Los recursos en el proceso emprendedor

  • Nuria Toledano

  • David Urbano

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Introducción

La idea clave que subyace en el presente módulo podría resumirse en la frase "no hay nada gratis". Así, desde la perspectiva de la sociedad del consumo exacerbado, el hecho de que nada de lo que encontramos en este mundo, de lo que disponemos o podemos llegar a poseer, sea gratuito, parece ser una de las realidades más tajantes con las que nos encontramos diariamente.
En el contexto empresarial, la obtención de recursos ha sido siempre una de las principales preocupaciones del emprendedor. Es más, según los propios emprendedores, la imposibilidad de obtener dichos recursos ha sido lo que, en ocasiones, ha provocado la desidia y el abandono de la idea de poner en marcha el proyecto empresarial. No obstante, no siempre ha ocurrido así. Hay muchos emprendedores que comenzaron sin apenas recursos y que, poco a poco, fueron consolidando su idea de negocio y su proyecto. Empresas en la actualidad tan conocidas como Google, Lladró o AC Hoteles son algunos de los muchos ejemplos que podemos encontrar.
Antonio Catalán y AC Hoteles, ejemplo de empresas de éxito que comenzaron con pocos recursos
Antonio Catalán es un claro emprendedor con éxito, con una amplia trayectoria profesional. Sus comienzos se remontan a un pequeño hotel en Pamplona, pero había trabajado antes en la gasolinera de su padre ayudándole al mantenimiento del pequeño hotel que allí se ubicaba. Su primer gran pequeño hotel, que salió adelante a base de créditos y mucho esfuerzo personal, desembocó en la creación de la cadena hotelera NH y en su último proyecto fundado en el año 2000: la cadena de hoteles AC.
En el presente módulo, abordaremos los recursos clave en el contexto emprendedor, sus características más significativas, así como el modo de obtenerlos. Más allá de los recursos monetarios, ampliamos nuestra perspectiva de análisis a las relaciones sociales y planteamos la consideración de la información como recurso estratégico.

Objetivos

El estudio de este módulo didáctico, centrado en la obtención de recursos, permitirá al estudiante:
  1. Identificar cuáles son los recursos clave en el proceso emprendedor

  2. Conocer cuáles son las principales fuentes de financiación a las que acudir para obtener los recursos financieros.

  3. Entender la importancia de las redes sociales en el proceso emprendedor y en la actividad empresarial.

  4. Conocer los aspectos clave para construir y mantener una adecuada red social.

  5. Valorar la importancia de la información como recurso.

1.La importancia de los recursos en la iniciativa emprendedora

En el contexto del emprendimiento, no cabe ninguna duda de la importancia que poseen los recursos para el emprendedor. Seguramente, todos habremos visto u oído a algún emprendedor que reclama más recursos para llevar a cabo sus ideas de negocio. Da igual que unos tengan más o menos, o que se encuentren en el momento de creación, consolidación o crecimiento de su empresa. En cualquier caso, parece ser que tener una mayor cantidad de recursos se relaciona con la obtención de mejores resultados. ¿Pero es siempre esto cierto? ¿Qué tipo de recursos son necesarios? Estos interrogantes constituyen el núcleo de atención del presente apartado.

1.1.Los recursos clave

Cuando hablamos de recursos necesarios para poner en marcha una iniciativa empresarial, en general, solemos pensar en recursos financieros. Lógicamente, identificar los recursos financieros necesarios para comenzar la actividad empresarial es uno de los primeros pasos que deben dar los emprendedores durante el proceso de creación. Sin embargo, recursos de carácter no económico suelen ser más importantes de lo que a priori imaginamos. Dejando a un lado los recursos humanos, los cuales hemos personalizado en la figura del emprendedor o equipo fundador y de los que ya hemos hablado en módulos previos, hay que destacar aquí la importancia de la red social del emprendedor como recurso clave que facilita el desarrollo de su actividad y que, a su vez, lo ayuda a conseguir otros recursos. Así pues, identificar y utilizar adecuadamente los conocimientos, los consejos, los apoyos y las sugerencias de personas clave en el funcionamiento de una empresa, como son los responsables de entidades financieras, las instituciones públicas, los clientes, los empleados o los proveedores, puede condicionar en gran medida el desarrollo futuro del proyecto empresarial.
Recursos clave en la actividad empresarial
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Además, en la era de la información en la que nos encontramos, no podemos olvidar el valor que ésta posee como recurso. Vivimos en un mundo pletórico de datos, frases e iconos. La accesibilidad de cualquiera de nosotros a todos ellos es rápida y fácil, con independencia del lugar del mundo en el que nos encontremos. De ahí que identificar y gestionar adecuadamente la información, en lugar de disponer de ella, sea básico en el proceso emprendedor. La información, por tanto, ha de entenderse como un recurso estratégico, junto con los recursos monetarios y la red social.
Era de la información
Es el nombre que se le ha dado al período que, aproximadamente, sucede a la era industrial y antecede a la economía del conocimiento y va ligada a las tecnologías de la información y la comunicación. La era de la información es un término que se empezó a utilizar a partir de 1980, y se aplica al período en el que el movimiento de información es más rápido que el movimiento físico. Fue acuñado por el sociólogo Manuel Castells.

