el número. Comunicaban. Se dio la vuelta y vio que tres hombres aguardaban fuera. Le entró frio: «Cuando salga, me van a atracar». Seguían comunicando. Se armó de valor, colgó el teléfono y salió de la cabina en tromba. A punto estuvo de tirar al suelo a uno de los que esperaban. La llamada seguía pendiente y entró en el Café de la Ópera. Se palpó la chaqueta: no llevaba la cartera. «¡Me la han robado. El de la cabina, con el que he chocado!». A toda prisa volvió a la cabina. El hombre al que había atropellado estaba solo, hablando. Le pegó un puntapié a la puerta, otra vez en tromba. Gritó: «¡La cartera, rápido!». El otro no lo pensó un instante y se la alargó. Mi amigo subía por La Rambla con el corazón a cien, pero contento. Manoseaba la cartera, felizmente. Se la metió en la chaqueta, paró un taxi. La llamada ya no tenía importancia. A la puerta de casa, se dispuso a pagar al taxista. Echó mano al bolsillo. Sacó la cartera. Atónito, empezó otra vez a sudar. Evidentemente, aquella cartera no era la suya."

A. Espada (1993, 7 de febrero). "Excavando entre los hombres" (fragmento). El País (pág. 25).

2.3.3.El sí mismo (self)
Para el interaccionismo simbólico, la imagen que uno tenga de sí mismo y de los otros es un elemento muy importante en la vida social. Además, estas imágenes son construcciones personales de significados que surgen de la interacción simbólica.
Intentamos contestar la pregunta ¿"quién soy yo"? A menos que se conteste con la tautología "yo soy yo", se puede apreciar que la respuesta de la identidad es una construcción que se basa en una interacción simbólica determinada. Por ejemplo: soy estudiante (ser estudiante implica la interacción profesor-estudiante, aunque sea virtual).
Uno de los conceptos más importantes del interaccionismo simbólico es el self, el sí mismo. De la misma manera que una persona tiene que atribuir significados a las personas, a los objetos y a los acontecimientos que lo rodean, también se tiene que dar significado a sí mismo. El sí mismo es un elemento importantísimo para la integración de las personas dentro de la trama de la existencia social.
El desarrollo del sí mismo se hace en tres etapas: el juego informal, el juego formal y el otro generalizado. En el juego informal el niño asume el rol de una persona y trata de llevar a la práctica la conducta asociada con este rol. Así el niño juega, por ejemplo, a ser maestro o a ser vendedor. En el juego informal se asume el rol de una sola persona, mientras que en el juego formal este rol conecta con el de otras personas. Así se establecen relaciones de rol, el uno hace de maestro y el otro, de alumno, el uno hace de vendedor y el otro, de comprador. Los juegos formales socializan a los niños y los preparan para actividades cooperativas coordinadas.
2.3.4.El otro generalizado
La tercera etapa del desarrollo del sí mismo es el otro generalizado, en la cual el individuo amplía su perspectiva a toda la sociedad en conjunto. Así se empiezan a comprender los valores y la moralidad por los cuales se rige la vida social. El "otro generalizado" representa la interiorización de las actitudes de los otros en relación con nosotros. Así, por ejemplo, una persona puede haber interiorizado que comprar una revista pornográfica se puede interpretar como de una persona con una sexualidad que no es "normal". Por eso, si lo hace intentará hacerlo de la manera más discreta posible.
Escena de la película Bananas, de Woody Allen (1971), en la que el protagonista compra una revista pornográfica en un kiosco.

"Es en la forma del otro generalizado donde los procesos sociales influyen en la conducta de los individuos que hay involucrados y que los llevan a cabo, es decir, que es en esta forma donde la comunidad ejerce su control sobre el comportamiento de los miembros individuales; porque de esta manera el proceso o comunidad social entra, como factor determinante, en el pensamiento del individuo."

Mead (1982, pág. 185)

Algunos autores han comparado el otro generalizado con el superyo de Freud, que aspira a ejercer un control sobre el yo a partir de las normas morales que pretenden controlar el comportamiento.
La realidad social es producto de la interacción simbólica, por la cual los individuos dan sentido a su conducta y a la de los otros.
Así, también las personas se dan sentido a ellas mismas, con lo cual construyen su identidad.
Para la construcción identitaria es muy importante el otro generalizado, las normas y valores sociales del grupo.

2.4.Los medios de comunicación

El interaccionismo simbólico hace unas propuestas de aproximación a los medios de comunicación, llevadas a cabo al final de la década de los sesenta, que se han convertido en las actitudes dominantes en los estudios de los medios de comunicación desde la década de los ochenta.
Veamos algunas de estas propuestas.
La variabilidad de respuesta de los individuos, ya que se produce un proceso de intermediación.
La idea es que no todas las personas reaccionan de la misma manera ante el contenido de los medios de comunicación, porque se ponen en contacto dos contenidos: el de los medios de comunicación y la sensibilidad de cada persona de la audiencia. Así, es por medio de esta sensibilidad personal como cada uno de nosotros da sentido y valor a los contenidos de los medios de comunicación. Aceptada esta idea, se puede considerar que como la sensibilidad de cada persona es diferente, la reacción será diferente. Y todavía más: como cada uno va cambiando, con el paso del tiempo y de nuevas experiencias, su sensibilidad cambiará; la reacción de una misma persona con el paso del tiempo también puede ser diferente.
Reacciones diferentes
Por eso, cuando estudiamos la influencia de los medios de comunicación se tiene que estudiar la sensibilidad de la población hacia éstos. Esta sensibilidad, que es cambiante, es fruto de una serie de experiencias previas y estructurará los intereses, las opiniones y los sentimientos de las personas.
La conexión interdependiente de todas las formas de comunicación
Las personas se comunican de una manera global y conectan los contenidos de unos medios de comunicación con los otros y con lo que hablan en sus relaciones interpersonales, etc. Es un error aislar la influencia de los medios de comunicación de otras influencias, porque la experiencia real de las personas es una combinación de todas las influencias interrelacionadas.
Interrelaciones
Tal como señala Blumer (1982, pág. 143), "[...] no se puede considerar que los medios operen en áreas independientes y claramente delimitadas sino, más bien, que confluyen en un amplio curso común". Es decir, que se produce una sinergia entre los diferentes medios de comunicación (prensa, radio, televisión, etc.) y diferentes formas de comunicación (mediáticas, interpersonales, grupales). Recordad que en el fenómeno de programas como Operación Triunfo se producía esta sinergia.
No todo el mundo reacciona de la misma manera ante los contenidos de los medios de comunicación, y esta influencia mediática no actúa aisladamente, sino con relación a un contexto comunicativo más amplio.

2.5.La opinión pública

El interaccionismo simbólico propone entender el fenómeno de la opinión pública a partir de las ideas siguientes:
  • La opinión pública tiene la base en una sociedad, es decir, toma la forma de un marco social concreto y del proceso social que se produce en ella.

  • Toda sociedad implica una organización con varios tipos de grupos, que orientan las acciones de las personas en diferentes direcciones.

  • Estos grupos actúan mediante los canales accesibles a la sociedad. Eso hará que se intente influir, directa o indirectamente, en los grupos o individuos que pueden facilitar el acceso a estos canales.

  • "Los individuos clave que tienen que tomar las decisiones cruciales se enfrentan, casi inevitablemente, a la necesidad de valorar las diferentes influencias, reclamaciones, demandas y urgencias y presiones que recaen sobre ellos." (Blumer, 1982, pág. 154)

En los puntos anteriores se ofrece, a grandes rasgos, una visión del funcionamiento social con relación a la formación de la opinión pública.
Lobby
Un lobby es un grupo de presión que ejerce influencia sobre los poderes públicos con el fin de favorecer determinados intereses particulares. Lobby significa, en inglés, «habitación» o «pasillo» que hace las funciones de vestíbulo. Éste era el lugar donde los grupos de presión, en el Parlamento, ejercían su influencia sobre los legisladores.
Sin embargo, también se tiene que señalar que no todos los grupos tienen la misma capacidad de influencia. Tal como afirma Blumer (1982, pág. 155),

"[...] en la formación de la opinión pública intervienen las diferencias de prestigio, posición e influencia que caracterizan a los grupos y los individuos en las organizaciones funcionales de toda sociedad."

