Organizaciones virtuales

El término organización virtual está intrínsecamente relacionado con el concepto de sistema de valor y de extensión de la cadena de valor. Aquellas organizaciones que tienen conciencia de pertenecer a un sistema de valor extenderán su propia cadena de valor a los procesos de las otras organizaciones que añaden valor a su actividad ante los clientes o consumidores a los que se quieren dirigir.

Una organización virtual es el conjunto de organizaciones reales (es decir, que existen como tales) que tienen voluntad de ofrecerse a sus interlocutores, clientes, consumidores o asociados, como una sola organización; en definitiva, como un único sistema de valor.

En el apartado siguiente, clasificaremos las organizaciones virtuales en tres tipos diferentes. Los dos primeros se han generado para el aprovechamiento de las ventajas de las tecnologías de la información; el último es independiente de las tecnologías y surge como consecuencia de la voluntad de constituir organizaciones virtuales.

Las tecnologías de la información pueden tener tres niveles de compromiso en la constitución de las organizaciones virtuales. La tabla adjunta muestra los tres niveles y los describe de acuerdo con las características de cada cual.

Nivel de compromiso de las tecnologías de la información en las organizaciones virtuales

Nivel básico (sin integración)

Las tecnologías de la información no tienen ningún papel diferencial.

Cada organización mantiene su sistema de información aislado de las otras.

Los sistemas de telecomunicación se utilizan para el intercambio de información, pero sin ningún tipo de integración.

Nivel comunicacional (integración de sistemas de comunicación)

Los sistemas de información de comunicación están integrados.

Cada organización mantiene su sistema de información aislado de las otras.

Los sistemas de telecomunicación se utilizan para integrar los sistemas de información y de comunicación de los miembros de la organización virtual.

Nivel operacional (integración de sistemas operacionales)

Los sistemas de información operacionales están integrados; se constituyen sistemas de información interorganizativos.

Cada organización integra su sistema de información con el de las demás.

Los sistemas de telecomunicación son un elemento imprescindible para la integración de los sistemas de información.

Tipos de organizaciones virtuales

Si mantenemos la perspectiva de que una organización virtual es aquella que actúa como una organización real, aunque no lo sea, podemos clasificar las organizaciones virtuales en tres tipos diferentes.

En primer lugar, las que han llegado a la virtualidad porque han destruido sus fronteras físicas. En tal caso, la virtualidad les viene del hecho de que su estructura física no existe o ha cambiado mucho; proviene de la integración de los sistemas de comunicación o del aprovechamiento de las ventajas de los sistemas de telecomunicación. La manifestación más inmediata de estas organizaciones virtuales son los sistemas de teletrabajo o la globalización de las organizaciones.
En segundo lugar, tenemos aquellas que han basado la virtualidad en el hecho de que son capaces de unir sus cadenas de valor para ofrecerse a los clientes como un sistema de valor único. Las empresas de comercio electrónico pueden ser la manifestación más clara de esto, puesto que, en general, son organizaciones que tienden a integrar sus sistemas de información operacionales para constituir sistemas de información interorganizativos.
Para finalizar, tenemos las organizaciones que han encontrado razones para constituir sistemas de valor sin que las tecnologías de la información hayan favorecido dicha generación de valor. Es la voluntad de aparecer como organizaciones virtuales lo que les ha hecho constituirse como tales, es decir, el hecho de saber que, con su integración, pueden generar valor adicional. Las tecnologías de la información sólo tienen un compromiso básico.

Teletrabajo

Desde siempre, la ubicación física del trabajo ha sido uno de los hechos diferenciales de quienes tenían un trabajo fijo y estable. El hecho de trabajar en las oficinas de su empresa era un elemento diferencial.

Hoy día, es común romper la relación entre la pertenencia a una organización y la coincidencia física en una ubicación estable. Este cambio ha sido posible gracias a la evolución de los sistemas de telecomunicación y de los sistemas de información de comunicación.

Actividad

En estas organizaciones, la organización ha dejado de estar vinculada a paredes o connotaciones físicas, para estar vinculada a sus miembros y al hecho de ser conscientes de pertenecer a la organización. En este tipo de organizaciones podemos encontrar tanto aquellas que han favorecido el trabajo desde casa, como aquellas en las que los miembros necesitan una gran movilidad y tienen que contar con la posibilidad de estar en contacto con la organización desde donde sea.

Las redes de comunicación junto con la aparición de terminales portátiles y de los PDA (ordenadores portatiles) muy pequeños, y la confluencia de los teléfonos móviles ha facilitado la popularización del trabajo a distancia.

Comercio electrónico

El comercio electrónico ha existido desde que tenemos la posibilidad de acceder a ordenadores desde algún medio lejano. Antes de la proliferación de Internet (a partir de 1993), se popularizó, sobre todo en Francia, el sistema de videotexto. En Francia llegó a haber más de cinco millones de terminales y por encima de veinte mil servicios que funcionaban con un popular servidor llamado Minitel.

Asimismo, en las empresas se ha desarrollado el comercio electrónico desde que se dispuso de líneas telefónicas de transmisión de datos. En el Estado español, en 1981, la compañía telefónica instaló una red de datos para uno de los principales bancos del país.

Hoy día, la tecnología de Internet ha permitido difundir y extender este tipo de comunicación entre consumidores y empresas. El videotexto era un sistema que permitía poner en contacto a personas con empresas que les atendían mediante ordenadores. Este tipo de relación se conoce como comercio electrónico consumidor-empresa.

Las redes de transmisión de datos permitían conectar las organizaciones cuya ubicación geográfica estaba distanciada. También se podían utilizar para conectar organizaciones diferentes, pero cercanas en las relaciones comerciales, bien porque operaban en el mismo sector, o porque lo hacían en sectores que estaban relacionados en los intercambios comerciales. El protocolo EDI permitía establecer las relaciones de comunicación entre los sistemas informáticos. Este tipo de relaciones comerciales, que ahora tienden a hacerse por Internet, se conocen como comercio electrónico empresa-empresa.

Esta forma de presentarse como organizaciones virtuales es, posiblemente, la más conocida y popular, por lo que le hemos dedicado un núcleo especial que se llama "Extranet". En la actualidad, tanto el comercio electrónico consumidor-empresa como el de tipo empresa-empresa se hacen o tienden a hacerse por Internet.

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