1.2.Poseer o utilizar recursos, ¿cual es la clave?

Para el emprendedor, los recursos son algo parecido a lo que podrían ser la pintura y el pincel para el artista. A pesar de ser indispensables, son inertes y permanecen inertes hasta que el talento creativo del artista, o del emprendedor en el ámbito empresarial, hace uso de ellos. Por lo tanto, son las habilidades del emprendedor, sus estrategias y las técnicas que emplea lo que permite que los recursos sean el medio adecuado para lograr el éxito empresarial. Ahora bien, poseer recursos no es el aspecto fundamental. La clave tampoco está en la cantidad de recursos que tenga el emprendedor. Por el contrario, se ha demostrado que los emprendedores más exitosos tratan de controlar y utilizar los recursos de otras personas. Buscar los mejores consejeros e involucrarlos en el proyecto empresarial es una buena manera de intentar conseguir recursos ajenos. Además, la máxima "minimizar recursos" suele ser la práctica más habitual entre los emprendedores destacados. Pensemos, por ejemplo, cuánto podríamos ganar si cada vez que tomamos una decisión valoramos cómo se podría conseguir "más con menos".

2.Los recursos financieros

La mayoría de los proyectos empresariales necesitan financiación para llevarlos a la práctica, al igual que la creación de una nueva empresa requiere recursos financieros desde el momento en el que va a iniciar su actividad. Por ejemplo, en la etapa de puesta en marcha de una empresa, el emprendedor debe llevar a cabo los trámites burocráticos requeridos para su constitución, lo que implica tener que realizar determinados pagos. Igualmente, los suministros de los proveedores, el alquiler o la compra del local en el que se desarrolla la actividad, la compra de inmovilizados, etc., constituyen acciones propias del contexto empresarial que, con independencia de categorizarse como coste, gasto o inversión, requieren en un momento determinado recursos financieros.
La obtención de recursos financieros ha sido una de las principales dificultades a las que han hecho referencia los emprendedores en el momento de poner en marcha su propia iniciativa. También ha sido reconocido como uno de los factores que en mayor grado desaniman a potenciales emprendedores a iniciar una aventura empresarial. Indudablemente, podemos entender esta realidad, sobre todo, si tenemos en cuenta que las entidades financieras (bancos y cajas de ahorro) han sido durante mucho tiempo las únicas fuentes de financiación a las que podían acudir los emprendedores. Además, dichas entidades, tradicionalmente, han sido más propensas a financiar otro tipo de actividades, como son por ejemplo la compra de una vivienda, que la puesta en marcha de un proyecto innovador.
Sin embargo, las modalidades financieras existentes para iniciar una nueva actividad empresarial se han multiplicado en los últimos años. Así, entre otras instituciones, las administraciones públicas, conscientes de la fuente de empleo, riqueza e innovación que suponen las pymes y las nuevas empresas, han aumentando el número y la tipología de ayudas y subvenciones con el fin de estimular el emprendimiento entre la sociedad. Dejando a un lado las fuentes de financiación internas, en el presente apartado abordamos las principales fuentes de financiación externas utilizadas por los emprendedores en la actualidad.
Tipos de fuentes financieras
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2.1.Las fuentes de financiación externas

En los últimos años han sido varios los instrumentos financieros de carácter privado que se han puesto en marcha para facilitar la financiación de proyectos empresariales innovadores. La mayoría de los emprendedores acuden a entidades privadas de financiación para sufragar los gastos e inversiones que implica el inicio y el desarrollo del proyecto empresarial. En algunos casos, el pago de intereses suele ser el coste de acudir a tal fuente. En otros, la cesión temporal de parte de la empresa puede ser el precio que se debe pagar. Comentaremos a continuación algunas de las fuentes externas más importantes en la actualidad.
2.1.1.La banca comercial y las intervenciones desde la Administración pública
La banca es una de las fuentes financieras a la que con más asiduidad acude el emprendedor para financiar el comienzo y desarrollo de su actividad. En principio, se trata de una fuente financiera a la que únicamente pueden acudir aquellos emprendedores que estén en disposición de presentar avales o garantías, personales, hipotecarias o de cualquier otro tipo. Preguntas tales como ¿cuánto dinero necesita?, ¿qué uso va a dar a estos fondos?, ¿cuándo se necesita el dinero?, ¿por cuánto tiempo se necesita el dinero? o ¿cómo se van a devolver los fondos prestados? son habituales en el momento de acudir a la banca comercial.
Para los emprendedores que tienen su proyecto en funcionamiento, muchas entidades financieras han creado departamentos específicos que facilitan el ejercicio de la actividad empresarial. Entre los servicios ofrecidos por dichas entidades, se encuentran la financiación de activos fijos, la financiación de operaciones de exportación, los créditos para campañas agrícolas, etc. Dichos servicios son implementados por medio de diferentes modalidades de productos financieros como son los créditos, los préstamos, las líneas de crédito, las líneas de descuento, etc. Normalmente, el emprendedor es asistido por una persona especializada que le propone soluciones financieras para las diferentes necesidades que tiene la empresa.
En este mismo contexto, aunque en algunos países más que en otros, es importante destacar el papel que desempeña la administración como elemento canalizador de las políticas de apoyo a determinadas actividades consideradas estratégicas por los gobiernos. Por ejemplo, la creación de instrumentos financieros para dar soporte a la internacionalización de las empresas, a la modernización de los procesos productivos o a la inversión en nuevas tecnologías son actividades bastante frecuentes en el marco de la banca pública. Estos productos financieros suelen contar, además, con muy buenas condiciones para los emprendedores, por lo que constituyen un importante apoyo para el desarrollo de la actividad empresarial.
Concretamente en el caso de España, la Administración, por medio del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la banca pública (Argentaria), cuenta con varias medidas de apoyo financiero para las pymes consistentes, fundamentalmente, en la instrumentación de líneas de préstamo preferente y subsidiación de tipos de interés para acometer inversiones productivas.
Sabíais que...
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  • ... el ICO posee una línea especial de apoyo a los emprendedores (Línea ICO Emprendedores 2008) con la que se financia, en condiciones preferentes, a los autónomos y emprendedores que pongan en marcha nuevas empresas o nuevas actividades profesionales. Las inversiones financiables engloban las inversiones realizadas por los autónomos y emprendedores en activos fijos nuevos productivos.