Actividad
Haced una lista de cinco grupos de presión que consideráis que actúan en vuestro país.
Para que la opinión pública sea efectiva tiene que poder afectar a los que tienen capacidad de decisión en diferentes ámbitos de la vida social: legislativa, judicial, etc. Estos individuos evaluarán la opinión pública tal como se les presenta, es decir, con puntos de vista diferentes. En su evaluación no sólo se tendrá en cuenta la argumentación de los puntos de vista, sino también los diferentes grados de prestigio y poder de las personas que los sostienen.
La formación de la opinión pública es, en gran manera, producto de la interacción de los grupos. La idea es que la opinión pública se produce entre grupos funcionales y no entre individuos aislados.

3.Erving Goffman: aportaciones a las teorías de la comunicación y la información

3.1.Erving Goffman

Erving Goffman (1922-1982) es un autor que no quiere ser encasillado en ninguna corriente. En alguna entrevista ya manifestó que se sentía muy molesto de ser clasificado en un movimiento, ya que según él sólo hay individuos. Goffman está en contra del etiquetado sociológico. Pero a pesar de sus deseos, se le ha situado tanto en el interaccionismo simbólico como dentro de la Escuela de Palo Alto.

En una entrevista narrada se recoge la actitud de Goffman sobre el etiquetado sociológico.

"La entrevista atiende ahora a cuestiones de historia de la sociología estadounidense, en particular sobre el origen del «interaccionismo simbólico». Goffman insiste en la idea de que el «interaccionismo simbólico» no existe [...]. Es «gente como usted» la que los ha llamado «interaccionistas simbólicos» (y Goffman se dirige a mí con un poco de irritación en la voz). El «interaccionismo simbólico» no tiene realidad: es sólo una etiqueta (label) que ha conseguido imponerse. La «gente como usted» se inventa un movimiento donde no hay más que individuos. [...] «Por tanto, lo que usted hace no es historia intelectual, sino encasillamiento intelectual.» (Yo trato de explicar a Goffman que, en un primer tiempo, he de clasificar gran cantidad de datos muy dispares empleando expresiones cómodas, como «interaccionismo simbólico».) El me contesta que, entonces, haría mejor escribiendo un artículo sobre el etiquetado sociólogico."

I. Winkin. "Entrevista con Erving Goffman". En: Goffman (1991, pág. 211).

De todos modos, es fácil encuadrarlo dentro de la perspectiva interpretativa. Sin embargo, a causa de su importancia y el interés de sus aportaciones, le dedicaremos una unidad independiente de las corrientes descritas anteriormente.
En sus obras, Goffman trata de la organización de la experiencia de la persona individual. No pretende estudiar ni la organización ni la estructura social; es decir, estudia asuntos que normalmente se consideran secundarios.
Le interesa analizar la vida cotidiana a partir de la dramaturgia social. Así, a partir de la idea de que la vida es un teatro, Goffman analiza cómo se presenta el individuo y cómo presenta su actividad ante los otros en las situaciones del día a día. Como en una representación teatral, estudia de qué manera cada persona guía y controla la impresión que los otros se forman, y qué tipo de cosas puede hacer y no puede hacer mientras actúa delante de ellos, según las circunstancias. A partir de este punto de vista, la vida cotidiana es una escenificación teatral en que el actor se presenta en público en las ocasiones más rutinarias.
Así, Goffman describe las situaciones y cómo se establecen estas relaciones cara a cara en público, a partir de una serie de principios y conceptos que explicaremos a continuación.
Lecturas recomendadas
E. Goffman (1979). Relaciones en público. Microestudios de Orden Público

. Madrid: Alianza.

E. Goffman (1987). La presentación de la persona en la vida cotidiana

. Buenos Aires: Amorrortu-Murguia.

E. Goffman (1989). Estigma. La identidad deteriorada

. Buenos Aires: Amorrortu.

E. Goffman (1991). Los momentos y sus hombres

. Barcelona: Paidós.

3.2.Principios de la teoría de Erving Goffman

Veamos los diferentes principios de los cuales parte Erving Goffman con el fin de analizar la vida cotidiana.
  • En toda sociedad hay un orden social que hace que la actividad diferente de diferentes actores se integre en uno muy coherente, que permite el desarrollo consciente o inconsciente de ciertas finalidades o funciones globales.

  • Cuando nos relacionamos con los otros, éstos otros tienen una expectativa legítima del hecho de que contribuimos eficazmente a la interacción. De esta manera, se puede prever el desarrollo posible de la acción.

Interacción
Si alguien me pide fuego por la calle, sus expectativas legítimas son que le diga que no tengo fuego o que se lo ofrezca. Incluso es posible, aunque tengan una eficacia dudosa, que le haga un discurso sobre los perjuicios del tabaco. En todos estos casos, se puede prever un curso de acción posible: un "gracias" o un "escuche, ¡que yo hago lo que quiero"! Pero si yo le empiezo a explicar la importancia de la asignatura de Teoría de la comunicación en el grado de comunicación, lo más seguro es que me tome por loco porque me he saltado el orden social pertinente para esta situación.
  • La contribución adecuada de los participantes se garantiza o se estimula mediante sanciones positivas y negativas. Es decir, si actúo correctamente los otros aprobarán tácitamente mi conducta o, incluso, me felicitarán o agradecerán mi comportamiento. Pero si cometo alguna infracción al orden social puedo ser objeto de la crítica o de la burla de los otros.

  • Toda manifestación concreta de orden social se produce dentro de una sociedad determinada, en sentido amplio.

Para comprender una manifestación concreta del orden social se tiene que tener en cuenta la sociedad concreta en que se produce. Por eso uno de los problemas del etnocentrismo es intentar comprender una manifestación concreta de orden social de una sociedad diferente de la nuestra a partir de las premisas de nuestra sociedad.
  • En las circunstancias en que no se respetan las reglas, o en que ninguna regla parece aplicable, los participantes de estas situaciones no saben cómo se tienen que comportar ni lo que tienen que esperar del otro.

  • La persona que infringe las reglas de vez en cuando es una infractora, quien las infringe continuamente es un desviado. Y es que una cosa es infringir las reglas y otra es actuar como si no las hubiera.

  • Cuando un actor infringe una regla, se tiene que sentir culpable o con remordimientos, y la persona ofendida se tiene que sentir justamente ofendida. Las emociones consiguientes a estas situaciones están establecidas socialmente y sirven para reafirmar las reglas.

  • Un delito o infracción del orden social requiere acciones correctivas urgentes que restablezcan el orden amenazado y reparen el mal causado. Para que la sociedad pueda continuar funcionando de acuerdo con unas reglas que se consideren eficaces, su vulneración no puede quedar siempre impune.

  • Algunos participantes desarrollan estratagemas y maniobras para alcanzar, sin violar las reglas del orden social, objetivos particulares que estas reglas proscriben. Es el aforismo cínico "hecha la ley, hecha la trampa".

En cualquier sociedad los participantes se comprometen a mantener el orden social que establecen las reglas que les permiten interactuar coordinadamente.
La vulneración de estas reglas es sancionada socialmente.