  • ... el ICO posee una línea especial de apoyo a las Pymes (Línea ICO Pyme 2008) con la que se apoya y financia, en condiciones preferentes, el desarrollo de proyectos de inversión de las pequeñas y medianas empresas españolas.

Banco Europeo de Inversiones
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) fue creado en 1958 por el Tratado de Roma como banco de préstamo a largo plazo de la Unión Europea. El BEI presta dinero a los sectores público y privado para proyectos de interés europeo como, por ejemplo, los proyectos de cohesión y convergencia de las regiones de la Unión Europea, las ayudas a las pequeñas y medianas empresas, los programas de sostenibilidad del medio ambiente, la investigación, el desarrollo y la innovación, los transportes y la energía.
2.1.2.El capital-riesgo
De una manera muy simple podemos definir el capital-riesgo como un método de financiación que consiste en la toma de participación en el proyecto empresarial, con carácter temporal y normalmente minoritaria.
Más específicamente, la Asociación Española de Entidades de Capital-Riesgo (ASCRI) lo define como una actividad financiera desarrollada por entidades especializadas, consistente en la aportación de capital (fondos propios), de manera temporal (3-5 años) y generalmente minoritaria, a empresas no financieras, de naturaleza no inmobiliaria y que no cotizan en primeros mercados de valores (Bolsa). Su principal propósito es contribuir al desarrollo y a la expansión de la empresa (capitalizarla, profesionalizarla y asesorarla) para que su valor aumente.
Así pues, el objetivo básico del capitalista de riesgo es ayudar con su aportación a que la empresa crezca y aumente su valor en el mercado con el fin de vender posteriormente su participación y obtener alguna plusvalía. De esta manera, el capitalista invierte en el potencial del proyecto empresarial, con la intención de obtener ganancias, aunque tal inversión no se encuentre garantizada.
Teniendo en cuenta lo anterior, las principales características del capital-riesgo son:
Esquema
Características del capital-riesgo
1) La inversión que se realiza es de capital fundamentalmente.
2) El objetivo de la inversión es aumentar el valor intrínseco del dinero invertido por medio del crecimiento que se espera obtener en la empresa. Precisamente, la finalidad de crecer justifica, en gran parte, la falta de reparto de dividendos en empresas participadas por entidades de capital riesgo.
3) La inversión se realiza después de haber alcanzado un acuerdo entre el emprendedor y la entidad de capital-riesgo. Dicho acuerdo suele materializarse en un plan de negocio, que marca las pautas de actuación del proyecto empresarial desde el momento en el que el capitalista realiza la inversión.
4) El horizonte temporal en el que se trabaja con el capital-riesgo es siempre el medio-largo plazo.
5) El capital-riesgo implica "ceder" una parte de la empresa al capitalista de riesgo, quien, aunque no asume la gestión propia de la nueva empresa, sí interviene en el desarrollo de su actividad, colaborando en la definición de las estrategias, su puesta en marcha y control.
6) El capitalista de riesgo obtiene beneficios si, llegado el momento, es capaz de desinvertir en la empresa y el valor de ésta se ha incrementado en el mercado.
Como se ha apuntado anteriormente, el emprendedor tiene necesidades financieras en el momento de puesta en marcha del nuevo proyecto. No obstante, como podemos intuir, no será únicamente en ese momento cuando el emprendedor necesite liquidez. A lo largo de la vida de una empresa, los requisitos financieros son constantes. En este contexto, diremos que el capital riesgo constituye una fuente financiera a la que el emprendedor puede acudir durante las distintas etapas del proceso empresarial (gestación, creación, lanzamiento, consolidación y expansión). Además, en función de la fase de desarrollo en la que se encuentre el proyecto, existen distintos tipos de capital riesgo:
1) Capital semilla: la aportación financiera se realiza durante el proceso de creación de la nueva empresa. Normalmente, el emprendedor dispone de un proyecto de producto/servicio/negocio y necesita recursos, por ejemplo, para concluir su diseño, realizar prototipos de prueba o desarrollar de manera más amplia el concepto de negocio.
2) Capital arranque: la aportación financiera se efectúa cuando la empresa comienza su actividad. Por tanto, el capital arranque está destinado a empresas de reciente creación que ya tienen un modelo de negocio elaborado y, en cierta medida, probado en mercado. El emprendedor suele acudir a esta fuente financiera para sufragar los gastos que se generan durante el desarrollo inicial y la primera comercialización del producto o servicio.
3) Capital expansión: la aportación financiera se realiza en el momento en el que la empresa decide ampliar su actual mercado o lanzar nuevos productos/servicios. De este modo, acuden a esta fuente financiera los emprendedores que se encuentran, por ejemplo, en proceso de internacionalización o de consolidación de nuevos mercados.