3.3.Conceptos de la teoría de Erving Goffman

Para Erving Goffman la vida cotidiana es una puesta en escena continua, con acotaciones implícitas interiorizadas por los individuos sobre el uso de etiquetas que ponemos a las personas, sobre la aplicación de las reglas sociales y sobre las definiciones que se dan a las conductas. En un texto teatral la acotación es una nota en la que el autor hace advertencias sobre la situación de la escena o la manera de representarla.
El final de la obra de teatro de Bertolt Brecht Tambores en la noche es el siguiente (todo lo que está en cursiva son acotaciones):
Anna: Pero si no llevas chaqueta. La ayuda a ponérsela.
Kragler: Hace frío. Le pone el chal en torno al cuello. ¡Ahora ven!
Se van el uno al lado del otro, sin tocarse. Anna un poco retrasada. En el aire, alto, muy lejos, un griterío blanco y salvaje: viene del barrio de los diarios.
Kragler, se detiene, escucha derecha, pasa a Anna el brazo por los hombros: Han pasado cuatro años.
Salen, mientras continúa el griterío.
3.3.1.Los conceptos teatrales de la actuación social
A partir de su perspectiva de la dramaturgia social, Goffman explica la actuación de la persona en la vida cotidiana basándose en conceptos que ha sacado del teatro.
Goffman divide al individuo en el actor, que es el soporte biológico y cognoscitivo, y el personaje, que es la imagen que el individuo tiene de él mismo.
Así, los individuos nos construimos un personaje con el cual nos presentamos a los otros. Esta presentación delante de los otros no es necesariamente una presentación formal, sino que, simplemente, con una actuación determinada vamos señalando los rasgos del personaje. De esta manera, cuando estudiamos la actuación, se tiene que ver cómo se presenta el individuo y cómo presenta su actividad delante de los otros.
Toda interacción representa una actuación en público.
Goffman (1987, pág. 27) define la actuación

"[...] como la actividad total de un participante en una ocasión determinada que sirve para influir de alguna manera sobre los otros participantes."

En su análisis de la actuación Goffman distingue diferentes partes:
  • Un elemento importante es la fachada, que es la parte de la actuación del individuo que funciona de una manera general y prefijada, con el fin de definir la situación con respecto a los que observan esta actuación. La fachada me permitirá etiquetar al individuo y dar sentido a la situación.

  • Como en el teatro, Goffman también recoge el concepto de las bambalinas, que es el lugar fuera del escenario en el cual la actuación se detiene y se puede preparar la próxima salida a escena.

  • La fachada puede tener diferentes partes. Por una parte, tenemos el medio, que hace referencia a los aspectos escénicos; de la otra, está la fachada personal, que está relacionada con actuantes (sexo, vestuario, edad, etc.).

El medio es el contexto donde se produce la actuación y la fachada personal se refiere a las características del individuo.
Actividad
Aplicad estos conceptos de Goffman a una hipotética entrevista de trabajo a la que os presentáis. ¿Cuáles son las bambalinas, la fachada, el medio y la fachada personal?
  • Al mismo tiempo, la fachada personal se compone de la apariencia, que se refiere a aquellos estímulos que funcionan en el momento de informarnos sobre el status social del actuante, y las maneras, que son los estímulos que funcionan en el momento de advertirnos sobre el rol de interacción que el actuante esperará ejercer en la situación que se avecina, por ejemplo, maneras agresivas.

La apariencia nos da una pista para saber con quién interactuamos, mientras que las maneras nos informan de su conducta. Evidentemente, la apariencia y las maneras se pueden contradecir mutuamente, pero lo más habitual es que tengan una cierta coherencia.
Actividad
Goffman (1987, pág. 39) afirma que "cuando un actor adopta un rol social establecido, descubre, en general, que ya se le ha asignado una fachada particular". Pensad en diversos roles sociales e intentad imaginar cuál es la fachada que la sociedad les suele asignar.
3.3.2.La identidad
Otro de los conceptos importantes en la obra de Goffman es el de identidad. Una de las características de cualquier sociedad es la de poner etiquetas a las personas, es decir, dotarlas de una identidad, categorizarlas. Es muy probable que en un primer encuentro con una persona, más o menos conscientemente, la categoricemos de acuerdo con las categorías sociales que establece cada sociedad. Así, con la apariencia de esta persona le podemos otorgar una identidad social.
Con relación a la identidad, Goffman está interesado en cómo se construye la identidad deteriorada, es decir, el estigma. Cuando se estigmatiza alguien significa que su identidad está deteriorada. Es decir, que hay algún elemento que desacredita a esta persona o a este colectivo.
En el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos, se recoge en la voz ilegal un solo caso de sustantivación del adjetivo con el significado de 'inmigrante que ha entrado en un país de manera ilegal'. De esta manera se estigmatiza a un colectivo. Cuando se sustantiva una conducta ilegal no se está determinando simplemente una acción, sino que se construye la identidad de este colectivo, que por otra parte es muy dispar. Así, se superpone a su identidad cultural otra identidad que la sobredetermina, la de ser "ilegales".
Los estigmas tienen una serie de símbolos que permiten reconocer a la persona estigmatizada. Cuando estos símbolos no son evidentes (color de la piel, conocimiento del idioma, etc.) la estigmatización se puede imponer socialmente.
Otras veces estos símbolos son invisibles. Durante muchos años tener la enfermedad del sida era estigmatizante. Así, tener el sida significaba casi de una manera automática que la persona pasaba a adquirir la identidad de alguno de estos tres colectivos: homosexuales, drogadictos o prostitutas, sin tener en cuenta que había otras vías de contagio.
Goffman (1989, pág. 58) considera que los signos de estigma de la identidad son

"[...] aquellos signos especialmente efectivos para llamar la atención sobre una incongruencia degradante de la identidad, y capaces de romper lo que de otra manera sería una imagen totalmente coherente, y de esta condición disminuye nuestra valoración del individuo."

A partir de la idea de la dramaturgia social y mediante conceptos como actor, personaje, actuación, fachada, bambalinas, medio, fachada personal, apariencia y maneras, Goffman analiza las relaciones sociales en la vida cotidiana.
Otra aportación de este autor es su estudio de cómo la identidad de la persona puede ser estigmatizada al atribuirle algunas características que la desvaloran socialmente.

3.4.El marco

Quizás el concepto más importante en la teoría de Erving Goffman es el de marco (frame).
En la vida diaria la construcción de la realidad social se desarrolla mediante un flujo continuo de definiciones de las situaciones.
Definir una situación significa identificar de forma cooperativa una cierta estructura de interacciones, expresiones, comportamientos, expectativas, valores, como adecuados a los sujetos en aquel momento.
Para Goffman, toda definición de la situación es construida de acuerdo con los principios de organización que estructuran los acontecimientos –al menos los sociales– y nuestra propia implicación subjetiva. El término marco designa estos elementos de base que definen la situación.
Así pues, el marco (frame) es el sistema de premisas, de instrucciones necesarias para descifrar, para dar un sentido, al flujo de acontecimientos.
Se tiene que recordar que, en una interacción, los dos interlocutores tienen que cooperar a identificar el carácter de la interacción, y que la tendencia normal del participante es tomar como real la definición dada por el interlocutor.
En una interacción los participantes tienen que llevar a cabo necesariamente un encuadre (framing) de la situación.
A partir de las características del encuentro social y de los participantes y de la definición que se da, se determina ante qué situación estamos. Es decir, tal como se puede apreciar, la definición del encuentro social forma parte del mismo encuentro. Además, se tiene que acordar que en un mismo encuentro social el encuadre de la situación puede cambiar, y con eso establecer un nuevo marco que redefina la situación.
Actividad
Mirad la escena de la partida de cartas de la película Casa de juego (House of games) de David Mamet, y analizad los encuadres que se producen.
El marco permite definir las situaciones de interacción y la competencia de los individuos que interactúan. Además, implica expectativas de tipo normativo. En definitiva, el marco establece los límites del comportamiento apropiado a cada situación.
Toda situación social establece una serie de exigencias sociales si participo, tal como se puede apreciar en el ejemplo siguiente.
Fragmento de Casa de juego, de David Mamet.
Abril (1997, pág. 26) pone de manifiesto con diferentes ejemplos que

"[...] la interpretación de los mensajes-discursos de la comunicación masiva lleva también consigo una permanente aplicación/conjetura de marcos. [...]. La aplicación de este tipo de interpretaciones enmarcadoras tiene mucho que ver con nuestra competencia respecto a los géneros de la comunicación masiva, es decir, con nuestra distinción de lo informativo, lo documental, lo dramático, lo ficticio, etc."

Se tiene que señalar que el error en el encuadre de un discurso puede dar lugar al malentendido. Eso sucedió con la adaptación radiofónica de La guerra de los mundos The War of Worlds–, de Orson Welles, que tenía en una parte de la narración la estructura de un informativo.
Fragmento "informativo" inicial de la grabación sonora de La guerra de los mundos, de Orson Welles, que la Cadena Ser hizo en castellano.
Con el establecimiento del marco donde se produce la interacción podemos definir la situación que da sentido a los acontecimientos.
El establecimiento del marco no es una cosa fija e inamovible, sino que depende de la misma interacción.

3.5.La teoría del framing

Tal como hemos visto en el apartado anterior, el concepto de marco (frame) parte de la sociología interpretativa, de los procesos intersubjetivos de definición de la situación. Con todo, este concepto traspasa el estudio de los medios de comunicación y da lugar a la llamada teoría del framing.
Esta teoría hace referencia al proceso por el cual los medios de comunicación enmarcan los acontecimientos. Lo hacen, según Etman (1993):
  1. seleccionando algunos aspectos de una realidad percibida (dotándolos de más relevancia que otros dentro del mensaje),

  2. asignándoles una definición concreta,

  3. una interpretación causal,

  4. un juicio moral y/o

  5. una recomendación para su tratamiento (Igartua y Humanes, 2004, pág. 256).

"[...] las noticias no son un reflejo de la realidad, sino una representación de la misma, una (re)construcción de los acontecimientos en forma de discurso, resultado de varios factores entre los que se encuentran los procesos llevados a cabo por los periodistas, las condiciones de producción y los formatos de los medios. Así, las noticias no son nunca neutrales, ni por supuesto objetivas, sino historias cuyas fuentes son los acontecimientos de la realidad, pero no deben confundirse con ellos."

Humanes (2004)

En este sentido, la teoría del framing rompe con la pretensión de la objetividad periodística. Lo hace argumentando que los profesionales de la información, a causa de sus propias experiencias, su orientación ideológica, política o religiosa o, incluso, sus preferencias, interpretan la realidad y la enmarcan, a veces inconscientemente, otras conscientemente, dentro de unos parámetros subjetivos.

"[...] cuando se alude al concepto de «encuadre noticioso» (news frame) se está haciendo referencia a la manera en que el comunicador enfoca un tema, fija una agenda de atributos y utiliza un ángulo determinado. Los encuadres, los enfoques, los marcos, permiten al periodista encargarse de grandes cantidades de información de una manera rápida y rutinaria y «envasarla» para el consumo público." (Igartua y Humanes, 2004, pág. 256-57)

Pero no sólo la ideología, la manera de pensar y la selección temática del profesional condicionan la representación que se hace de la realidad social, la información también queda enmarcada por la idiosincrasia del mismo medio de comunicación, por el modus operandi de los sujetos que intervienen, así como por los elementos obviados o implícitos en la información que, en forma de contexto, el receptor descodifica, de uno u otro modo, cuando recibe la información" (Giménez Armentia, 2006, pág. 56).
Actividad
Intentad descubrir los diferentes marcos que condicionan la interpretación de la realidad social de un hecho concreto por parte de distintos medios de comunicación. Comparad el tratamiento periodístico que ha recibido la información en cada caso.
Entonces, vale la pena advertir que "los encuadres no sólo contienen sino que también limitan las visiones sobre los temas u objetos sociales" (Igartua y Humanes, 2004, pág. 257). Así, el hecho de enfatizar ciertos aspectos de una realidad social determinada implica que se ignoren otros que pueden ser tan importantes o más.
En definitiva, podríamos definir el encuadre a nivel de los medios de comunicación como el contexto ineludible que influye en la elaboración de la representación o reconstrucción de una realidad social determinada. En este sentido, la identificación y análisis de los encuadres que intervienen en la confección de la información mediática se puede convertir en una técnica de investigación plausible para la perspectiva interpretativa de las teorías de la comunicación y la información.
Los medios de comunicación no reflejan directamente la realidad social, sino que la representan o reconstruyen a partir del proceso de producción de los discursos mediáticos.
El concepto de marco aplicado al estudio de los medios de comunicación hace referencia al contexto ineludible (desde las circunstancias de los profesionales a la idiosincrasia del medio) que acompaña la representación o reconstrucción de la realidad social por parte de los medios.

4.El construccionismo

4.1.Bases del construccionismo

El construccionismo (o constructivismo) quizás es, dentro de la perspectiva interpretativa, una de las corrientes más importantes, porque ha tenido un gran predicamento en las comunidades científicas de diferentes disciplinas: psicología, pedagogía, sociología, teoría de la comunicación, etc.
Los autores más conocidos del construccionismo son Peter L. Berger y Thomas Luckmann y su obra más representativa, La construcción social de la realidad.
Aunque el construccionismo considera la vida cotidiana un aspecto fundamental, va más allá de la microsociología, el análisis de las interacciones individuales, y propone una visión más macrosociológica, cómo se ha construido significativamente la sociedad.
Lecturas recomendadas
P. L. Berger; T. Luckmann (1983). La construcción social de la realidad

. Buenos Aires: Amorrortu.

P. L. Berger; T. Luckmann (1997). Modernidad, pluralismo y crisis de sentido

. Barcelona: Paidós.

M. Rodrigo Alsina

(1999a).

La construcción de la noticia

(4.ª ed.). Barcelona: Paidós.

M. Rodrigo Alsina

(1999b).

La comunicación intercultural

. Barcelona: Anthropos.

4.2.Principios del constructivismo

El constructivismo considera que lo que es fundamental es la producción de sentido a partir de la interacción social; sin embargo, dentro del construccionismo hay matices diferenciales. Algunos ponen más el acento en la construcción de sentido, otros en la interacción. Así, mientras que unos afirman que vivimos inmersos en el lenguaje y no hay nada fuera de éste, otros afirman que el lenguaje forma parte de todas nuestras actividades, impregna toda la vida social, pero no es la totalidad.
La hipótesis Sapir-Whorf
También conocida como la teoría del relativismo lingüístico, señala que la lengua de un pueblo determina la percepción y la representación que el hablante tiene de la realidad. Es decir, la visión del mundo de cada uno, del ámbito perceptual al ideológico, está condicionada por la lengua que utiliza.
Algunos constructivistas son más radicales y no aceptan otras perspectivas, mientras que otros consideran que cada perspectiva aporta un punto de vista diferente al mismo fenómeno.

"[...] cualquier síndrome emocional representa un todo orgánico. Esta distinción entre sistemas de conducta –biológico, psicológico y sociocultural– es principalmente analítico. Esto es, tales sistemas son abstracciones o maneras de analizar la conducta. Cualquier respuesta específica, como el llanto en un funeral, puede ser analizada como parte de un sistema biológico (por ejemplo, cuando se considera en relación con otras reacciones genéticamente determinadas), como parte de un sistema psicológico (por ejemplo, cuando se considera en relación con otras respuestas dentro de la jerarquía motivacional de la persona), y como parte de un sistema sociocultural (por ejemplo, cuando se considera en relación con otras prácticas de duelo). Por otro lado, algunas respuestas cobran sentido principalmente dentro de un tipo de sistema y no otro. Por ejemplo, la práctica de llevar cierto tipo de ropa durante el período de luto debe ser analizada como parte del sistema sociocultural, mientras que la fatiga y pérdida del apetito que a menudo acompañan al duelo pueden analizarse mejor dentro de un marco biológico."

J. R. Averill (1988). "Un enfoque constructivista de la emoción". En: L. Mayor (comp.). Psicología de la emoción (pág. 193-237). Valencia: Promolibro.

Sin embargo, más allá de estas diferencias, podríamos sintetizar los principios del constructivismo en los puntos siguientes:
  • La realidad social es una construcción. La realidad social no tiene existencia con independencia de los actores que le dan forma y del lenguaje que permite conceptualizarla y comunicarla.

  • El lenguaje es muy importante. Construye el mundo, no sólo lo representa. Por eso, la función primaria del lenguaje es la construcción de mundos humanos y la comunicación es un proceso social fundamental.