4) Capital sustitución: la aportación financiera se lleva a cabo con la finalidad de comprar, literalmente, la empresa. Dicha aportación puede realizarse por personas internas o ajenas a la empresa; estas operaciones se clasifican en financiación MBO (management buy out), en las que los adquirientes pertenecen al equipo directivo de la propia empresa, y MBI (management buy in), en la que los adquirientes pertenecen al equipo directivo de una empresa distinta.
5) Capital reorientación: la aportación financiera sirve para impulsar nuevamente a una empresa que está pasando por un período de crisis, motivado generalmente por deficiencias en la gestión. No obstante, el producto o mercado en el que opera la empresa tienen el potencial necesario para obtener beneficios en el futuro.
6) Capital puente: son operaciones financieras dedicadas a invertir en empresas que van a salir a Bolsa y se realizan para permitir la salida de algún anterior accionista.
Así pues, como acabamos de ver, el capital-riesgo proporciona al emprendedor una gran variedad de posibilidades para satisfacer las necesidades financieras que pudieran surgirle, tanto durante la puesta en marcha de la empresa, como en las fases posteriores. No obstante, conviene poner de manifiesto que en España el desarrollo de esta fórmula financiera es bastante reciente y aún no ha alcanzado las dimensiones logradas en países como Estados Unidos o Reino Unido. Las entidades que desarrollan la función de capital-riesgo en España pueden adoptar las siguientes estructuras jurídicas:
1) Sociedad de Capital-Riesgo (SCR): sociedad anónima que se dedica a invertir sus propios recursos en la financiación de empresas no cotizadas, aportando valor añadido en forma de apoyo gerencial.
2) Sociedad Gestora de Entidades de Capital-Riesgo (SGECR): sociedad formada por un grupo de especialistas con experiencias y prestigio en inversiones en empresas no cotizadas, dedicada a promover la constitución y desarrollar la gestión de fondos de duración temporal o ilimitada, a cambio de unos honorarios y una participación en las plusvalías generadas en las desinversiones.
3) Fondos de Capital-Riesgo (FCR): patrimonio aportado por diferentes partícipes que ceden la administración de una SGECR a cambio de la remuneración que ésta reciba.
2.1.3.Inversores privados (business angels)
Con una filosofía parecida a la fórmula del capital riesgo, los inversores privados (business angels) desempeñan también un importante papel a la hora de facilitar recursos financieros a los emprendedores. Es más, su traducción literal del inglés 'ángeles de los negocios' nos da una idea del significado que tales fuentes financieras tienen para los emprendedores, quienes llegan a considerar los recursos obtenidos por este medio como "dinero caído del cielo". Y es que gracias a los inversores privados algunos proyectos empresariales de pequeña envergadura que no captarían la atención de las entidades de capital-riesgo consiguen salir adelante.
Silicon Valley y el inicio de los inversores privados
Al inicio del desarrollo del Silicon Valley (Estados Unidos) en el año 1938, Frederick Terman, entonces decano del Departamento de Ingeniería de la Universidad de Stanford, dejó 500 dólares a dos de sus licenciados, Bill Hewlett y Fred Packard, a fin de que pudieran desarrollar su proyecto empresarial, que con el paso del tiempo se convertiría en una de las industrias de referencia a escala mundial dentro de la industria electrónica: Hewlett Packard. En aquella ocasión Terman, además de dejarles 500 dólares, también ayudó a los dos licenciados a desarrollar su negocio y los apadrinó en los primeros años de su carrera como nuevos empresarios.
En un sentido amplio, los inversores privados hacen referencia a aquellos inversores particulares, normalmente empresarios o directivos de empresas, que aportan a título privado su capital, así como sus conocimientos técnicos y su red de contactos personales, a los emprendedores que desean poner en marcha un proyecto empresarial, o que lo acaban de poner en marcha, y a las empresas en crecimiento. El objetivo que pretenden con tal inversión es obtener una plusvalía a medio plazo. Las inversiones suelen oscilar entre los 25.000 y los 250.000 euros y los sectores en los que invierten son conocidos y se localizan en zonas geográficas cercanas a la residencia habitual de los inversores. Por ello, también se suele identificar a los profesionales que invierten mediante este medio como "inversores de proximidad".
De lo anterior se desprende que, al igual que ocurría con el capital-riesgo, las inversiones que realizan los business angels pueden destinarse a emprendedores que aún no han puesto en marcha el proyecto empresarial (capital semilla), a los que acaban de iniciar la actividad (capital de inicio o desarrollo) o a empresarios consolidados que vayan a afrontar una fase de crecimiento y expansión. Sin embargo, los inversores privados también poseen características particulares que los diferencian del capital-riesgo y de otras fuentes de financiación. Entre ellas, cabe destacar las siguientes:
  • Los inversores pueden ser personas individuales o grupos reducidos de personas.