  • Las interpretaciones son subjetivas. Se critica el objetivismo que oculta la existencia de los sujetos que interpretan la realidad.

Objetivismo
El objetivismo ha recibido diferentes críticas. Para el tema de la objetividad periodística, ved Rodrigo (1999a, pág. 165-180), y para el tema del objetivismo en el conocimiento científico, ved Rodrigo (2001, pág. 138-142).
Si nos planteamos la cuestión de la objetividad a partir del receptor de un mensaje, es decir, cuando el otro considera objetivo lo que yo digo, veremos que es así cuando, si el otro hubiera estado en mi lugar, habría descrito el acontecimiento de la misma manera. Por lo tanto, la objetividad es un fenómeno de intersubjetividad.
  • La verdad es relativa, en el sentido de que está arraigada a una historia personal y a convenciones colectivas históricas. Eso conduce a un cierto relativismo de la realidad social.

El constructivismo no niega la realidad, lo único que hace es sostener que no se puede conocer una realidad independiente del sujeto que lo observa. El constructivismo no formula declaraciones ontológicas, no nos dice qué es la realidad en esencia, sino que nos proporciona una manera de pensarla y analizarla. No pretende describir ninguna verdad absoluta, sino únicamente los fenómenos de nuestra experiencia. Parte de una posición fenomenológica.
  • Una de las características innatas de los seres humanos es su capacidad de socialización. Mediante la interacción social el ser humano va interiorizando las reglas del mundo en que vive.

  • Nada tiene significado fuera de un contexto determinado. Siempre actuamos desde contextos y hacia contextos. El contexto en el que estamos prefigura cómo tenemos que actuar.

  • Uno de los objetos de estudio privilegiados del construccionismo es la vida cotidiana.

La realidad es un mundo construido por el lenguaje, en el que el individuo, mediante la socialización, interpreta los fenómenos de la vida cotidiana de manera contextualizada y subjetiva. Eso implica sostener un cierto relativismo.

4.3.La construcción de la realidad social

La construcción social de la realidad, escrita por Peter Berger y Thomas Luckmann a mediados de la década de 1960, es una de las obras fundamentales del construccionismo.
Para estos autores la realidad de la vida cotidiana es un mundo intersubjetivo compartido con los otros mediante el sentido común.
Sentido común
El sentido común es la realidad que comparto con los otros, aunque eso no siempre significa que sea un buen sentido. Quizás sería mejor hablar de sentido comunitario o de significado común. Así, quedaría más claro que se trata de determinados ámbitos de sentido compartido socialmente en un contexto y en un momento histórico determinados.
Por contra, en el término sentido común hay una cierta connotación universalista y acrónica.
La realidad de la vida cotidiana es la realidad suprema. Se impone sobre la conciencia de manera masiva, urgente e intensa. Es imposible ignorarla o atenuar su presencia. La persona se ve obligada a prestar una atención total. Es la realidad que vivimos cada día.
Además, la realidad de la vida cotidiana se da por establecida como realidad, no requiere verificaciones adicionales. Es con el sentido común como doy significado a la vida cotidiana. Cuando hay algún fenómeno nuevo, sólo dotándolo de sentido ya lo integro en la vida cotidiana.
Dar sentido a las cosas
Una de las circunstancias más angustiosas es no poder dar sentido a una situación determinada. Si veo que una persona se comporta de manera poco habitual por la calle, puedo hacer diferentes interpretaciones: está enferma, está borracha, etc. Así, dotando de sentido la situación, la reintegro en el mundo de la vida cotidiana.
Es cierto que hay otras realidades, por ejemplo, el mundo de los sueños, los mundos de ficción, etc. Pero el individuo distingue perfectamente estas realidades diferentes, aunque a veces se puedan producir interferencias entre los diferentes mundos. Eso pasa, por ejemplo, cuando un actor de una telenovela es increpado, en la calle, por una cosa que hace su personaje de ficción.
Pero, en principio, estas otras realidades son unas zonas limitadas de significado que se caracterizan por desviar la atención de la realidad de la vida cotidiana. Sin embargo, no se tiene que pensar que estas zonas limitadas de significado no tengan importancia. Una vez, una persona afirmó que veía la televisión para "desengancharse de la vida".
La realidad de la vida cotidiana es una cosa que comparto con los otros. El prototipo de interacción social es la situación "cara a cara".
El lenguaje ocupa un papel central en nuestra vida cotidiana, ya que se refiere a lo que experimento en la conciencia y que comparto con los otros de una manera establecida. El lenguaje también es capaz de trascender la vida cotidiana y referirse a experiencias que corresponden a zonas de significado limitadas.
En la vida cotidiana no sólo doy sentido a las situaciones, sino que también doy sentido a los otros. Así, percibimos a los otros mediante tipificaciones. La gente se aprehende entre sí por medio de esquemas tipificadores.
Los esquemas tipificadores que utilizamos para dar sentido a las personas entran en negociación continua en las situaciones cara a cara. Cuando no tenemos ninguna experiencia personal con una persona, por ejemplo japonesa, las tipificaciones se suelen basar en estereotipos. Pero estas tipificaciones pueden ir cambiando a medida que conocemos personas de esta cultura.
La tipificación es importante porque así identifico, doy sentido, a los otros. Para Berger y Luckmann (1983, pág. 52),

"[...] la estructura social es la suma total de estas tipificaciones y de las pautas recurrentes de interacción que han establecido."

Es decir, la sociedad crea sus estructuras gracias a poder dar sentido a los otros y saber cómo me tengo que comportar. Para saber cómo me tengo que comportar están los conocimientos de receta, que establecen cómo se tiene que actuar en las diferentes situaciones de la vida cotidiana.
Con relación al conocimiento, Berger y Luckmann (1983, pág. 61) señalan que la vida cotidiana está dominada por el conocimiento de receta:

"El conocimiento que se limita a la competencia pragmática en tareas rutinarias ocupa un lugar prominente en el cúmulo social de conocimiento."

Este cúmulo social de conocimiento, que está distribuido de manera diferente según los tipos de individuos, se estructura de acuerdo con unos criterios de relevancia según los intereses pragmáticos y la situación general en la sociedad de cada individuo. Se tiene que tener en cuenta que las estructuras de relevancia de una persona se entrecruzan con las de los otros.
La realidad de la vida cotidiana es la realidad más importante, aunque no la única.
La realidad de la vida cotidiana es compartida por el sentido común.
Las tipificaciones me permiten dar sentido a los otros y, gracias a los conocimientos de receta, establezco las interacciones adecuadas. Así se construye la estructura social.

4.4.La sociedad como realidad objetiva

El construccionismo considera que la sociedad es un producto humano y que el ser humano es un producto social. Así, Berger y Luckmann se plantean la sociedad como realidad objetiva y subjetiva.
Empezamos por el punto de vista filogenético: la sociedad como realidad objetiva. El orden social no sucede naturalmente, sino que es un producto de la actividad humana.
De hecho, desde el constructivismo hay una gran desconfianza cuando se pretende naturalizar los comportamientos sociales. Cuando se dice que alguna cosa es natural, parece que se quiere decir que un comportamiento alternativo es una desviación y que en todas las culturas el más adecuado es este comportamiento. En muchos casos, esta naturalización no es más que una estrategia de manipulación ideológica o un caso de etnocentrismo. En otros, simplemente, es el desconocimiento de la historia de la misma cultura.
Así, se considera que el orden social es una producción humana constante, llevada a cabo por el ser humano en el curso de su interacción comunicativa continua.
Una característica de la actividad humana es que está sujeta a la habituación. La habituación significa que una actividad muy repetida se convierte en una cierta rutina. Esta habituación permitirá una economía de esfuerzos. Es decir, cuando una actividad se ha convertido en una rutina, la puedo hacer sin cansarme tanto.
Habituación
Cualquier tipo de trabajo está sujeto a una cierta rutina, no entendida como aburrimiento sino como la capacidad de actuar de determinada manera sin la necesidad de reflexionar mucho y tomando las decisiones con más rapidez.
Para el caso de las rutinas productivas en el trabajo periodístico, ved Rodrigo (1999, pág. 123-128).
La habituación es el antecedente de la institucionalización. Es decir, cuando un comportamiento está muy habitualizado por diferentes actores, se va convirtiendo en una institución. Todas las tradiciones tienen un momento histórico en el que se inician, y a base de repetirlas a lo largo del tiempo se acaban institucionalizando.