  • Los inversores suelen asignar su propio dinero (mientras que las entidades de capital-riesgo suelen invertir recursos de terceros –inversores institucionales, entidades financieras, empresas, etc.–).

  • Los inversores están más dispuestos a invertir en las etapas más tempranas de la vida de una empresa.

  • El capital invertido es sustancialmente menor al promedio invertido por las entidades de capital-riesgo.

  • Los inversores, en relación con la desinversión, suelen ser más pacientes que aquellos de capital-riesgo.

  • Los procedimientos con los que actúan son más informales y los inversores, por tanto, suelen ser más ágiles a la hora de tomar decisiones de inversión.

  • Aceptan rentabilidades esperadas inferiores a las de las entidades de capital-riesgo.

  • Las decisiones de inversión pueden venir motivadas por finalidades económicas o sociales (desarrollo económico de su zona de residencia, satisfacción profesional, vinculación familiar, etc.).

Aunque en los últimos años su uso se ha generalizado en España, aún no se ha alcanzado el nivel que los inversores privados han logrado en otros países de Europa o en Estados Unidos.
2.1.4.Otras vías alternativas de financiación
Además de las fuentes financieras analizadas anteriormente, existen también otras alternativas entre las que cabe destacar el leasing, el factoring y el bootstrapping.
1) El leasing es un instrumento financiero que permite al emprendedor la financiación de activos fijos, mobiliarios e inmobiliarios, a medio y largo plazo. Es, en definitiva, un contrato de alquiler que incluye una opción a compra en unas condiciones previamente prefijadas. Por medio del leasing se puede financiar la totalidad del bien objeto del contrato. Sin embargo, el emprendedor ha de soportar unos intereses superiores a los existentes en otros productos financieros.
2) El factoring, en cambio, es una fuente potencial de financiación que puede servir a las pequeñas empresas para cobrar y asegurar los créditos de dudoso cobro. De una manera muy simple, podemos decir que por medio del factoring el empresario puede "vender" los ingresos pendientes. De esta manera, obtiene ayuda en cuestiones relacionadas no sólo con la financiación, sino también con la cobertura de riesgos, el cobro de facturas y la administración de éstas.
3) En cuanto al bootstrapping, término anglosajón que significa empezar algo sin o con escasos recursos, en el contexto de los negocios se refiere a desarrollar actividades emprendedoras con muy poco o ningún capital. Dicho de otra manera, el bootstrapping hace referencia a utilizar únicamente los medios que se tienen a disposición.
Además de las fuentes financieras comentadas, los emprendedores suelen hacer uso de muchos otros métodos con la finalidad de conseguir recursos monetarios y algo más de liquidez. Entre los más conocidos, hemos de destacar el uso de las tarjetas de crédito personales, el uso compartido de servicios externos, el retraso en los pagos, la minimización de inventario, la compra o el alquiler de mobiliario y maquinaria usada, la utilización de ayudas públicas como becas de investigación u otras becas gubernamentales, el adelanto de clientes, la reducción o posposición de los sueldos de los empleados, el trabajo en casa, la realización de compras conjuntas con otras empresas, etc.
Así pues, podemos decir que, en muchas ocasiones, "la necesidad es la madre del ingenio" del emprendedor a la hora de encontrar los recursos necesarios para llevar a cabo las ideas de negocio. Empresas de éxito como Dell Computers, Apple computer, Coca Cola, Hewlett-Packard o Microsoft inicialmente se financiaron de este modo.