"La institucionalización aparece cada vez que se hace una tipificación recíproca de acciones habitualizadas por tipo de actores."

Berger y Luckmann (1983, pág. 76)

La institucionalización implica que las actividades adquieren historicidad y objetividad. Es decir, estas actividades se presentan como un hecho externo y coercitivo, como si no dependieran de la persona, sino que son como realidades objetivas. Además, las instituciones desarrollan mecanismos de control social. Por ejemplo, nuestro ordenamiento jurídico desarrolla diferentes mecanismos de control con relación a la institución familiar.
El mundo institucional, una vez cerrado, necesita la legitimación para permanecer. Es decir, necesita unas fórmulas mediante las cuales se pueda explicar y justificar.
La legitimidad no es indispensable en la primera fase de institucionalización, ya que los individuos conocen perfectamente el origen y no necesitan justificarla. La necesidad de legitimar el mundo social aparece cuando se tiene que transmitir a las generaciones futuras, que no han conocido el proceso de formación de la institución.
Sentido de la legitimación
La legitimación implica la aceptación por los otros de una realidad determinada. Como decía Rousseau en Del contrato social,
"el más fuerte nunca es bastante fuerte para ser siempre el amo
si no transforma su fuerza en derecho y la obediencia en deber."
Es decir, el derecho significa la legitimación de determinadas reglas y el deber es la aceptación de una voluntad ajena.
La legitimación permite que las realidades ya institucionalizadas lleguen a ser objetivamente disponibles y subjetivamente plausibles. Es decir, que estén al alcance de toda la comunidad como una realidad que no depende de las personas, sino que es así sin que sea necesario cuestionarla, y que sean aceptadas como posibles por cada uno de los miembros de la comunidad.
En esta legitimación se pueden describir diferentes niveles en los que la realidad legitimada aparece de una manera más o menos formalizada y estructurada:
  • El primer nivel de legitimación es el vocabulario. El lenguaje transmite una realidad objetiva que se impone al individuo. El lenguaje no es "inocente", en el sentido que nos transmite una realidad objetivada históricamente, aunque no esté formalizada y estructurada.

  • El segundo nivel son proposiciones teóricas rudimentarias, como los proverbios, las sentencias, los aforismos. En este caso hay un intento de generalización de una realidad social.

  • El tercer nivel de legitimación son teorías explícitas. Hay un cuerpo de conocimiento más formalizado y estructurado.

Ejemplo de tercer nivel
Entre 1938 y 1939, el psiquiatra Antonio Vallejo-Nájera elaboró un estudio sobre las presas de guerra marxistas, en el que confirmaba la debilidad mental de las mujeres y, entre otras ideas sobre la personalidad femenina, aseguraba que su psiquismo tenía muchos puntos de contacto con el infantil y el animal.
  • El cuarto y último nivel son los universos simbólicos, que son cuerpos de tradición teórica que integran zonas de significado diferentes e incluyen el orden institucional en su totalidad simbólica. Es decir, los universos simbólicos son la matriz de todos los significados objetivados socialmente y subjetivamente reales. Toda la sociedad histórica y la biografía de un individuo se ven como hechos que ocurren dentro de este universo.

Ejemplo de cuarto nivel
En la cultura de raíz judeocristiana hay una visión androcéntrica de la realidad social. El hombre se ha representado como el centro de la creación, mientras que a la mujer se le ha otorgado un rol subsidiario. Por ejemplo, en el pensamiento mítico judeocristiano la primera mujer, Eva, nace de una costilla de Adán, el primer hombre; mientras que el hombre es creado directamente por Dios, la mujer es creada por Dios a partir de una parte del cuerpo del hombre.
Finalmente, se tiene que señalar que el universo simbólico, que es una construcción cognoscitiva, tiene una función organizadora individual y social. El universo simbólico ordena los acontecimientos colectivos e individuales dentro de una unidad coherente.
La sociedad se ha construido como una realidad objetiva a partir de la habituación de la actividad humana, de su institucionalización y de su legitimación, que se manifiesta en cuatro niveles: el lenguaje, los aforismos, las teorías y los universos simbólicos.

4.5.La sociedad como realidad subjetiva

Desde un punto de vista ontogenético, el construccionismo de Berger y Luckmann describe a la sociedad como una realidad subjetiva. Es decir, cómo se ha construido para el individuo.
La sociedad es un proceso dialéctico continuo formado por tres momentos: interiorización, objetivación y externalización. Pero Berger y Luckmann advierten que no se trata de una secuencia temporal, sino que más bien los tres caracterizan simultáneamente a la sociedad.
La interiorización es la base

"[...] primero, para la comprensión de los propios semejantes y, segundo, para la aprehensión del mundo en cuanto realidad significativa y social."

Berger y Luckmann (1983, pág. 165)

Es decir, gracias a la interiorización de una lengua, unos valores, unos comportamientos, etc., podremos comprender el mundo que nos rodea.
Veamos este proceso de interiorización.
Un individuo no nace como miembro de una sociedad, sino que simplemente tiene una predisposición hacia la sociabilidad. Eso significa que nadie nace miembro de una cultura, sino que se convertirá a ella por el proceso de interiorización.
El punto de partida es la interiorización, pero también intervienen en aquel la objetivación (se interiorizan contenidos dados por evidentes) y la externalización (la interiorización no es posible sin la comunicación). Los contenidos de una cultura se interiorizan a partir de la socialización del individuo.
Con la socialización no sólo comprendo el mundo, sino que también se convierte en mi mundo. Es decir, el individuo va construyendo su universo referencial, que no solamente le permitirá dar sentido a todo lo que le rodea, incluso él mismo, sino que configurará la realidad.
Berger y Luckmann (1983, pág. 164-204) distinguen una socialización primaria y otra secundaria. La socialización primaria es la que vive el niño hasta convertirlo en un miembro de la sociedad.
En la infancia se construye el primer mundo del individuo, y no sólo en el ámbito cognoscitivo sino, además, en circunstancias de gran carga emocional. El niño acepta los roles y actitudes de los otros, los interioriza y se los apropia. Esta etapa es fundamental porque se tiene una gran capacidad de ser socializado, pero si en esta etapa no se produce la socialización, la capacidad se va perdiendo.
Fragmento de Nell, de Jodie Foster.
Pero también hay una socialización secundaria, la que hace el individuo ya socializado. La socialización secundaria requiere la adquisición de vocabularios específicos de roles. Así, se interiorizan contenidos que estructuran interpretaciones y comportamientos de rutina dentro de un área determinada, por ejemplo, la profesional.
Socialización secundaria
Cuando se inicia una profesión se produce un proceso de socialización, por el cual el profesional se va adaptando a las normas de la profesión en general, y de la empresa en particular. Con el fin de reflexionar sobre el proceso de socialización secundario de los periodistas, ved Rodrigo (1999a, pág. 141-164).
Evidentemente, hay una gran variedad cultural e histórica en el contenido de estos procesos de socialización. Pero, en cualquier caso, la socialización no se acaba nunca y los contenidos que interioriza se enfrentan a cambios continuos. Estos contenidos interiorizados subjetivamente y objetivados socialmente a partir de la externalización, de la interacción social, se pueden ver amenazados, ya que se enfrentan a realidades diferentes.
Cambios a lo largo de la vida
Algunas personas mayores se encuentran con que los contenidos, que interiorizaron en la infancia y que consideraban realidades objetivas, han cambiado tanto que no se pueden identificar con estas nuevas realidades. Así, se puede producir un proceso de incomprensión intergeneracional, porque se dan significados diferentes a una misma realidad. Por ejemplo, hace cincuenta años, que una persona estuviera tatuada o llevara un pírcing tenía un significado diferente del que tiene ahora.
Toda sociedad tiene que desarrollar procedimientos de mantenimiento de la realidad para salvaguardar cierto grado de simetría entre la realidad objetiva y subjetiva. El diálogo es un vehículo importante de mantenimiento de esta simetría. De hecho, es el diálogo lo que mantiene, modifica y reconstruye la realidad subjetiva continuamente, a menos que una persona se quede anclada en el pasado.
El papel de los medios de comunicación como agentes socializadores es muy importante. Van transmitiendo las nuevas realidades y ayudan a crear un consenso social en la construcción de la realidad.
P. Krieg
"En la medida en que esa sociedad crece, se sirve de herramientas técnicas para la comunicación: los medios. El sentido de esos medios es crear conjuntamente ámbitos consensuales dentro de los cuales es posible una coordinación de las acciones de los individuos. A esos ámbitos consensuales los denominamos simplemente «realidad». Por lo tanto la realidad es una construcción social que a su vez permite y constituye la sociedad. Por lo tanto los medios tienen la función de crear esa «realidad» construyéndola mediante la observación de la sociedad y difundiéndola en ella. Cuanto más compleja y grande es la sociedad, tanto más importante es la función de los medios, pues sin ellos una sociedad de dimensiones y complejidad más grandes no podría funcionar como sociedad."
P. Krieg (1994). "Puntos ciegos y agujeros negros. Los medios como intermediarios de las realidades". En: P. Watzlawick y P. Krieg (comp.). El ojo del observador. Contribuciones al constructivismo (pág. 125). Barcelona: Gedisa.
La socialización tiene pleno éxito cuando se produce un alto grado de simetría entre la realidad objetiva y la subjetiva, aunque nunca se da una socialización absoluta; es decir, una simetría perfecta entre la realidad objetiva de la sociedad y la realidad subjetiva del individuo.
Éxito de la socialización
La máxima socialización tiene lugar, probablemente, en las sociedades que tienen una división del trabajo sencilla y una distribución del conocimiento mínima (poca especialización). Es decir, lo que Tönnies denominaría comunidad o Durkheim, solidaridad mecánica.
En sociedades con una distribución más compleja del conocimiento, se pueden producir tensiones en la estructura social y amenazar los programas institucionales y la realidad establecida.
Precisamente esta situación es la que Berger y Luckmann (1997) ponen de manifiesto en su última obra Modernidad, pluralismo y crisis de sentido, y que veremos en el módulo siguiente.
El individuo construye la sociedad como una realidad subjetiva a partir de la interiorización, la objetivación y la externalización.
Debe haber cierta simetría entre la realidad subjetiva y la objetiva.