2.2.Medidas de apoyo a la creación de empresas

En varias ocasiones, a lo largo de éste y otros módulos, hemos apuntado que el acceso a los recursos financieros se presenta como uno de los principales obstáculos que deben afrontar los emprendedores en el proceso de creación de una empresa. Así pues, con el fin de impulsar el emprendimiento, las administraciones públicas, desde todos los ámbitos (local, regional y estatal), han diseñado numerosos mecanismos para facilitar la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales. Dentro de estos mecanismos destacan las ayudas económicas y subvenciones, así como las incubadoras de empresas y los parques tecnológicos.
2.2.1.Ayudas económicas y subvenciones
Pocos son en la actualidad los emprendedores que no analicen las ayudas públicas a las que pueden acceder para crear su propia empresa. El número de éstas, así como de los organismos que las gestionan, se ha multiplicado drásticamente en los últimos años.
En términos generales, las subvenciones son aportaciones a fondo perdido que las administraciones otorgan a los emprendedores y empresas para fomentar el cumplimiento de algún objetivo determinado.
Así pues, dependiendo del objetivo que el empresario tenga, podrá recurrir a distintos tipos de subvenciones. Por ejemplo, hay subvenciones encaminadas a fomentar la contratación de personas sin empleo cuyo objetivo es generar ocupación, subvenciones dirigidas a facilitar las inversiones productivas, en particular, en nuevas actividades empresariales, subvenciones centradas en aumentar el uso de las nuevas tecnologías, etc. En este contexto, la creación de nuevas empresas, la modernización de las ya existentes, el desarrollo de algún sector empresarial en particular, como el de las nuevas tecnologías, de alguna forma jurídica, como las cooperativas o sociedades laborales, o la contratación de personas con perfiles específicos, como los jóvenes, las mujeres o los desempleados, suelen ser subvencionables.
De esta manera, las ayudas y subvenciones se han convertido, sin lugar a dudas, en la vía de financiación más atractiva para los emprendedores que quieren crear una empresa, ya que, por su naturaleza, no sólo no llevan asociado un coste financiero, sino que no han de ser devueltas ni a corto ni a largo plazo. A pesar de este optimismo, las subvenciones deben tener un papel residual, puesto que el hecho de que sean otorgadas es discrecional por parte de la Administración y están sujetas a la existencia de disponibilidad presupuestaria. Además, en muchos casos, pese a que la subvención se conceda, su cobro suele venir acompañado de un retraso considerable, lo que puede suponer graves problemas para el emprendedor que haya previsto disponer de esa cuantía con anterioridad. Por lo tanto, cuando se consideran las subvenciones como fuente de financiación se recomienda ser prudente.
2.2.2.Incubadoras de empresas y parques tecnológicos
El papel de las incubadoras o viveros de empresas y de los parques tecnológicos en el fomento del emprendimiento ha ido ganando protagonismo con el tiempo. En estas incubadoras las administraciones suelen ofrecer suelo industrial a bajo coste a los emprendedores que desean poner en marcha su propia iniciativa. Asimismo, los proveen de servicios administrativos y los ayudan en la gestión empresarial. La especialización sectorial de tales incubadoras dio lugar a la creación de los parques científicos y tecnológicos, centrados en fomentar las empresas de base tecnológica.
Así pues, un parque tecnológico estimula y gestiona el flujo de conocimiento y tecnología entre universidades, instituciones de investigación, empresas y mercados, impulsa la creación y el crecimiento de empresas innovadoras mediante mecanismos de incubación y de generación centrífuga (spin off), y proporciona otros servicios de valor añadido así como espacio e instalaciones de gran calidad.

3.La red social del emprendedor

A pesar de que convertirse en empresario y decidir poner en marcha una idea de negocio han sido generalmente percibidos como un acto solitario, impulsado con cierta frecuencia por la necesidad del emprendedor de imponer su individualidad e independencia en su carrera personal y profesional, las relaciones sociales que ha de mantener a lo largo de su actividad son fundamentales. De ahí, que "relacionarse", en el sentido de formar y mantener una red social adecuada se conviertan en elementos clave para el desarrollo de su negocio. En el presente apartado nos centraremos en este recurso estratégico para el emprendedor.

3.1.Concepto y tipos de redes sociales

Si partimos del concepto genérico de red, podemos decir que se trata de un tipo específico de relación que une a un grupo de personas, objetos o acontecimientos. La red está asociada con la persona que mantiene relaciones, y, por tanto, es una formación social que existe sólo cuando la persona conoce y usa la red.
En el contexto emprendedor, estas relaciones abarcan procesos sociales que giran alrededor de una actividad comercial. Concretamente, en estos casos, la red social se define como el conjunto de relaciones directas e indirectas que el emprendedor mantiene con distintas personas de su entorno socioeconómico y familiar. Así pues, los intercambios del emprendedor con las personas que integran su red poseen a la vez una dimensión social y de negocios, y únicamente con estas dos dimensiones puede entenderse su funcionamiento.
Por medio de su red social, el emprendedor puede obtener los recursos y el apoyo que necesita para poner en marcha su proyecto empresarial. Además, en algunos casos, la red social es la que proporciona al emprendedor la idea del producto o servicio con el que trabajar. De este modo, los contactos directos e indirectos que mantiene el emprendedor pueden contribuir tanto al desarrollo conceptual del negocio, como a la implementación del nuevo proyecto.
Con carácter general, se pueden distinguir dos tipos de redes:
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Tipos de redes
  • Red formal: incluye los organismos y las instituciones públicas de un determinado ámbito, tales como la Administración central, los organismos de desarrollo local, las entidades financieras, las cámaras de comercio, etc.

  • Red informal: está integrada por miembros de la familia, amigos, antiguos compañeros de trabajo o jefes, etc.