4.6.El pluralismo y la crisis de sentido

Para el construccionismo, el hecho de que en el mundo haya visiones diferentes de la realidad es evidente. El problema se plantea cuando estas cosmovisiones tienen que coexistir y se tienen que relacionar en un mismo territorio.
En su última obra conjunta, Berger y Luckmann (1997) señalan que la modernidad ha comportado una nueva configuración social del sentido que ha conllevado a una crisis única desde un punto de vista histórico.
Antes de la modernidad estaban, primero, los expertos religiosos y después, los expertos filosóficos, que desarrollaban "configuraciones de valores" supraordinales, que posteriormente transformaban en sistemas de valores.
Estas configuraciones pretenden explicar y regular, de una manera que tenga sentido, la conducta del individuo en su relación con la comunidad, tanto en la vida cotidiana como en la superación de crisis, con relación a realidades que trascienden la vida cotidiana.
Así, se establecían unas reservas de sentido, subjetivamente disponibles y objetivamente mantenidas en depósitos históricos de sentido administrados por las instituciones.
Sin embargo, para Berger y Luckmann (1997, pág. 61)

"[...] en los países industriales altamente desarrollados –esto es, aquellos donde la modernización ha llegado más lejos y donde la forma moderna de pluralismo se ha desarrollado plenamente– los sistemas de valores y las reservas de sentido han dejado de ser patrimonio común de todos los miembros de la sociedad. El individuo crece en un mundo en el que no existen valores comunes que determinen la acción en las distintas esferas de la vida, y en el que tampoco existe una realidad única idéntica para todos".

Para estos autores, la causa de esta crisis de sentido se tiene que buscar en el pluralismo, fruto de la modernidad. Y es que el pluralismo representa más vías de comportamiento y hace que la simetría entre realidad objetiva y subjetiva sea inferior.

"La modernidad entraña un aumento cuantitativo y cualitativo de la pluralización. Las causas estructurales de este hecho son ampliamente conocidas: el crecimiento demográfico, la migración y, como fenómeno asociado, la urbanización; la pluralización, en sentido físico y demográfico; la economía de mercado y la industrialización que agrupan al azar a personas de los tipos más disímiles y las obligan a interrelacionarse en forma razonablemente pacífica; el imperio del derecho y la democracia, que proporciona garantías institucionales para esta coexistencia pacífica. Los medios de comunicación masiva exhiben de manera constante y enfática una pluralidad de formas de vida y de pensamiento: tanto por medio de material impreso, al que la población tiene fácil acceso debido a la escolaridad obligatoria, como por los medios de difusión electrónicos más modernos. Si las interacciones que dicha pluralización permite establecer no están limitadas por «barreras» de ningún tipo, este pluralismo cobra plena efectividad, llevando aparejada una de sus consecuencias: las crisis «estructurales» de sentido."

Berger y Luckmann (1997, pág. 74)

Los medios de comunicación, aunque pueden servir para minimizar esta crisis de sentido social, también es cierto que transmiten contenidos que recogen diferentes concepciones de la vida y de la realidad y, así, se hacen resonancia del pluralismo que hay en las sociedades modernas.
Con relación a los medios de comunicación, Berger y Luckmann (1997, pág. 122-123) consideran lo siguiente:

"[...] los contenidos de las comunicaciones de masas tienen una carga moral, en parte implícita (por ejemplo, en la publicidad y en los reportajes periodísticos) y en ocasiones más directa (por ejemplo, en las películas del género policial y en películas sobre la naturaleza), y a veces abordan conscientemente aspectos morales de la vida individual y de la sociedad (por ejemplo, sermones televisivos, comentarios políticos). A este respecto hay algunas diferencias entre las organizaciones «públicas» de difusión y los medios de comunicación privados, aunque todavía no sabemos realmente cuán profundas pueden ser esas diferencias. Con todo, resulta claro que los medios de comunicación masiva son utilizados explícitamente por empresarios morales de diferentes categorías para sus propios fines, al igual que por el Estado, las Iglesias, las asociaciones de beneficencia, como representantes de comunidades de opinión con programas bastante distintos (ambientalismo, protección de minorías étnicas, sexuales u otras)."

Berger y Luckmann consideran que el pluralismo moderno socava el conocimiento dado por evidente, lo que todos sabemos y que no es necesario ni explicar ni negociar.

"El mundo, la sociedad, la vida y la identidad personal son cada vez más problematizados. Pueden ser objeto de múltiples interpretaciones y cada interpretación define sus propias perspectivas de acción posible. Ninguna interpretación, ninguna gama de posibles acciones puede ya ser aceptada como única, verdadera e incuestionablemente adecuada."

Berger y Luckmann (1997, pág. 80)

Evidentemente, no todos los autores tienen una visión tan catastrofista. Berger y Luckmann manifiestan una aproximación normativa y moral a la realidad social, mientras que otros autores consideran que el pluralismo representará que se tienen que renegociar más significados y referentes que hasta ahora se consideraban consolidados.
Eduardo Haro Tecglen, en su página habitual en El País, del 5 de octubre de 1993, comentaba lo siguiente con relación al asalto del Parlamento ruso por las tropas dirigidas por Boris: "No sé quiénes son estos rusos que se alzan ni quiénes les combaten: hay nombres diversos. Las emisoras suelen emplear la voz «comunistas» frente a las «fuerzas del orden»: un lenguaje viejo pero tranquilizador para los camisas viejas del anticomunismo [...]. Otros (las repúblicas rusas) dicen «el pueblo» frente a «los golpistas», que son Yeltsin y sus tanques; hay quien emplea para los sublevados el término de «leales» (al Parlamento, a lo constituido), mientras algunos les acusan a ellos de «golpistas» [...], porque si derriban a Yeltsin, interrumpirán el «proceso electoral» (que él quiso imponer disolviendo de pronto el Parlamento). Hay quienes les llaman «los conservadores», como diciendo que se oponen al progreso que representa Yeltsin; no así el segundo periódico, que considera que el término conservador está reservado para personas decentes, y que ahora emplea para los ¿sublevados?, ¿defensores?, ¿parlamentaristas?, ¿legalistas?, el nombre unánime (en todas sus páginas) de «ultracomunistas». Entiendo que quiere decir que comunistas son todos, pero unos más que otros [...], y, por tanto son punibles, mientras los otros son admisibles."
Para Berger y Luckmann, la modernidad comporta un pluralismo que disminuye la simetría entre realidad objetiva y subjetiva, ya que no se puede considerar nada como evidente.

5.La etnometodología

5.1.Inicios de la etnometodología

Harold Garfinkel, que había sido alumno de Alfred Schutz y Talcott Parsons, propuso, en la década de 1950, el término etnometodología con el fin de designar la metodología con la que los jurados populares norteamericanos toman sus decisiones. De hecho, los jurados populares representan el sentido común de la sociedad e intentan, aplicándolo al caso, determinar la realidad que ha sucedido.
La etnometodología es la investigación empírica de los métodos utilizados por los individuos para dar sentido y, al mismo tiempo, llevar a cabo las acciones de cada día: comunicarse, tomar decisiones, razonar, etc.
El prefijo etno hace referencia a la competencia que tiene una persona en los conocimientos de sentido común propios de su sociedad, y metodología significaría el conjunto de actuaciones prácticas basadas en estos conocimientos o en los modos de organización del conocimiento que los individuos poseen sobre las secuencias normales de acción.

5.2.Principios de la etnometodología

La etnometodología estudia las actividades corrientes que caracterizan la vida cotidiana, aquello que todo el mundo sabe pero que se pasa por alto, casi siempre, a la hora de estudiar el comportamiento.
Se estudia de qué manera las personas crean y mantienen sus concepciones de un mundo real mediante sus interacciones sociales. El elemento más importante de las interacciones sociales son las conversaciones. Por eso, la etnometodología estudia cómo utiliza la gente el lenguaje en la vida cotidiana y cómo va creando situaciones.
Veamos una conversación en la que se crea una situación determinada:
– Hola, ¿cómo estás?
– ¡Mira que tú! ...
Los estudios etnometodológicos no cuestionan la existencia del mundo. Afirman que hay muchas realidades percibidas y procuran examinar todas estas versiones (incluidas las suyas) sobre la manera como es formado el mundo por cada sujeto.
Si quisiéramos caracterizar los estudios etnometodológicos podríamos destacar lo siguiente:
  • La etnometodología estudia la sociedad desde dentro y toma el punto de vista del actor social.

  • Su objeto de estudio básico es la vida cotidiana.

  • Para la etnometodología, los sujetos de un grupo social organizado están comprometidos continuamente a decidir, reconocer, evidenciar el carácter racional de su manera de actuar.

En mi puesto de trabajo una persona me saluda y parece, por su actitud no verbal, que quiere que hablemos un rato. Si le digo, sin detenerme:
– Lo siento, pero tengo una reunión, nos vemos más tarde.
Estaré dando un sentido racional a mi comportamiento.
  • La etnometodología propone la hipótesis de que toda situación organiza las actividades que la componen de manera que formen un contexto de actividades coherente.

Si en una situación un elemento no es coherente con la realidad interpretada, me plantearé hasta qué punto la realidad interpretada es la correcta. En las indagaciones detectivescas se busca, precisamente, construir una narración coherente y mostrar la incongruencia de las otras narraciones posibles.
  • El lenguaje es el principal instrumento creador de la realidad.

Para la etnometodología el lenguaje no es un simple instrumento reproductor para explicar en qué consiste el mundo, sino que también conforma nuestras ideas sobre cómo es el mundo, a menudo con exclusión de otras maneras de considerarlo.
La etnometodología estudia cómo los actores sociales dan un sentido racional y coherente al mundo que les rodea y a su comportamiento.
El elemento fundamental para hacerlo es el lenguaje.

5.3.Conceptos de la etnometodología

Al estudiar la actuación en la práctica cotidiana, la etnometodología enfatiza los supuestos tácticos de interacción mutua. Sobre todo, cómo se utiliza el lenguaje.
Un elemento importante para dar sentido a las interacciones es conocer el contexto social donde se produce la conversación.
Pensamos en la conversación siguiente, en la cual una persona dice a otra:
– Te deseo que seas tan feliz como te mereces.
El sentido de esta frase cambia radicalmente si quien lo dice es un padre emocionado el día de la boda de su hija o un ex novio cuando ella se casa con su mejor ex amigo.
Otro elemento importante que tiene en cuenta a la hora de estudiar el lenguaje son los dícticos o expresiones indexicales, que sólo se pueden comprender a partir del contexto y del enunciador.
La característica indexical de un discurso pone de manifiesto que sólo se puede entender a partir de las circunstancias propias del contexto en que se produce. Para la etnometodología, la indexicalidad es omnipresente e ineludible.
Muchos enunciados contienen referencias implícitas a quien los emite, a quien los recibe, al tiempo o al lugar en que se pronuncian.
– Hoy Juan no irá, pero yo sí que iré. ¿Te vienes conmigo?
El enunciado anterior no se puede analizar en términos de verdad si no se conocen las entidades a las cuales hacen referencia los elementos destacados en cursiva (hoy, yo, te y conmigo). Estos elementos son denominados dícticos y codifican o gramaticalizan elementos del contexto extralingüístico o de la situación comunicativa en la que se emiten los enunciados que los contienen.
Una vez, una persona fue a una barbería a afeitarse y en el momento de entrar vio un cartel que decía: "Mañana se afeita gratis". Así pues, decidió volver al día siguiente para aprovechar la oferta. Pero cuando a la tarde siguiente comentó al barbero que iba a afeitarse gratis, él se limitó a señalarle el cartel en que continuaba diciendo: "Mañana se afeita gratis".
En las interacciones no sólo es importante la situación de comunicación, sino también el conocimiento compartido de los interactuantes. Este conocimiento compartido es la regla del et caetera, que en latín quiere decir "y lo demás". Es decir, lo que no es necesario decir para que sea entendido por el otro.

"La regla del et caetera requiere que un hablante y un oyente acepten fácilmente y asuman juntos el hecho de que hay significaciones y comprensión común de lo que se dice cuando las descripciones se consideran evidentes e, incluso, si no son inmediatamente evidentes."

Coulon (1988, pág. 38)

Actividad
Intentad acabar estas frases:
– En verano ...
– Vale más malo conocido que ...
– Quien no tiene cabeza, ...
– Quien la hace, ...
– Quien día pasa, ...
– No vendas la piel del oso, ...
Si lo habéis conseguido significa que tenemos un conocimiento compartido.
Otro concepto clave de la etnometodología es el de reflexividad. La reflexividad designa las prácticas que describen y forman al mismo tiempo un marco social.
En el curso de nuestras actividades ordinarias no solemos prestar atención al hecho de que mientras hablamos, en la medida en que pronunciamos, construimos el sentido, la orden y la racionalidad de lo que hacemos en aquel momento.

"Un enunciado no transmite sólo una cierta información, sino que al mismo tiempo crea un contexto en el cual la información misma pueda aparecer."

Wolf (1982, pág. 132)

El sentido es fruto de la interacción comunicativa contextualizada.
Los conceptos clave para la etnometodología son la indexicalidad, la regla del et caetera y la reflexividad.

Bibliografía

Bibliografía básica
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