3.2.La formación y el mantenimiento de la red social

Si tenemos en cuenta que la red social del emprendedor puede proporcionarle los recursos que necesita para la puesta en marcha de su proyecto, diremos que la red social es también uno de sus principales recursos estratégicos. De ahí que la formación de una red social sea considerada una actividad clave en el ámbito empresarial. En este contexto, las relaciones personales que el emprendedor establece con su red social han de entenderse como el resultado de una serie de actividades que implican:
1) la busca de las personas adecuadas,
2) la planificación de las relaciones que se pueden establecer con ellas, y
3) la "conquista" de tales relaciones.
Así pues, establecer una red social dista mucho de ser algo espontáneo y propio únicamente de personas con carácter extrovertido. Por el contrario, se trata de una actividad que debe llevar a cabo el emprendedor y que es susceptible de ser planificada, implementada y evaluada. Además, tiene la particularidad de ser indelegable, pues se basa esencialmente en relaciones personales.
Por lo tanto, para construir una red social el emprendedor ha de adoptar una actitud sistemática y proactiva. Un buen comienzo, entonces, pasa por la determinación de las competencias clave del emprendedor y la identificación de aquellos ámbitos en los que necesita ayuda externa. Personas expertas en tales ámbitos constituyen valiosos componentes de la futura red social. No obstante, como las necesidades del emprendedor irán variando a lo largo del tiempo, también es importante realizar las previsiones oportunas sobre la red de personas que necesitará en el futuro.
Por otra parte, dado que todo proyecto empresarial supone desarrollar una actividad comercial en la que existen compras y ventas, establecer relaciones con clientes potenciales, proveedores, entidades financieras, administraciones públicas, e incluso con la competencia, son algunas de las acciones básicas durante la formación de la red social.
Como en cualquier relación personal en la que cada uno de nosotros nos encontremos inmersos, las relaciones personales que el emprendedor establece con cada miembro de la red son, en esencia, únicas. Así pues, igual que no mantenemos la misma relación con nuestros padres, hermanos, parejas, hijos o amigos, las relaciones que establezca el emprendedor con los diferentes integrantes de la red serán diferentes en contenido e intensidad. Por ejemplo, con los potenciales clientes el emprendedor tratará de crear una relación estable y fluida con el fin de obtener un alto grado de fidelización; con los proveedores, las administraciones y las entidades financieras la confianza para el cumplimiento de los acuerdos será crucial, y con la competencia, en ocasiones, será necesario llegar a relaciones basadas en la cooperación y cordialidad.
Una vez constituida y creada la red social, su mantenimiento también llega a ser una cuestión de vital importancia para el funcionamiento de la empresa o proyecto. Las relaciones con los distintos miembros de la red pueden variar a lo largo del tiempo y es posible que durante algunas etapas se mantengan relaciones más frecuentes con unas personas que con otras. Asimismo, es importante evaluar, en términos de coste, lo que al emprendedor le supone gestionar su propia red social. Las relaciones, como todos sabemos, hay que cuidarlas y alimentarlas para que no se pierdan. Y, del mismo modo que en cualquier otro ámbito, en el contexto emprendedor el objetivo es lograr que las relaciones sean duraderas, predecibles y que estén basadas en la confianza, lo que supone invertir tiempo, esfuerzo e incluso dinero.
Finalmente, el progreso tecnológico y la posibilidad de establecer relaciones por medio de nuevos canales de información, como Internet, facilita al emprendedor el establecimiento de nuevas redes sociales. En el próximo apartado nos centramos en la información considerada como recurso y no sólo como medio.

4.La información como recurso clave de la empresa

Cada vez es más relevante disponer de información de calidad para poder tomar decisiones. También es cierto que cada vez es más fácil y rápido disponer de tal información. En la actualidad, el uso de ordenadores y otras tecnologías de la información se ha extendido y se ha intensificado su empleo como soporte de otras actividades empresariales. Sin embargo, muy poco podría hacer un emprendedor que dispone de mucha información si no cuenta con un método que le permita seleccionarla, clasificarla y sistematizarla adecuadamente. Es quizá en este punto donde la mayoría de los emprendedores permanecen ajenos. Así, mientras los emprendedores se concentran y preocupan por el desarrollo del proyecto en su conjunto, con frecuencia dejan de lado lo concerniente al recurso información. Sin embargo, en el ámbito empresarial, disponer de la información adecuada en el momento preciso, y saber hacer un buen uso de ella, puede ser crucial para el éxito del proyecto. A continuación abordamos algunos aspectos relacionados con la busca y gestión de la información.

4.1.Los tecnologías de la información y comunicación (TIC)

En la actualidad, son pocas las personas que no estén familiarizadas con las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Para los emprendedores, éstas se han convertido en el instrumento básico para llevar a cabo sus iniciativas empresariales. Bien implementadas se convierten, además, en una poderosa arma competitiva para el negocio.
Las tecnologías de la información y la comunicación son un conjunto de servicios, redes, software y aparatos que tienen como fin la mejora de la calidad de vida de las personas dentro de un entorno y que se integran en un sistema de información interconectado y complementario.
Como ya hemos comentado en otros módulos, las nuevas iniciativas empresariales han de disponer de algún componente innovador que les permita diferenciarse de los competidores. En este contexto, tener una infraestructura de TIC adecuada a las necesidades particulares del emprendedor puede convertirse en una de las mejores formas de lograrlo. Entre otras cosas, las TIC permiten al emprendedor reducir el tiempo de respuesta a las necesidades de los consumidores, predecir posibles problemas y disponer de información sobre todas las tareas relevantes para el ejercicio de la actividad empresarial. Y, lo que es más importante aún, le facilita la toma de decisiones, una constante en la vida de cualquier emprendedor.
Además, las TIC potencian la actividad emprendedora continua, en el sentido de que permiten al emprendedor analizar y encontrar nuevas oportunidades de negocio, basadas en la realización de actividades similares con costes más reducidos.
El incremento de efectividad de las actividades que integran el proyecto o empresa una vez puesto en marcha es claro, dado que facilita el análisis de las tareas que están generando valor, para así poder potenciarlas, y de las que no lo están generando, para poder eliminarlas.
En definitiva, gestionar adecuadamente la información por medio del uso apropiado de las nuevas TIC es una tarea vital para cualquier emprendedor. De ahí que más a menudo de lo que nos pudiéramos imaginar se pueda aplicar la expresión "quien tiene la información, realmente tiene el poder".

Resumen

La puesta en marcha de un nuevo proyecto empresarial es una actividad que requiere múltiples recursos. Pero, además, las necesidades de recursos no acaban una vez que el emprendedor inicia la actividad empresarial. Por el contrario, en las distintas etapas por las que pasará a lo largo del ejercicio de su función, las necesidades de recursos serán constantes y apremiantes, y en numerosas ocasiones condicionarán las decisiones que se deban tomar y el futuro de la empresa.
Entre los múltiples recursos que son determinantes para el emprendimiento, los recursos económicos, las redes sociales y la información constituyen recursos estratégicos. Gestionar adecuadamente tales recursos, más que su posesión en sí misma, es la clave para afrontar con grandes posibilidades de éxito de la actividad empresarial.
Los recursos financieros son indispensables para afrontar los gastos y las inversiones que requiere cualquier negocio. Mientras que su obtención ha sido uno de los problemas más destacados por los emprendedores, en los últimos años se han desarrollado una gran diversidad de instrumentos que facilitan dicha obtención. Por un lado, la banca comercial, el capital-riesgo o los inversores privados han contribuido a aliviar las dificultades financieras de los pequeños proyectos. Por otro, el leasing, el factoring y el bootstrapping se han convertido en instrumentos adecuados para los que cuentan con pocos medios a la hora de iniciar la actividad empresarial. Desde el ámbito institucional, además, numerosas administraciones han promovido subvenciones y otro tipo de ayudas para facilitar y estimular el emprendimiento entre la sociedad.
Asimismo, las redes sociales del emprendedor constituyen un elemento de vital importancia. Desempeñan un papel estratégico en la obtención de otros recursos (humanos, materiales, información, asesoramiento, etc.) que, a su vez, le permiten al emprendedor actuar con cierta ventaja.
Finalmente, el poder que tiene la información la sitúa en el núcleo de todo negocio. De ahí que tener los datos apropiados en el momento justo constituya uno de los recursos más preciados en el mundo empresarial.

Actividades

Cuestiones para el repaso
  • ¿Cuáles son los recursos estratégicos de un emprendedor?

  • ¿Cuáles son las fuentes financieras a las que un emprendedor puede acudir para financiar su proyecto empresarial?

  • ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre el capital-riesgo y los business angels?

  • ¿Las subvenciones que recibe un emprendedor deberían tenerse en cuenta a la hora de realizar un plan de empresa?

  • ¿Son las personas extrovertidas las únicas que pueden disponer de una red social?

Glosario

banca comercial f
Instituciones de crédito autorizadas por el gobierno para captar recursos financieros del público y otorgar a su vez créditos destinados a mantener en operación las actividades económicas.
capital-riesgo m
Método de financiación que consiste en la toma de participación en el proyecto empresarial, con carácter temporal y normalmente minoritaria.
business angels m pl
Inversores particulares, normalmente empresarios o directivos de empresas, que aportan a título privado su capital, así como sus conocimientos técnicos y su red de contactos personales, a los emprendedores que desean poner en marcha un proyecto empresarial, o que lo acaban de poner en marcha, y a las empresas en crecimiento.
leasing m
Instrumento financiero que permite al emprendedor la financiación a medio y largo plazo de activos fijos mobiliarios e inmobiliarios.
factoring m
Producto financiero que los bancos o las cajas de ahorro ofrecen a las empresas. Supone dar dos servicios: administración de cobros y financiación. Mediante esta operación, una empresa o comerciante contrata con un banco o entidad financiera la gestión de todos sus cobros y el adelanto de éstos a cambio de un interés.
red social del emprendedor m
Conjunto de relaciones directas e indirectas que el emprendedor mantiene con distintas personas de su entorno socioeconómico y familiar.
 spin off universitária f
Empresa promovida por uno o varios investigadores, que se crea con el apoyo de la Universidad, con la finalidad de explotar los resultados y el conocimiento que estos investigadores han obtenido en un proceso de investigación. Por lo tanto, los investigadores pasan a desarrollar una actividad empresarial.
subvención f
Entrega dineraria o en especie entre los distintos agentes de las administraciones públicas, y de éstos a otras entidades públicas o privadas y a particulares, sin contrapartida directa por parte de los entes beneficiarios; afectada a un fin, propósito actividad o proyecto específico, con obligación por parte del destinatario de cumplir las condiciones y los requisitos que se hubieran establecido para su obtención, o, en caso contrario, proceder a su reintegro.

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